Macron y Le Pen cruzan duras acusaciones y protagonizan un debate bronco

Macron y Le Pen cruzan duras acusaciones y protagonizan un debate bronco

La candidata de la ultraderecha atacó a Macron por ser "complaciente" con el Islam y éste respondió acusándola de "traer la guerra civil" a Francia.

AFP

Marine Le Pen y Emmanuel Macron, a cara de perro. Los dos candidatos a la presidencia de Francia se ven las caras este miércoles en el último debate de la campaña hacia el Elíseo. Es un encuentro bronco, duro, en el que los dos han recurrido a la artillería verbal para tratar de desacreditar a su contrario.

Marine Le Pen no ha variado un ápice su estrategia de la campaña: acusó a Macron de ser "el candidato de la mundialización salvaje, de la precariedad, del comunitarismo, de la guerra de todos contra todos". Pero fue un punto más allá, al acusar a su rival, del movimiento En Marche!, de ser "complaciente con el fundamentalismo islamista".

A tres días de la segunda vuelta del próximo domingo, Le Pen ha afirmado que Macron recibe el apoyo de asociaciones islámicas y que tiene apoyo de Arabia Saudí y Catar. "Es necesario erradicar la ideología fundamentalista y usted no lo hará porque está sometido a ellos, le controlan (...) Usted tiene relaciones con gente próxima a quienes cometen atentados', ha dicho la candidata ultraderechista.

Señor Macron, usted tiene relaciones con gente próxima a quienes cometen atentados.

Le Pen señaló que esas asociaciones islámicas atacan a los homosexuales y a los judíos. Macron aprovechó esas palabras para poner de manifiesto algunos de los rasgos más negativos de la ideología de la candidata ultraderechista: "Este debate ha tenido ya al menos un mérito formidable: escuchar de su boca palabras de compasión sobre homosexuales y judíos de este país".

Y el centrista pasó al ataque, pero jugando en el terreno que Le Pen había marcado. Ha agregado que "la lucha contra el terrorismo será la prioridad en los próximos años" y que la dirigirá "con firmeza" dando a las fuerzas del orden más recursos.

Frente a las acusaciones de Le Pen, el exministro de Economía ha dicho que disolverá toda asociación que no respete las leyes del país, y acusó a su rival de proponer soluciones "que no sirven para nada" como el cierre de fronteras. "Países que no están en el tratado de Schengen han sufrido atentados', ha dicho Macron, que aseguró que "los terroristas desean la victoria" de Le Pen.

También fue él un paso más allá en la escala de la confrontación que los dos candidatos habían mantenido hasta ahora, al señalar que "la líder antiinmigración de ser la "heredera de un sistema que ha prosperado aprovechándose de la furia de los franceses" y acusarla de llevar "la guerra civil a Francia".

Señora Le Pen, se ha aprovechado de la furia de los franceses y quiere traer la guerra civil al país.

"Su estrategia es decir mentiras, usted no propone nada", ha agregado.

Marine le Pen ha insistido, en todo caso, en presentar a Macron como un candidato tutelado por Berlín y ha asegurado: "De todas formas, Francia será dirigida por una mujer, yo o Merkel". La candidata acusó a su rival de tener una política europea dictada por la canciller alemana y de no defender los derechos de Francia en el seno de la Unión Europea.

Aunque no ha explicado un calendario, Le Pen propuso la salida de Francia del euro, aunque ha señalado que esa moneda coexistirá en las transacciones comerciales internacionales con el franco, que será usado por los ciudadanos.

En ese punto, Macron ha considerado "irreal" el proyecto de Le Pen, y "mortífero para el poder adquisitivo y la competitividad" de la economía gala. El candidato centrista propuso "afrontar reformas" que fortalezcan la economía francesa y que "permitan a la UE proteger más a los ciudadanos".

"Soy el candidato de una Francia fuerte en una Europa que protege. No quiero que se pierdan empleos y productividad con la salida del euro", ha dicho.