Ibiza para santos y para pecadores: 48 horas para ganarse el cielo o el infierno en la isla blanca

Con la Semana Santa ya encima nos volvemos a preguntar: ¿preferimos ser santos o pecadores? Según la tradición es época de dejar a un lado los excesos y, entre otras renuncias, evitar la carne. Para algunos, sin embargo, las tradiciones son secundarias y se niegan a renunciar a una buena dosis de proteína a la parrilla.

Después de las guías para santos y pecadores de Nueva York y Londres, ahora es el turno de Ibiza. En colaboración con Rumbo os contamos cómo aprovechar al máximo 48 horas en la isla balear.

Ibiza es una isla llena de secretos gastronómicos que harán las delicias de los más santos. En un entorno tan verde y natural, los viajeros no lo tendrán difícil para encontrar restaurantes veggies que les permitan evitar la tentación sin renunciar por supuesto al sabor. Éstas son algunas de las opciones recomendadas para visitar en la isla blanca:

BAMBUDDHA. Una carta alegre con una filosofía tántrica en Santa Eulalia del Río. Este mediterrásian es ideal para los más santos por su ambiente, su oferta vegetariana y por los santuarios orientales que lo rodean, perfectos para las noches templadas de verano. Además, sus pagodas Moonlight Lounge están pensadas para ayudar a los comensales a encontrar la paz interior entre bocado y bocado. [Precio: 30-40 euros. Dónde: Carretera de San Juan, km. 8,5.]

A tener en cuenta: Su ensalada de papaya verde acompañada de verduras crujientes o los edamame (judías de soja con sal Maldon) para picotear.

PIZZERÍA CAPRICHO (HIPPY MARKET). Los mercados hippies de Ibiza son el último resquicio de un estilo de vida que dominó la isla en los años 70. Casi medio siglo después, el Hippy Market de Portomany se encarga de mantener esa esencia todos los miércoles de 10 a 18 horas. Para reponer fuerzas es muy recomendable hacer un alto en la Pizzería Capricho: ensaladas naturales y bases de pizza caseras con masa artesana, y una agradable área infantil pensada para los más pequeños. [Precio: 10-15 euros. Dónde: Avenida Punta Arabí, s/n (Santa Eulalia del Río)]

A tener en cuenta: Solamente está abierto entre los meses de abril y octubre.

SURF LOUNGE IBIZA. El surf no es un deporte como cualquier otro. Su filosofía transmite paz y tranquilidad a quienes lo practican y crea a su alrededor un ambiente muy peculiar. El Surf Lounge Ibiza capta esa esencia con una mezcla entre olas artificiales, camas balinesas y DJs. Y para que los santos disfruten de una experiencia todavía más redonda, nada mejor que una de sus premiadas hamburguesas; vegetarianas, por supuesto. [Precio: A partir de 10 euros. Dónde: Camí des Molí, 10 (Sant Antoni de Portmany)]

A tener en cuenta: Se recomienda reservar con tiempo, ya que la terraza del restaurante suele estar muy concurrida.

WILD BEETS. Su fundador, Cliff Grubin, se ha pasado media vida buscando la pócima mágica para comer sano sin perder una pizca de sabor. El resultado final ha sido el Wild Beets, uno de los restaurantes más innovadores de Ibiza y el destino perfecto para los que les gusta cuidar el tipo en verano o, por qué no, depurar el cuerpo después de una intensa noche ibicenca. Una bonita terraza, un agradable interior con mesas de madera y productos locales y ecológicos que conquistarán el paladar de los más veggies. [Precio: 20-30 euros. Dónde: Calle Venda de Llatzer, 9 (Santa Gertrudis de Fruitera)]

A tener en cuenta: Su selección detox para los fanáticos de los zumos naturales.

Los carnívoros disfrutarán de la comida ibicenca nada más aterrizar. Desde carnes a la brasa hasta simples (pero famosísimos) bocadillos de jamón serrano, la oferta pecaminosa de Ibiza no deja indiferente a nadie. Proponemos cuatro lugares para ganarse el infierno disfrutando del camino:

BAR COSTA. En la ruta de los pecadores más bocadilleros no puede faltar este bar de pueblo que ha logrado convertir un humilde plato en toda una institución. Hace años, el Bar Costa daba cobijo a los campesinos en días de lluvia. Hoy es todo un emblema de Santa Gertrudis. Entre rebanada y rebanada, su bocata de jamón ibérico de bellota con tomate consigue descubrir pedacitos de cielo a quienes lo degustan. [Precio: Entre 4-6 euros. Dónde: Plaça de l'Esglèsia, s/n (Santa Gertrudis de Fruitera)]

A tener en cuenta: Sus desayunos caseros con tostadas calientes, café con leche y zumo de naranja natural.

CA N'ALFREDO. El sofrit pagès es toda una institución en la isla y un clásico de la gastronomía balear. El Ca n'Alfredo lleva desde 1934 deleitando a sus comensales con este contundente plato compuesto por una base de carne de cordero, pollo y butifarra. Además, el restaurante cuenta con una cuidada carta de vinos ibicencos que permite paladear el auténtico sabor de la isla. [Precio: Entre 50-60 euros. Dónde: Paseo de Vara de Rey, 16]

A tener en cuenta: Su mousse de arroz con leche y culis de canela y vainilla para terminar.

COVA SANTA. Costillar, presa ibérica, entrecot o pollo rural en un ambiente musical al más puro estilo ibicenco. Una carta carnívora para los sibaritas en el plato y los melómanos de afición. Por si fuera poco, el restaurante está situado en el interior de un bosque de ensueño. En Cova Santa, la única preocupación del visitante será hacer bien la digestión antes de darse un chapuzón en su piscina. [Precio: 60-70 euros. Dónde: Ctra. San José, km. 7 (desvío Sa Caleta)]

A tener en cuenta: Su calendario de fiestas especiales con música en directo y reconocidos DJs, como Rudimental o Paco Osuna.

EL VIEJO GALLO. Carne a la brasa, sabrosos arroces y otras delicias en un entorno único: la bahía de San Antonio, en pleno puerto natural de arena de Port des Torrent. Lo más interesante: disfrutar del olor de la carne en una gran terraza cubierta. Su cocina abierta introduce todavía más a sus comensales en los platos y genera un ambiente pecaminoso de lo más acogedor. [Precio: 40-50 euros por cabeza. Dónde: Carrer València, 2 (Sant Josep de sa Talaia)]

A tener en cuenta: Dispone de aparcamiento privado y de un área de juegos infantil.