Dos vascos detenidos en Grecia con 8 refugiados ocultos en una caravana
El vizcaíno Mikel Zuloaga y la navarra Begoña Huarte han sido detenidos en el puerto de Igoumenitsa, en el noroeste de Grecia, cuando intentaban trasladar ocultos en una autocaravana a ocho refugiados con los que pretendían llegar a Euskadi. Los activistas pasarán a disposición judicial este jueves.
Según ha informado la organización vasca de solidaridad con los refugiados Harrera Solidarioa, los dos activistas participaban en una iniciativa de solidaridad y denuncia de las políticas migratorias europeas y en defensa de los derechos humanos, en una acción de desobediencia civil autofinanciada por personas de diversos movimientos sociales. "Los ocho inmigrantes que no disponían de documentos que les permitiesen viajar dentro de Europa fueron descubiertos ocultos en un espacio especialmente preparado para ello", ha dicho el portavoz. La acción se llevó a cabo con dinero donado por varios movimientos sociales.
La autocaravana partió de un punto de Grecia conducida por los dos activistas españoles con el objetivo de trasladar a los refugiados hasta Euskadi, pero fueron interceptados y detenidos este martes en el puerto griego cuando se disponían a trasladarse en un barco a Italia.
Harrera Solidarioa considera probable que los ocho refugiados estén ya en libertad, ya que no han cometido delito alguno, pero los dos activistas permanecen detenidos a la espera de comparecer ante instancias judiciales y pueden ser acusados de tráfico de seres humanos, un delito castigado con penas de prisión muy altas en Grecia.
La detención fue presenciada por el corresponsal de la cadena venezolana Tele Sur en Grecia, Hibai Arbide, quien posteriormente pudo acompañarles hasta comisaría para servir de traductor a su abogada. Arbide ha señalado que ambos se encontraban bien cuando les vio y que le pidieron que dejara claro que no han hecho esta acción por dinero, sino que su motivación es política, y por tanto no son traficantes de personas.
La guardia costera ha confirmado que seis de los ocho refugiados ya habían solicitado asilo político en Grecia y han sido puestos en libertad, mientras que los otros dos todavía continúan detenidos. Según ha relatado a Efe Arbide, la abogada de los vascos les ha explicado que pueden ser acusados de tráfico de seres humanos, un delito castigado en Grecia con una pena mínima de tres años en suspensión, pero que, dependiendo de las circunstancias, puede elevarse sustancialmente.
La abogada les aclaró asimismo que es posible que el juez dicte orden de prisión provisional aduciendo que hay riesgo de fuga porque no son griegos.
Ya hay una petición en la plataforma change.org para pedir su libertad.
