Los estibadores desconvocan los dos primeros días de huelga para favorecer la "negociación real"

Los estibadores desconvocan los dos primeros días de huelga para favorecer la "negociación real"

Los sindicatos mantienen programados seis paros más a partir del 10 de marzo

Estibadores protestan en el puerto de AlgecirasEFE

Los sindicatos de estibadores han desconvocado los dos primeros días de paro de los nueve previstos, esto es, los programados para los días 6 y 8 de marzo, para animar al Ministerio de Fomento a "salir de su cerrada posición" y abrir una "negociación real".

Así, los estibadores piden al Departamento que dirige Íñigo de la Serna abrir una mesa de diálogo sobre la modificación del Decreto Ley aprobado por el Gobierno y que debe ser convalidado por el Congreso.

Con este fin, los sindicatos del sector (Coordinadora de los Trabajadores del Mar, CC.OO., UGT , CIG y USO) desconvocan los dos primeros días de huelga del total de nueve convocados en los puertos para las próximas tres semanas.

"Con esta decisión de suspender la huelga los dos primeros días los trabajadores mostramos nuestra disposición al diálogo y esperamos que sea correspondida por el Ministerio y por la patronal Anesco", indicó Antolín Goya, dirigente de la Coordinadora en un comunicado.

La Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (Cetm), sindicato mayoritario de estibadores, ha explicado hoy en un comunicado que la negativa del PSOE y del resto de grupos políticos "abre la posibilidad de una nueva mesa de negociación real para la consecución de una reforma del modelo de estiba de manera consensuada".

Los sindicatos convocantes de las nueve jornadas de paros parciales en días alternos entre los próximos 6 y 24 de marzo, Coordinadora, UGT, CCOO, CIG y CGT consideran que la oposición del PSOE "abre una nueva oportunidad para el diálogo y la negociación", exigida también por el resto de grupos políticos: Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Ciudadanos, IU, EAJ-PNV, ERC, PdCat, Compromís y Coalición Canaria.

Las organizaciones sindicales han acordado suspender las convocatorias de huelga preavisadas para los días señalados, con la intención de que un clima de normalización laboral "anime al Ministerio de Fomento a salir de su cerrada posición e invite a la negociación real, mediante la constitución de una mesa de diálogo sobre la modificación del decreto ley presentado por el Gobierno para su convalidación".

Según los sindicatos, la normativa que propone el Gobierno "desvanece cualquier posibilidad de acuerdo con las empresas", ya que ofrece a los grupos financieros y especuladores internacionales, máximos accionistas y propietarios de las terminales en todos los puertos españoles, la oportunidad de deshacerse de sus trabajadores a cuenta del erario público, así como de precarizar el empleo y las condiciones de trabajo.

Las organizaciones sindicales han matizado que "no ha habido ningún avance" en la negociación colectiva con las empresas a pesar de la reunión técnica celebrada en la tarde de ayer en la sede del CES y la apertura de un proceso formal y continuado de diálogo, acordado con la patronal Anesco.

Las empresas no se comprometen a mantener en sus puestos de trabajo a sus trabajadores portuarios, ni aportaron los datos que iban a entregar a los sindicatos y al mediador, el presidente del CES, Marcos Peña, para justificar los supuestos excedentes de las plantillas en cada puerto.

Con la decisión de suspender la huelga los días 6 y 8 de marzo, los trabajadores muestran su disposición al diálogo y esperan que sea correspondida por el Ministerio de Fomento y por la patronal Anesco, ha manifestado el coordinador de la Cetm, Antolín Goya.

Para evitar el conflicto, "no se puede pedir a los despedidos que sean razonables, lo razonable es garantizar la continuidad en el empleo a los trabajadores, que no es otra cosa que la subrogación laboral establecida en el Estatuto de los Trabajadores", ha agregado.

A su juicio, no se puede seguir atribuyendo a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) el despido de los trabajadores portuarios que, en realidad, es "una decisión política" de Puertos del Estado, ratificada por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha concluido Goya.