20 curiosidades sobre la ouija, el juego de terror para Halloween

20 curiosidades sobre la ouija, el juego de terror para Halloween

La ouija fascina y aterra a partes iguales. Incluso personas que no creen en otras supersticiones se muestran reacias en ocasiones a jugar a (supuestamente) comunicarse con los muertos por este medio. Se desconoce el origen de su nombre y siempre flota en el aire la eterna inquietud: ¿qué hay de cierto en las historias que circulan sobre ella?

La propuesta cinematográfica de este Halloween es el estreno de Ouija: el origen del mal, precuela de la película homónima de 2014 y que pretende resolver las dudas sobre sus inicios.

Quizá muchos, en honor a la fiesta, se lancen a practicar este juego por primera vez; otros tal vez desempolven su tablero, años sin usar, para la ocasión. Para ayudarles a prepararse como deben, y para satisfacer la curiosidad de los más morbosos, hemos recopilado esta lista de anécdotas sobre el juego más terrorífico del mundo.

  1. El deseo de comunicarnos con los muertos y con un Más Allá existe "desde que el ser humano existe", revela Mónica González, periodista que ha colaborado en multitud de espacios especializados en estos temas, entre ellos la Revista Enigmas, el programa Detrás de la verdad de 13TV o Negra y criminal de la Cadena SER. "En el Antiguo Egipto ya se hablaba de la comunicación con los muertos. Incluso en el Nuevo Testamento", explica.
  2. La ouija se inventó en el clímax del espiritismo, un fenómeno de masas que tuvo lugar en Occidente en la última mitad del siglo XIX a raíz de la publicación de El libro de los espíritus. "El espiritismo era como el fútbol de entonces, era importantísimo", asegura Bruno Cardeñosa, director del programa La Rosa de Los Vientos y de la publicación Historia de Iberia Vieja.
  3. El espiritismo que dio lugar a la ouija "era una corriente muy religiosa, muy cristiana y conservadora, con un código moral muy específico y más estricto que el del catolicismo. Los espiritas formaban parte de las clases cultas y se reunían para intentar contactar con el Más Allá", detalla Cardeñosa.
  4. Las mesas parlantes fueron el precursor de la ouija. Golpeaban el suelo para indicar 'sí' o 'no'. "Es un fenómeno conocido como macropsicoquinesia, la capacidad de la mente para influir en los objetos materiales", detalla González. "Otra posible explicación, quizá la más plausible, es la miokinesis: a la hora de tocar un objeto inerte, por una pulsión muscular que tenemos en el dedo, producimos un espasmo inconsciente que podría moverlo", explica.
  5. La ouija fue una evolución del espiritismo y, supuestamente, fueron los espíritus los que guiaron a sus inventores hasta su creación, indicándoles su nombre y la forma y contenido que debía tener el tablero, así como su funcionamiento.
  6. Nació en el año 1890 durante las sesiones espiritistas de Elijah Bond, abogado e inventor estadounidense.
  7. El significado y origen de su nombre siguen siendo un misterio. "Se ha dicho que viene del francés oui (sí) y del alemán ja (sí). Pero eso se lo inventaron los que comercializaron el juego", asegura Cardeñosa.
  8. Los inventores del juego le preguntaron el nombre a las entidades que les ayudaron a hacerlo. Éstas les revelaron que era ouija, que venía del egipcio antiguo y significaba "buena suerte". "Pero esto también es mentira. La hipótesis que se baraja es que la médium de aquella sesión se inspiró en un broche que había conseguido precisamente en Egipto con la imagen de una diosa llamada Ouida", sostiene Cardeñosa.
  9. Bond patentó la idea y la convirtió en un juego muy vendido en todo el mundo, especialmente en EEUU. Cuando lo dieron a conocer aseguraron que venía del Antiguo Egipto, igual que el nombre.
  10. ¿Existen o no los fenómenos extraños producidos por la ouija? "Hay dos grupos: los que dicen que no se mueve nada y los que dicen que sí, pero por causas diferentes. A los primeros no hay que hacerles ni caso porque el fenómeno existe, otra cosa es su origen", señala Cardeñosa. "Los segundos se subdividen a su vez en dos, los que creen que es alguien del Más Allá quien mueve el vaso y los que apuntan a alguien vivo y que participa", detalla.
  11. Dentro de los que creen que lo producen los propios participantes de la ouija, aparte de la habitual acusación de fraude, se encuentra la hipótesis ideomotora. Sostiene que las pulsiones inconscientes de la teoría de las mesas parlantes sirven para que el subconsciente se manifieste. "Esto es lo que proponía el famoso psiquiatra Carl Gustav Jung. Creía que era una forma de contacto con nosotros mismos, con lo que no nos atrevemos a decir o hacer. Una especie de instrumento terapéutico: nos autoengañamos para que parezca que son los espíritus pero somos nosotros mismos", observa Cardeñosa.
  12. Otra explicación que ofrece la parapsicología es la impregnación psíquica. "Donde ha sucedido algo terrible, después aparecen salidas o flota una energía que encuentra a una persona que se convierte en el canal", detalla Cardeñosa.
  13. Existe un amplio consenso científico respecto a que toda forma de psicoquinesia no existe. Los escépticos, entre los que se encuentran el astrofísico Carl Sagan, el Nobel de Física Richard Feynman y varios expresidentes de la Asociación Americana de Psicología, consideran que ninguna prueba ni estudio realizado ha arrojado un resultado fiable.
  14. Aunque Cardeñosa admite que "la mayor parte de los médiums son unos estafadores, gente que quiere aprovecharse de los demás", asegura que "es un movimiento donde hay gente con mucha cara pero también gente muy honesta y muy buena en la que puedes confiar". "Hay fraude muchas veces, pero yo he conocido casos que no lo eran, personas que, sin saber quién eres, te dan datos exactos sobre tu vida o te informan de cosas que te van a pasar y que luego pasan exactamente igual", señala González.
  15. "En Europa, por presiones de la Iglesia Católica, que ha lanzado muchos ataques a la religión espirita, se ha tachado muchas veces de frikis a los que hacen sesiones de espiritismo", critica González que especula que en España se dejó de comercializar como un juego por Borrás por esas mismas presiones.
  16. "Hacer la ouija conlleva una serie de peligros. Normalmente, se practica en la adolescencia,quizá porque se teme menos a la muerte, se la reta. Y siempre cabe la pregunta: ¿y si el espíritu que acude es maligno? Y siempre es maligno, porque sino sería muy aburrido", señalan ambos expertos.
  17. "Otras veces, las personas que juegan entran en tal estado de sugestión que se desencadena algún tipo de brote psicótico preexistente en forma latente. También podemos estar en contacto con algún tipo de fuerza, que no digo yo que no...", propone González.
  18. Hay dos tragedias sonadas relacionadas supuestamente con la ouija en España. La primera es la de Estefanía Gutiérrez, una joven de Vallecas de 14 años que murió en 1992 después de jugar y tras sufrir una serie de sucesos extraños en su casa: ruidos, golpes, vasos que se mueven o estallan... "La familia tuvo que llamar a la policía y el informe de los agentes, de los pocos que existen de estas experiencias, explica lo que vieron: un armario que se abrió solo, un crucifijo que se dio la vuelta, una especie de fuego que quemaba una foto de la fallecida... Es uno de los casos más terribles que se conocen", relata Cardeñosa.
  19. El segundo ocurrió en Valencia en 2007. "Cinco chicos se reunieron para hacer una sesión de ouija en un edificio abandonado. El que hacía de médium preguntó al espíritu: '¿Hay alguno que quieras que se vaya?'. El tablero señaló tres nombres de los que estaban allí. No se habían alejado ni 100 metros cuando se oyó un estruendo pasmoso: el edificio se había derrumbado por completo, matando a sus dos amigos dentro", narra González.
  20. Otras formas de contacto con el Más Allá son la escritura automática, los péndulos, los chamanes, los espejos o "los artistas psíquicos, que cambian el tablero por un lienzo, que dibujan en pocos minutos cuadros con un desarrollo extraordinario", explica González. En la actualidad se utilizan las psicofonías, pantallas de ordenador, ondas radiofónicas...

REGLAS PARA JUGAR A LA OUIJA

  • El tablero debe contener las palabras sí, no, adiós, todas las letras del abecedario y los números del 1 al 0.
  • Los participantes deben ser por lo menos tres.
  • Tienen que colocarse en círculo alrededor de una mesa de madera.
  • Ninguno debe ser escéptico: todos deben creer que lo que va a suceder es real para que las cosas salgan bien.
  • Uno debe ser el médium, el guía que se va a comunicar con los espíritus. No importa su sexo ni edad pero debe tener capacidades o dones psíquicos. "Siempre debe haber alguien que sepa, que tenga los pies en el suelo y no lo tome como un juego. La ouija no es ningún juego", advierte González.
  • Todos deben tocar la plancheta con los dedos (también vale un vaso de cristal boca abajo).
  • Se debe recitar una oración o invocación antes de empezar.
  • Hay que concentrarse para que funcione.
  • Supuestamente aparecen todo tipo de entes buenos y malos, demonios... pero solo si los que participan creen en la existencia del mal. "Si tu crees que va a aparecer algo maligno, es posible que se manifieste. Es la energía que se mueve en el círculo, la que emiten los participantes, la que determina eso", asegura González.
  • Se pueden realizar todas las preguntas que se quiera, no hay prohibiciones. "Aunque a ver qué respuesta recibes, si la que enuncias o la que estás pensando. Y quizá no te guste", señala la periodista especializada.
  • Hasta que no lo permita el médium, nadie puede romper el círculo ni levantarse de la mesa.
  • Antes de terminar, hay que despedirse.

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