Esto es lo que hay que hacer si un jugador se enfada al ser sustituido
Grande, Ancelotti.
Carlo Ancelotti se las sabe todas. Entrenador con experiencia y títulos, a estas alturas de su vida nada puede sorprenderle.
Los aficionados del Real Madrid conocen bien el carácter del entrenador italiano del Bayern de Múnich, un hombre tranquilo y sosegado, con las ideas claras.
Un histórico del fútbol que no se altera si uno de sus futbolistas, una de sus estrellas, se enfada al ser sustituido.
Es lo que le pasó este sábado por la noche, durante el partido ante el Borussia de Dortmund. El centrocampista francés Frank Ribéry fue sustituido por Douglas Costa y se fue directo a por el entrenador.
Visiblemente molesto, comenzó a reprocharle el cambio haciendo gestos con la mano derecha. Ancelotti, sin inmutarse, le agarró de la cara, le dio un beso en la mejilla y le abrazó.
Un gesto que calmó los ánimos de Ribéry, quien tornó su ira en sonrisa.
¡Grande Carlo!
