¿Quién es el exsheriff Arpaio? ¿Por qué se habla tanto sobre si Trump le indultará o no?

¿Quién es el exsheriff Arpaio? ¿Por qué se habla tanto sobre si Trump le indultará o no?

Desde que el presidente recuperó su caso en público, en EEUU no se habla de otra cosa.

Imagen de archivo del exsheriff Joe Arpaio.AFP

Se autodenominaba "el alguacil más duro" de Estados Unidos y recientemente fue condenado por su insistencia en cazar inmigrantes ilegales, pero Joe Arpaio espera beneficiarse tarde o temprano de un indulto de Donald Trump.

De padres italianos y con 85, Arpaio podría haber sido un personaje de un spaghetti western rodado en los paisajes de cactus gigantes que abundan en su estado, limítrofe con México, y donde dio rienda suelta a su obsesión de luchar implacablemente contra la inmigración ilegal.

Durante casi 25 años dirigió una persecución sin medidas contra los migrantes laninos en el condado de Maricopa, en Arizona (suroeste). ¿Su método? Patrullar sistemáticamente en busca de hispanos para detenerles y someterles luego a vejaciones e incluso ridiculizarles.

Él mismo es hijo de inmigrantes, pero "legales", según enfatiza, y su estrategia le funcionó durante mucho tiempo, pues llegó al puesto de alguacil por primera vez en 1992 y fue reelegido una y otra vez cada cuatro años.

Con el actual presidente estadounidense, del que es un ferviente partidario, tiene varias cosas en común, empezando con que ambos nacieron un 14 de junio, aunque Arpaio es 14 años mayor que Trump.

Ambos son además republicanos, han propagado el falso rumor de que el exmandatario Barack Obama nació en Kenia y han construido su reputación en torno a la promesa de luchar incansablemente contra la inmigración ilegal.

Fascinado por aparecer en 200 reportajes de televisión por mes, el "sherif Joe" parece tener un gusto especial por las polémicas.

Y entre sus mayores orgullos está haber creado la prisión que siempre había imaginado, evocando los campos de prisioneros de la segunda guerra mundial: con literas de metal alineadas en carpas color caqui y rodeadas de alambre de púas.

En ese lugar inaugurado en los años 1990 y que llamó la atención del mundo entero, el alguacil obligaba a los detenidos a llevar un uniforme a rayas como el que llevan los presos en las películas, además de calzoncillos rosados.

También se jactaba de servir en la prisión, dos veces al día, "las comidas más baratas de Estados Unidos" a un costo de entre 15 y 40 centavos cada una. Ese menú incluía guisos, a menudo vegetarianos y elaborados de restos normalmente destinados a los botes de basura de la ciudad.

Por lo anterior, el alguacil se convirtió en la bestia negra de las organizaciones de defensa de los hispanos, que representan un tercio de la población de Arizona.

Después de la reelección en 2012 del presidente demócrata Barack Obama, Trump y Arpaio coincidieron cada vez más en su convicción sobre la necesidad de que los republicanos adoptaran una postura ofensiva en materia de inmigración.

Así, durante la campaña de 2016 el controversial alguacil hizo público su apoyo al multimillonario empresario, quien luego le devolvió la cortesía en la última campaña que encabezó para repetir como sherif de Maricopa.

Pero si bien Trump logró la victoria, Arpaio fue derrotado mientras se acumulaban acusaciones de abuso y corrupción en su contra.

Y finalmente, el alguacil fue condenado en julio pasado por violar la prohibición impuesta por un juez federal de patrullar sistemáticamente en busca de inmigrantes ilegales.

Pero Trump, quien ha considerado a Arpaio un "gran patriota estadounidense" que "se implicó mucho en la lucha contra la inmigración ilegal", ya ha anunciado su intención de perdonarle la condena.

"Sería oficialmente una promoción presidencial del racismo", advirtió sobre ante esta posibilidad la conocida organización estadounidense de defensa de los derechos civiles, ACLU.