Diecisiete miembros de la Ejecutiva del PSOE presentan su dimisión para echar a Sánchez

Diecisiete miembros de la Ejecutiva del PSOE presentan su dimisión para echar a Sánchez

EFE

Diecisiete miembros de la Ejecutiva del PSOE han presentado este miércoles su dimisión para forzar la salida de Pedro Sánchez y que una gestora se haga con las riendas del partido, según han avanzado fuentes socialistas a El Huffington Post.

Según establecen los estatutos del PSOE, cuando la mitad más uno de los miembros de la Ejecutiva la abandona, la dirección debe extinguirse y el partido queda en manos de una gestora.

Actualmente, hay 35 miembros en la Ejecutiva, por lo que la mayoría estaría en 18, pero los críticos recuerdan que hay tres vacantes en ese órgano. Por eso apelan al artículo 36 de los estatutos, que dice: "Cuando las vacantes en la Comisión Ejecutiva Federal afecten a la Secretaría General, o a la mitad más uno de sus miembros, el Comité Federal deberá convocar congreso extraordinario para la elección de una nueva Comisión Ejecutiva Federal". Su lectura es que hay 20 bajas por tanto, de los 38 miembros que fueron elegidos en el cónclave de 2014.

Ante las distintas interpretaciones sobre el número necesario de dimisiones, ahora "se abre un debate jurídico", según las fuentes. Los 'sanchistas' entienden que la mayoría está en 18, pues se deben contar los 35 puestos actuales en la Ejecutiva. Es una situación inédita en la historia del partido.

Lo que está claro, es que un golpe de los críticos en la mesa en Ferraz para decapitar a su secretario general. La sublevación ha llegado después del histórico descalabro electoral del pasado domingo en Euskadi y en Galicia y la posterior propuesta de Sánchez de convocar unas primarias exprés el próximo 23 de octubre para elegir secretario general y la posición respecto a la investidura.

El debate sobre este plan debería celebrarse el próximo sábado en una reunión del Comité Federal, pero los críticos han decidido adelantarse, parar la propuesta e intentar descabalgar a Sánchez de su puesto. La decisión de esos diecisiete miembros llega horas después de que el expresidente del Gobierno Felipe González dijera que se sentía "engañado" por su secretario general y de que Sánchez retara posteriormente a los críticos a presentar ya su dimisión.

Las firmas de los dimisionarios han sido entregadas por el secretario de Política Federal del PSOE, Antonio Pradas, 'número tres' del partido y una persona de máxima confianza de Susana Díaz.

Estos son los diecisiete miembros de la Ejecutiva que han dimitido:

1- Micaela Navarro (Andalucía)

2- Antonio Pradas (Andalucía)

3- Ximo Puig (Comunidad Valenciana)

4- María José Sánchez Rubio (Andalucía)

5- Luz Rodríguez (Castilla-La Mancha)

6- Carme Chacón (Cataluña)

7- Estefanía Martínez Palop (Andalucía)

8- Noemí Cruz (Andalucía)

9- Manuela Galiano (Castilla-La Mancha)

10- Eva Matarín (Madrid)

11- Tomás Gómez (Madrid)

12- Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha)

13- Pacote Pizarro (Andalucía)

14- José Miguel Pérez (Canarias)

15- María Asunción Murillo (Extremadura)

16- Carlos Pérez Anandón (Aragón)

17- Juan Pablo Durán (Andalucía)

Según los críticos, existen resoluciones que reconocen vacantes, como en el caso del PSOE de Ávila hace dos años, por lo que Ferraz debe darles la razón y debe aprobarse una gestora en sustitución de la dirección de Sánchez.

LUENA ACLARA QUE SÁNCHEZ SIGUE SIENDO EL LÍDER

Ferraz ha respondido oficialmente dos horas más tarde. En rueda de prensa, el secretario de Organización del PSOE, César Luena, ha aclarado que Pedro Sánchez sigue siendo el líder del partido y no ha interpretado que esas diecisiete dimisiones supongan crear una gestora y disolver la dirección actual.

Luena ha explicado que la dirección va a cumplir los Estatutos del partido. Los siguientes pasos serán los siguientes: reunión este jueves de la Ejecutiva Federal a las 10.30 horas -los que han dimitido no están convocados- para fijar una cita del Comité Federal, que convocará un congreso extraordinario.

En este congreso se elegirá a un nuevo líder y una nueva dirección y en él podrán votar todos los militantes. Esto choca con los planes de los críticos, que querían que una gestora se hiciera con las riendas del partido hasta un posterior congreso.