12 personas infieles desvelan cómo comenzaron sus aventuras

12 personas infieles desvelan cómo comenzaron sus aventuras

“Me puso los cuernos cuando las cosas no iban demasiado bien, así que yo se los puse a él también”.

Las infidelidades son un tema con el que muchas personas tienen que lidiar en su vida, ya sea porque las cometen o porque las sufren. Y no son casos aislados: según esta encuesta, uno de cada cinco británicos adultos ha tenido alguna aventura, y uno de cada tres se lo plantea. Ahora, los usuarios de Reddit desvelan al HuffPost Reino Unido cómo empezaron y cómo terminaron sus respectivas aventuras. Así como algunas finalizaron por el sentimiento de culpa, otras cuajaron, según ellos, por el bien de todos.

  5947a7fd1600002100116d07NadyaPhoto via Getty Images

"Conocí a alguien que era mucho mejor para mí. Era mi alma gemela y conectamos enseguida. Al final rompí con la chica con la que estaba saliendo desde hacía seis meses. Ahora me doy cuenta de lo que significa ser 'demasiado parecidos".

RedPantyKnight

"Llevaba por entonces cinco años con mi novia y empecé a hablar con una excompañera de mi adolescencia por la que siempre había sentido algo, pero vivía en otra ciudad, así que sabía que no iba a surgir nada. Bueno, resulta que ella aún tenía familia en mi ciudad y venía con frecuencia. Quedamos para cenar y ponernos al día 'por los viejos tiempos', acabamos borrachos, alquilamos una habitación en un hotel y pasamos una buena noche. Volvió a pasar lo mismo unas cuantas veces más en los siguientes meses hasta que me mandó una foto: la ecografía de nuestro bebé. Me propuse romper con mi novia porque yo me crié sin padre y no me gustaría que mis hijos pasaran por lo mismo. Pero al final, sufrió un aborto y dejamos de hablar. Acabé con ansiedad y con un sentimiento de culpa tan grande que ahora hay un 0% de posibilidades de que lo vuelva a hacer".

RedBombX

"Cuando me destinaron a Irak, mi mujer me puso los cuernos tres veces por lo menos (ella misma me lo contó). Me sentó como una puñalada en el corazón, pero lo hablamos y conseguimos reponernos del todo (casi). Unos años más tarde, durante otro servicio en el extranjero, empecé una aventura de seis meses con una compañera de trabajo. Por entonces, yo lo justificaba diciéndome que 'se lo debía', pero ahora mismo me siento fatal. Ya está hecho y terminado. Jamás se lo confesaré".

altacctforperversion

"Mi marido y yo estábamos pasando por una mala época y cada vez quedábamos más con nuestros respectivos amigos solo para evitar vernos, discutir y afrontar nuestros problemas. Él se fue con sus amigos a un viaje de un fin de semana y cuando volvió le pregunté si había estado más feliz esos días, ya que ni me había llamado ni me había mandado ningún mensaje en todo ese tiempo. Durante esta mala época, un amigo mío me prestaba más atención. Le dije que estaba casada y que no iba a pasar nada entre nosotros si mi marido y yo no nos divorciábamos antes. Eso sí, también le dije que sí que sentía algo por él y empezamos a actuar como si estuviéramos empezando a salir: flirteábamos, nos cogíamos de la mano y le contaba a él mis problemas en vez de a mi marido.

Mi matrimonio llegó a un punto crítico y tuvimos que hablar sobre si de verdad queríamos seguir juntos. Mi marido empezó a llorar y entonces me di cuenta de lo bien que me sentía viendo que se preocupaba por mí, ya que me había tenido olvidada desde hacía un tiempo. Decidimos pasar tres días juntos, sin pelear y tratando de hacernos felices mutuamente. Si al final de esos tres días aún queríamos cortar, daríamos el paso. Tras esos tres días, recuperamos parte de la complicidad perdida y decidimos hacer funcionar nuestro matrimonio. Tuve que decirle a mi amigo que no podía volver a verle ni hablar más con él. Me sentía tremendamente culpable por la traición que había cometido en mi matrimonio y no podía vivir con ello. Lloraba todas las noches, sabiendo que si se lo decía a mi marido, me dejaría, pero no quería renunciar a mi matrimonio.

Al final, me di cuenta de que no podía seguir viviendo con el dolor de la culpa y le respetaba demasiado como para ocultarle ese secreto, así que le conté entre lágrimas que había tenido una aventura sentimental y que lo sentía muchísimo. Antes de que pudiera acabar de contarle todo, me interrumpió y me dijo: 'Te perdono por todo lo que has hecho o lo que hayas podido hacer'. En ese momento supe que había elegido al hombre correcto. Me sentí culpable por haber tenido dudas y consagré mi vida a él. Lo quiero y adoro lo comprensivo que es".

newads1

"Yo era joven. Tenía 19 años. Llevaba un año con una chica cuando mis padres decidieron que tenía que empezar a pagar un alquiler, así que me busqué un compañero de cuarto y un piso. El primer día de trabajo, llegué a la oficina para hacer el papeleo y la oficinista me puso el corazón a mil. Me hizo creer en el amor a primera vista. Un par de semanas después, se mudó a un piso enfrente del mío y empezamos a quedar. Una noche dormimos juntos. Al día siguiente rompí con mi novia. Lo había hablado con la nueva chica y queríamos estar juntos. Se mudó a mi piso un mes después. Eso fue hace 17 años. Ahora mismo está durmiendo con nuestra hija".

optimaloutcome

"Mi matrimonio era un fiasco. Me había casado demasiado joven y no tenía aún buen juicio. Mi marido era un hombre controlador sexualmente reprimido que no me respetaba y yo no lo respetaba a él. Descubrí que estaba inscrito en webs de citas y que le hablaba a otras mujeres para intentar quedar con ellas. Estaba intentando ponerme los cuernos y lo único que se lo impedía era que ninguna mujer estaba interesada en él. Tratamos de resolver ese problema los siguientes años, pero siempre recaía. Al final, acabé tan desgastada emocionalmente que dejó de preocuparme.

Conocí a un hombre en el trabajo con el que me sentí atraída enseguida, tanto física como mentalmente, algo que nunca me había pasado con mi marido. Empezamos teniendo conversaciones inocentes y nos hicimos amigos del trabajo. Luego empezamos a buscar excusas para mandarnos mensajes cuando no estábamos en el trabajo. Íbamos a comer aquí y allá, primero con el resto de compañeros, luego los dos solos. Me hacía ilusión ir a trabajar todos los días solo para vernos. No podía dejar de pensar en él. Sabía que estaba jugando con fuego, pero no quería parar. Empezamos a flirtear y a quedar para hacer excursiones, cenar y todo eso. Pasábamos horas juntos por las tardes, las noches y los fines de semana. Mi marido estaba demasiado ocupado saliendo con sus amigos y chateando con otras mujeres como para darse cuenta.

Mi amigo y yo no cruzábamos la frontera física, hasta que un día en su coche se inclinó para ayudarme a quitarme el cinturón de seguridad, que se había atascado, y me besó. Fue lo más emocionante que me ha pasado en la vida. Las siguientes semanas, las citas para ir a cenar pasaron a ser citas en su coche en algún lugar discreto, lo que derivó en toqueteos, sexo oral..., ya pilláis la idea. No se acababan nuestras ganas. Pero no podía dejar de sentirme muy culpable porque nunca me había considerado el tipo de persona que pone los cuernos. Se lo dije a mi marido antes de que la aventura fuera a más. Corté lo que tenía con mi amante y empecé a ir con mi marido a terapia de parejas. No tardé en cambiar de opinión cuando, durante una discusión (yo no quería ir a su iglesia y él me quería obligar), me dio una bofetada y me dijo que ya no me daba permiso para recibir visitas de amigos o familiares sin su supervisión. Tras decirle que quería el divorcio, me intentó destrozar la vida. Una vez firmados los papeles del divorcio, no tardé en volver a quedar con mi amigo y empezar a salir con él oficialmente. Mi exmarido nos acosó y nos amenazó hasta que mi novio le plantó cara. Y entonces se esfumó. El que era mi novio es ahora mi marido y llevamos juntos diez maravillosos años. Lo quiero más que a nada y le respeto más que a nadie. No tengo ninguna intención de ponerle los cuernos y confío en que él tampoco".

The_Two_Trees

"Me puso los cuernos cuando las cosas no iban demasiado bien, así que yo se los puse a él también. No tardamos en proponer una relación abierta y las cosas van mejor desde entonces".

ICariboutyou

"Hace unos años, conocí a un tío impresionante. Lo llamaremos Tío A. Era amable y cariñoso y yo estaba muy enamorada de él. Nos besamos unas cuantas veces y nos llegamos a acostar, pero él estaba empezando a conocer a otra chica, así que la cosa no fue a más. Estaba destrozada por dentro. Ahora adelantamos la historia unos cuantos años. Llevaba un año y medio en una relación horrible. Llamemos a este chico Mierdecilla. Mierdecilla era un mentiroso compulsivo que me gritaba y me amenazaba con romper cada vez que hacía algo que a él le molestaba, como cuando me daban ataques de pánico. Una vez, fui a un concierto sin Mierdecilla y vi a unos metros a Tío A dándolo todo, riéndose y siendo impresionante, como siempre. Llevaba sin verlo desde aquella vez que nos habíamos acostado. Se me paró el corazón. Me acerqué a él, hablamos durante horas y le dije que estaba metida en una relación de mierda de la que quería salir. Cuando me besó al despedirnos, lo supe. Seguí con Mierdecilla una semana (quedando con Tío A) hasta que conseguí hacer acopio de valor para romper con él. Llevo con Tío A desde entonces y no me he arrepentido ni una sola vez".

tsbae

"Soy un tío homosexual que estaba quedando con otro tío (llamémoslo A), nada serio, pero iba en camino. Estaba estudiando en una universidad de otra ciudad, pero él era de mi zona. Empecé a hablar con otro tío (a este lo llamaremos B) con el que iba a clase y que me atraía mucho. Resulta que B llevaba un año más o menos viéndose también con A y hasta los habían detenido juntos hacía muy poco tiempo. B y yo nos llevábamos muy bien y empezamos a quedar a solas. B cortó el contacto con A, pero yo seguía hablando con los dos. Al final, A vino a la ciudad, estuvo conmigo por la noche y vio que aparecía un mensaje sexual de B en mi móvil, que estaba sobre la mesa. No sabía que nos conocíamos y, por supuesto, tampoco que nos acostábamos. No le sentó bien y rompimos. B y yo tuvimos una aventura de verano pero nos dimos cuenta de que ninguno de los dos quería empezar una relación. Ahora es mi mejor amigo y confío en él más que en nadie del mundo. Me he mudado a otro sitio y aún seguimos hablando a todas horas y yendo a festivales de música juntos".

pizzarollfire

"Yo tenía 40 años, llevaba más de diez casado y había tenido dos hijos, pero mi matrimonio ya no me hacía feliz. Apenas teníamos sexo y no había complicidad entre nosotros. Nos peleábamos a menudo y siempre era yo el que tenía que pedir perdón y ceder. Conocí a una mujer quince años más joven en el trabajo, empezamos a flirtear y mantuvimos una intensa aventura que duró un mes. Me enamoré de ella y decidí que tenía que divorciarme de mi mujer. Cuando le conté todo esto, mi mujer me rogó que lucháramos para intentar salvar el matrimonio. Fuimos a terapia de parejas y empezamos a acostarnos todos los días. Decidimos ponernos a prueba durante tres meses para ver si podíamos arreglarlo. No fue nada fácil, pero conseguimos superarlo y aún seguimos juntos".

giantemotionalmess

"Les he puesto los cuernos a todos los hombres con los que he estado salvo a uno. Suelo diferenciar bien entre amor y sexo para que haya el menor solapamiento posible entre ambas cosas. Nunca he tenido demasiadas ganas de arreglar mis relaciones, ya que, cuando hay problemas, lo más fácil para mí es simplemente acabarlas. Creo que todas mis aventuras han empezado cuando mis relaciones comenzaban a ponerse en serio o a tener problemas y han acabado cuando la propia aventura empezaba a ponerse demasiado seria. Luego conocí a mi marido y cambié por completo. Por muy mal que suene, me importa una mierda esta relación".

i_am_a_throwaway_v2

"La cosa empezó como dos personas que pasan a ser amigos. Ambos empezamos a trabajar por las noches y a salir a tomar algo después del trabajo. Después de un tiempo, pasó a ser una aventura. Se lo conté a mi esposa. Fui sincero porque no quería que se enterara por terceras personas. Fue mi culpa y asumí toda la responsabilidad".

welpimdonefor

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.