Ocho fuentes espectaculares del mundo

Esta fuente rememora el escenario del teatro principal de la ciudad de Basilea, que durante años acogió cientos de obras. En 1977 Jean Tinguely decidió crear este peculiar estanque en el que nueve figuras mecánicas interactúan en constante movimiento con una baja intensidad de agua y que parece imitar los gestos y pantomimas de los antiguos actores y mimos que allí representaron sus obras.

También obra del escultor Tinguely y de Niki de Sant Phalle, esta colorida fuente que se encuentra en el centro de París representa a la obra de compositor Igor Stravinsky. Las esculturas, que llenan de color el Centro Georges Pompidou, se encuentran en constante movimiento realizando juegos de agua entre sí y han hecho que se considere uno de los principales atractivos artísticos de la ciudad.

El praguense David Černý es el autor de esta conocida fuente de dos hombres orinando frente a las puertas del museo Kafka. Su peculiaridad se encuentra no sólo en el atrevimiento de sus esculturas, sino en la articulación mecánica que tienen en la cadera que les hace rotar y mover el pene de arriba abajo escribiendo con la orina frases célebres de ciudadanos praguenses. Los viajeros pueden interactuar con las estatuas enviando un mensaje de texto con la frase que quieren que sea dibujada.

En la valenciana playa de la Malvarrosa se encuentra esta espectacular fuente que simula la forma de un barco sólo con la intensidad de sus chorros de agua. Los viajeros recomiendan visitar esta impresionante escultura frente al mar por su originalidad y por la perfecta ejecución de los chorros que pintan en el casco y la vela del barco. 

André Heller diseñó en 1995 este mundo de ensueño de la casa de cristales más famosa: Swarovski. La peculiar fuente simula un busto humano recubierto de vegetación y cristales que expulsa de su boca un chorro de agua, que termina en una piscina que pretende crear el efecto de un mar de cristales. Visitar este peculiar parque temático es una gran experiencia artística para los que prefieren la extravagancia.

La Fuente de la Amistad de la ciudad de Moscú posee una gran carga histórica. Las 16 figuras femeninas doradas representan las diferentes repúblicas que existían antes de la Unión Soviética. A día de hoy, esta fuente sigue siendo polémica por el desacuerdo que muestran muchos moscovitas por rememorar aquella época de la historia rusa, no obstante es una gran obra artística, que no sólo resalta por el llamativo color dorado sino por la belleza de sus esculturas.

La Fuente de Dubái fue inaugurada en la primavera de 2009 y no es casual que recuerde a las famosas fuentes de Bellagio de Las Vegas, ya que tienen el mismo diseñador. La Fuente de Dubái es de mayor tamaño y, de hecho, se considera la fuente más grande del mundo. Sus chorros de agua son propulsados a más de 150 metros de altura junto con un juego de luces que dejan a los viajeros con la boca abierta. El lujo y la elegancia van unidos en una impresionante coreografía de agua.

Las luces y el agua crean esta impresionante pirámide que tan sólo es una pequeña parte de la colección completa de fuentes de Lima. Este circuito está formado por fuentes electrónicas que disponen de sonido e iluminación para crear distintos efectos. Su inauguración tuvo lugar en 2007 y es uno de los principales atractivos turísticos de la capital peruana.