Un Real Madrid de azul deja 'blanco' al Barça (1-3)

Un Real Madrid de azul deja 'blanco' al Barça (1-3)

Los de Zidane dejan casi sentenciada la Supercopa de España tras un primer 'clásico' vibrante.

REUTERS

Vibrante primer 'clásico' de la temporada en el Camp Nou, donde el Real Madrid dejó casi sentenciada la Supercopa de España al vencer 1-3 a un Barça superado por el eterno rival.

De nada sirvió la doble ayuda arbitral, primero con el inexistente penalti pitado a Keylor Navas sobre Luis Suárez. Y después con la absurda expulsión a Cristiano Ronaldo, que cometió la torpeza de quitarse la camiseta en la celebración de su gol y de empujar al colegiado cuando fue expulsado.

Por no faltarle, al encuentro no le faltó ni el protagonismo de Piqué, que anotó el primer tanto del partido en propia puerta tras un centro desde la izquierda de Marcelo.

Para entonces ya se habían jugado los primeros 45 minutos, que terminaron con tablas sin goles, pero con un Barcelona muy entonado, apretando al Real Madrid.

Pero los blancos llegaron a la segunda parte mucho mejor y, tras un saque de esquina, Isco, uno de los mejores del Madrid, cedió a Marcelo cuyo centro desvió Piqué confundiendo a Ter Stegen y anotando el primer tanto del partido.

Poco después llegó la polémica. El árbitro, desbordado por la trascendencia del encuentro, se dejó engañar por la picardía de Luis Suárez, que se tiró ante Keylor Navas. El colegiado picó y señaló pena máxima, que Messi se encargó de transformar para igualar el encuentro.

Poco duró la alegría al Barcelona. Cristiano Ronaldo, que salió para jugar los últimos 35 minutos del partido, aprovechó un buen contragolpe de su equipo para, tras encarar a Piqué, clavar un derechazo formidable en la escuadra izquierda de Ter Stegen.

Su gran error: celebrar el tanto como a él le gusta, quitándose la camiseta para que todo el mundo vea (otra vez) sus músculos. El árbitro, aplicando el reglamento, le sacó amarilla.

Poco después, en otro balón largo, Ronaldo se plantó en la frontal del área y, tras notar el contacto de Umtiti, se dejó caer. El colegiado interpretó que esta vez no había penalti y sí teatro por parte del portugués, así que le sacó la segunda amarilla. Roja para Ronaldo, que se marchó del terreno de juego no sin antes hacer la tontería de empujar al árbitro, algo que le puede costar una sanción más grave.

Con diez jugadores, el Barça no aprovechó la ocasión y dejó espacios en su zaga. Algo que el Madrid, experto en jugar con espacios, convirtió en oro. Gracias al talento de su joven estrella emergente, Asensio, cuyo futuro es ya presente.

Lucas Vázquez le dio el balón para que, a imitación de Cristiano Ronaldo pero en la otra escuadra, dejara mudo al Camp Nou con un tanto de categoría.

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