Un sacerdote de Hospitalet: "La homosexualidad es un pecado gravísimo"

El sacerdote de la parroquia de la Inmaculada Concepción de Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Custodi Ballester, predicó durante el sermón del pasado 24 de junio que "la homosexualidad es un pecado gravísimo". No es que sea extraño, lamentablemente, escuchar reflexiones así por parte de algunos miembros de la iglesia católica, pero es que este nuevo aviso de condena eterna coincide con la celebración de los actos del Orgullo Gay en todo el mundo, con Madrid como capital.

"Es un pecado gravísimo", afirmó, después de destacar que esta semana "los homosexuales mostrarán en Madrid sus vergüenzas públicamente y el fin de semana, vendrán a hacerlo también en Barcelona". Ballester también quiso "advertir" a los feligreses y les dijo así: "Acabaréis pensando que eso de ser gay está bien, y resulta que no". También acusa a los poderes públicos de "promover la homosexualidad y de poder poner a la cárcel por un delito de odio contra los homosexuales", y se mostró preocupado porque, según él: "Un día vendrán los Mossos y esposarán a todos los curas que digamos la verdad y nos encerrarán en la cárcel".

El Observatorio contra la Homofobia ha subrayado que el "discurso de odio" de Ballester "criminaliza y estigmatiza la homosexualidad" y ha reclamado a los partidos representados en el Ayuntamiento de l'Hospitalet que condenen "esta exaltación pública de la homofobia".

La alcaldesa, Núria Marín, a través de su cuenta de Twitter, ha calificado el discurso del cura de "intolerable".

No es la primera vez que Ballester es motivo de polémica, pues ya en noviembre ya fue noticia por dedicar una misa a la División Azul donde se cantó el Cara al sol, según recuerda El Periódico de Cataluña.

Tampoco es el único sacerdote que se ha manifestado contra la homosexualidad últimamente en Cataluña. El obispo de Solsona, Xavier Novell, la definió hace poco como un "fenómeno de la confusión en la orientación sexual por la falta de figura paterna".