¿Qué ocurre con un mueble cuando ya no es útil en una casa? En muchas ocasiones, si no se le busca una nueva ubicación —ya sea regalándolo o donándolo—, acaba arrinconado en un trastero o directamente se tira. Según datos de la Federación Europea de Manufactureros de Muebles en Europa, el 4% de los residuos sólidos son muebles: el 90% de ellos se incinera o acaba en el vertedero y sólo un 10% se recicla.
Con la vista puesta en la sostenibilidad, Ikea ha puesto en marcha #SalvemosLosMuebles. El proyecto está comenzando a andar en sus tres tiendas en Madrid [Ensanche de Vallecas, Alcorcón y San Sebastián de los Reyes] y el objetivo es extenderlo al resto de España a lo largo de 2017.
Las seis palabras clave de la iniciativa son cuida, repara, customiza, vende, dona y recicla. La novedad más llamativa es la que hace referencia a vende: a partir del 12 de diciembre las tres tiendas de Madrid comenzarán a comprar muebles a clientes. Eso sí, no valdrá cualquiera: sólo cajoneras, mesas, sillas, vitrinas, escritorios, estanterías y armarios —siempre que sean de Ikea— que no hayan sido modificados.
El proceso es sencillo, basta con completar un formulario online con cuatro fotografías del mueble que se quiera vender, esperar la respuesta (si es afirmativa ofrecerá una tasación) y entregar el mueble, que deberá estar montado, a la tienda. El cliente recibirá una tarjeta de Ikea por el valor acordado y el establecimiento venderá el mueble en la sección Desván de las oportunidades por ese mismo valor. Con esta prueba piloto la compañía espera dar una segunda vida a 600 muebles de aquí a agosto.
DONACIÓN DE TEXTILES Y RECICLAJE DE BOMBILLAS
La ropa de cama o las cortinas también pueden tener otra oportunidad. Ikea instalará puntos donde los clientes podrán donar textiles de hogar, desde mantas a toallas, pasando por edredones o alfombras, sin que hayan sido necesariamente comprados en el gigante sueco. La fundación Formació i Treball se encargará de separarlos y clasificarlos para su mejor destino: reutilización, reciclaje o generación de energía.
Por otro lado, para promover el reciclaje, se instalarán máquinas de recogida de bombillas en las tiendas. Al depositar una bombilla fundida aparecerán dos opciones: recibir un descuento de diez céntimos para la próxima compra de bombillas LED o donar esa cantidad a CEAR, Save the Children o ACCEM.
