El Tribunal de Cuentas investiga irregularidades del anterior Gobierno valenciano del PP

El Tribunal de Cuentas investiga irregularidades del anterior Gobierno valenciano del PP

EFE

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha desvelado este jueves que el Tribunal de Cuentas ha pedido un informe sobre contratos de la antigua Conselleria de Infraestructuras, Territorio, Agua y Medio Ambiente dirigida por la popular Isabel Bonig ante las "irregularidades" detectadas en el Informe de Fiscalización de la Sindicatura de Cuentas de 2013 relativas a la existencia de expedientes sin factura de gasto o la falta de documentación para justificar los criterios para elegir al contratista.

Así lo ha indicado durante la sesión de control en las Corts, donde ha cuestionado que la portavoz 'popular' critique la gestión del actual Consell cuando no paran de llegar "denuncias de todo tipo" a la Generalitat por actuaciones anteriores, la última de ellas la petición de este informe de contratos suscritos por la Conselleria de la que era titular Bonig, por los que según le ha dicho "tendrá que ir a declarar".

"No sé si vamos a hacer las cosas de una manera más ágil o más eficiente, pero lo vamos a intentar", ha subrayado el 'president', que ha recalcado que en todo caso lo que no van a hacer es actuar como los 'populares' cuando estaban en el gobierno, sobre los que ha dicho algunos lo que hicieron fue "robar" y otros "gestionar fatal".

Posteriormente, ha precisado que el Tribunal de Cuentas ha iniciado actuaciones previas a raíz de una denuncia de Fiscalía que atañe a presuntas irregularidades detectadas en el Informe de Fiscalización, que afectan a varias consellerias, entre ellas la que dirigía Bonig. Ha asegurado que no quiere "prejuzgar nada" pero el PP "no puede hablar permanentemente del caos de la gestión actual" cuando el Consell debe dedicarse a desactivar minas, "algunas conocidas y otras desconocidas".

PRESUNTAS IRREGULARIDADES

Según el documento remitido por el Tribunal de Cuentas, la investigación se centra, además de en Infraestructuras, en las consellerias de Presidencia, Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua; Economía, Empleo y Turismo, Gobernación y Justicia, así como en las cajas fijas de algunos hospitales.

El Informe de Fiscalización de la Sindicatura detectaba en 2013 que la Conselleria de Infraestructuras se certificaron 156 contratos menores y en 89 de ellos su importe era de entre 17.000 y 18.000 euros, el máximo legalmente establecido para los contratos menores de servicios.

Así, el tribunal solicita a la Generalitat un informe que justifique esas presuntas irregularidades detectadas si se considera que no han causado daño al erario público o cifrar, si es el caso, ese daño, el periodo temporal en que se cometieron las presuntas irregularidades y las personas presuntamente responsables.

"ALTA TRAICIÓN"

Bonig ha comenzado su intervención en las Corts calificando de "alta traición" que Puig haya recibido al presidente catalán, Carles Puigdemont, una persona que "quiere romper España" y le ha acusado de haber "comenzado la catalanización de esta tierra" con esta recepción y con el borrador de decreto de plurilingüismo, por lo que se ha preguntado si el siguiente paso será "modificar el Estatuto y cambiar el nombre e idioma" de la Comunitat.

La portavoz popular ha preguntado a Puig por el cumplimiento del Plan Económico Financiero (PEF) 2016-17 presentado ante el Ministerio de Hacienda y ha señalado que en ese plan desaparecen los 1.300 millones que el presupuesto contempla como reivindicación por el modelo de financiación actual. "Dice aquí una cosa y a Madrid le dice otra, falsea cuentas y miente", ha criticado, para censurar que "no le ha contado a los valencianos que ha recortado 1.300 millones".

Al respecto, Puig ha indicado que el Consell "hará todo lo humanamente posible para cumplir todos sus compromisos" y el primero de ellos es "atender a los ciudadanos y dar mejores servicios públicos", aquellos que según ha recordado "el PP quitó".

IGUALDAD DE CONSIDERACIÓN

Asimismo, ha respondido a Bonig que en el PEF figuran los 1.300 millones y ha indicado que exige la igualdad de consideración a los valencianos que al resto de españoles: "¿Me han quitado el pasaporte? Soy español con los mismos derechos que el resto y no con 1.300 millones menos", ha incidido.

Bonig ha asegurado que el PEF tiene "otra trampa, otra sorpresa" que es "un impuestazo de 1.140 millones de euros" y ha asegurado que el Consell es "un desastre" y "a la política se viene llorado y aprendido". "Ustedes ni quieren, ni pueden, ni saben", ha recalcado. Al respecto, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha asegurado: "No vamos a subir masivamente los impuestos, vamos a hacer lo que se hace en un país democrático avanzado, hacer pagar más a los que tienen más".

"EXTREMA IMPRUDENTE"

Puig ha replicado a Bonig que es una "extrema imprudente" porque gobiernos de los que ella ha formado parte "no han cumplido el PEF" desde 2010, como tampoco el objetivo de déficit, y se ha preguntado "qué le han hecho los valencianos para que quiera recortar más".

Asimismo, en declaraciones a los medios ha señalado en relación a la acusación de "catalanización" que la síndica del PP "se ha retratado a sí misma" y representa "la extrema imprudencia desde la extrema radicalidad" porque "quiere enfrentar a los valencianos", algo en lo que él no va a participar porque lo considera "ridículo".

Para Puig, que Bonig considere que todos aquellos que estaban en el Palau cuando se recibió a Puigdemont estaban haciendo un intento de catalanización "demuestra que ella sí es un peligro como jefa de la oposición" porque quiere un conflicto que "no existe", al tiempo que ha recordado que allí estaban representantes de su partido, el presidente de la Diputación de Castellón, el popular Javier Moliner, o miembros de la sociedad civil "muchos de los cuales son votantes suyos".

DESAZÓN

Puig también ha confesado que le produce "cierta desazón" ver cómo la Comunitat aparece en los medios nacionales para hablar de "lo que se hace, lo que se ha hecho mal o se hará mal", algo que le parece bien, pero no haya tenido esa repercusión el encuentro con el presidente catalán.

"El centralismo mediático perjudica gravemente los intereses de la Comunitat y de las periferias, España va mucho más allá de la M-40", ha dicho, para agregar que desde el Ejecutivo valenciano se "están proponiendo cosas" y se encuentra "demasiadas veces solo".

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