Qué ingredientes debes buscar en las cremas y para qué sirven
¿Las etiquetas de tus cosméticos te suenan a libro de pociones de Harry Potter? No te preocupes: la próxima vez que vayas a la compra llévate esta chuleta con los ingredientes más comunes y la explicación de para qué sirve cada uno de ellos.
Ácido hialurónico: la hidratación que todas las pieles necesitan
Se encuentra en nuestro cuerpo de forma natural pero a medida que cumplimos años va desapareciendo. Es uno de los ingredientes más usados en cualquier crema o sérum ya que es capaz de atraer y retener agua, algo fundamental para mantener una piel joven y bonita.
Emolientes: la hidratación a buen recaudo
Los emolientes se encargan de mantener la piel hidratada, sellando la humedad y evitando que se evapore creando una barrera de protección de la hidratación. Además tienen la capacidad de atraer la humedad. Son perfectos para cualquier tipo de piel, pero las pieles secas los agradecen especialmente.
Retinol
Este derivado de la vitamina A se produce de forma natural pero aún así es uno de los ingredientes cosméticos más demandados del mercado gracias a su eficacia. Mejora la comunicación entre las células potenciando el proceso de renovación celular y fomenta la producción de colágeno, dos factores clave en la lucha contra el envejecimiento.
Ácido salicílico: contra el exceso de grasa
Penetra en los poros, los limpia y regula el exceso de grasa, así que es perfecto para las pieles con tendencia acneica. También tiene acción antiinflamatoria, antiséptica y antibacteriana, con lo que es perfecto para acabar con los molestos granitos y espinillas.
Vitamina C: el multiusos de la piel
Cuanto mayor sea su concentración, mayor será su poder exfoliante, pero no se queda ahí. La vitamina C funciona como un potente antioxidante y estimula la renovación celular, potenciando la luminosidad de la piel.
Ácido glicólico: el mejor peeling
Elimina las capas externas de la piel y por ello suele utilizarse en los tratamientos despigmentantes y antiarrugas. También estimula la producción de colágeno, potenciando la firmeza de la piel.
Péptidos: tono y textura perfectos
Los péptidos son pequeñas cadenas de aminoácidos que forman proteínas entre las que se encuentran la queratina, la elastina o el colágeno, las tres responsables del tono y la textura de la piel. En cosmética se utilizan para reforzar estas proteínas, rejuveneciéndolas y manteniéndolas en forma para que sigan trabajando contra el envejecimiento.
La vitamina E en las almendras "ilumina" una piel reseca al neutralizar los radicales libres, las moléculas que apagan tu complexión. Además, los ácidos grasos en las almendras son buenos para ti, según los expertos nutricionales.
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Los antioxidantes en el té verde pueden restaurar la elasticidad en tu piel. Las mujeres que tomaron un extracto de té verde vieron un alza de 4 por ciento en la elasticidad de su piel según un reporte de The Journal of Nutrition.
La vitamina C en las naranjas ayuda a eliminar los círculos oscuros bajo tus ojos y hasta las bolsas. La vitamina C fortalece el colágeno, la estructura que apoya la piel, para levantar áreas hundidas que crean sombras.
Este pescado está lleno de los ácidos grasos omega-3, una grasa saludable que hidrata áreas resecas. Sandquist dice que omega-3 también pueden ayudar a aumentar la producción de colágeno y elastina, esenciales para piel suave sin escamas.
Este aceite contiene ácido linoleico, un ácido graso que ayuda a crear una capa exterior de células suaves. Utilízalo para saltear o para hornear y tendrás una complexión de bebé.
