La Asociación Contra el Acoso Escolar de Asturias pide a docentes y padres atención para detectar las marcas de un nuevo 'juego'

La Asociación Contra el Acoso Escolar de Asturias pide a docentes y padres atención para detectar las marcas de un nuevo 'juego'

El llamado 'Abecedario del diablo', del que han empezado a conocerse varios casos, lleva a los menores a herirse con objetos punzantes.

Getty Images / iStockphoto

La Asociación Contra el Acoso Escolar de Asturias (ACAE) ha pedido a docentes y padres que estén atentos para detectar las marcas de un nuevo juego, en la línea de la Ballena Azul, denominado Abecedario del Diablo. Esta peligrosa práctica ha sido detectada por una madre de la localidad de Mieres, que vio cómo su hijo de ocho años se cortaba dos heridas en el dorso de sus manos. El pequeño acabó confesando que jugaba al Abecedario, y una amiga de la madre decidió entonces hacerlo público para poner en alerta a otros progenitores y profesores.

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El nuevo reto, que no se está viralizando a la misma velocidad que su antecesor, implica lesiones físicas pero no llega, como la Ballena, a proponer el suicidio final del jugador. El Abecedario consiste en recitar en orden todas las letras del abecedario, de a a z, y en cada ocasión se debe decir una palabra que empiece con cada una de esas 27 letras. Mientras tanto, un amigo le va rascando al jugador el dorso de la mano. Lo hace con las uñas, hasta hacerle sangre si se retrasa la respuesta. Pero además hay una versión aún más dañina, en la que el jugador está solo y él mismo se hace las heridas.

En solitario o con compañía, se han detectado, aleta la ACAE, casos más graves, en los que se han empleado tijeras, cuchillas de afeitar o un cúter. En estos casos, las mutilaciones son más profundas, tardan más en cicatrizar y pueden causar, más allá de la herida, infecciones.

Como dicen en la asociación asturiana, "lo importante que es detectar estas heridas en ambas manos y buscar quién lo ha iniciado y hasta dónde llega", por lo que pide al entorno de los niños una atención redoblada. "A partir de ahí, ir al centro de salud y a comisaría a hacer una denuncia", añade.

Por el momento, la Policía Nacional no ha registrado denuncia alguna, "aunque sí ha asegurado que conoce varios casos y que está actuando de oficio en los centros educativos para lograr para atajar el problema", indica El Periódico de Cataluña.

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