Las consecuencias para el matrimonio de dormir en camas separadas

Las consecuencias para el matrimonio de dormir en camas separadas

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La reina Isabel II de Inglaterra y su marido, el príncipe Felipe, lo hacen. Supuestamente, según la prensa rosaonline, Brad Pitt y Angelina Jolie también lo hacían, igual que Kanye West y Kim Kardashian cuando ella estaba embarazada.

Aproximadamente una de cada cuatro parejas duerme en habitaciones o camas separadas, según una encuesta realizada en 2015 por la Fundación Nacional del Sueño de Reino Unido. Un estudio de 2013 de la Universidad Ryerson de Toronto (Canadá) descubrió que el porcentaje de parejas que dormían separadas alcanzaba entre el 30 y el 40%.

La edición británica del HuffPost ha consultado a terapeutas especializados en relaciones de pareja si dormir como los protagonistas de Te quiero, Lucy podía ser beneficioso o perjudicial para una relación. Esto es lo que han sacado en claro:

¿Por qué hay que considerar la posibilidad de dormir en camas separadas?

"Es importante recordar que todo el mundo tiene diferentes grados de apego y el modo ideal de dormir puede variar muchísimo de una pareja a otra", explica la doctora Amanda Zayde, psicóloga clínica de Nueva York (Estados Unidos).

Por ejemplo, si uno de los miembros de la pareja ronca o si cada uno tiene diferentes formas de dormir, "compartir la cama puede provocar que se creen sentimientos de frustración y resentimiento", añade. "Dormir en camas separadas es una decisión práctica que se toma con el objetivo de que ambos miembros de la pareja duerman bien por las noches".

El sueño afecta al estado de ánimo: cuando alguien no duerme lo suficiente, está malhumorado, se muestra más impaciente y le cuesta más moderar las emociones.

"Dormir lo suficiente en buenas condiciones puede provocar un mejor humor y una mayor cantidad de interacciones positivas con la pareja", afirma Zayde. Además, "la gente está acostumbrada a tener su propio espacio y quizá no quiere renunciar a él por haber comenzado una relación sentimental".

No obstante, dormir en la misma cama también puede tener muchos beneficios:

Por un lado, si se duerme en habitaciones separadas, se pierde la oportunidad de practicar ese sexo nocturno espontáneo, explica la doctora Laurel Steinberg, sexóloga clínica y profesora de Psicología de la Universidad de Columbia.

"Por muy superdotados que se crean los miembros de la pareja, sus órganos sexuales no son tan grandes como para llegar a otra habitación", bromea.

Pero los beneficios van más allá del sexo.

"El mero hecho de expresar cariño ayuda al cerebro a generar oxitocina, una hormona que reduce el estrés", explica.

Según Steinberg, dormir en la misma cama fomenta la conversación a primera hora de la mañana —un buen momento para conectar como pareja— y hace que sea más difícil irse a la cama enfadado, por el hecho de compartir espacio físico.

Aun así, la sexóloga admite que dormir en camas separadas tiene otro beneficio: "Si le echas de menos, al día siguiente tienes más ganas de estar con él; eso podría ser un plus".

¿Y tú, qué opinas? ¿Duermes en la misma cama que tu pareja o dormís en camas separadas?

Este artículo fue publicado originalmente en la edición de Reino Unido de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.

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