Testimonios de los supervivientes del terremoto en México: "Lloré, grité, pensé que se caía todo el edificio"

Pánico, nervios, miedo e inquietud absoluta por saber cómo estarán familiares, amigos, conocidos. México trata de recuperarse tras el terremoto de 7,1 que ha sacudido el país, que la fatal casualidad ha querido que se produzca el mismo día que conmemoraban los 32 años del trágico seísmo que destruyó parte de la capital y dejó miles de víctimas.

"Lloré, grité, y pensé que se caía todo el edificio", ha explicado a la agencia Reuters una enfermera que trabaja en un hospital de la capital del país. "Creo que ha sido uno de los más fuertes que hemos sentido, no sé de qué magnitud ha sido, pero ha sido horrible", describe a la misma agencia Pedro Cruz Martínez, mientras acuna a su hija, a la que ha podido rescatar de su colegio derrumbado.

"A mí se me abrió (el muro) de mi departamento, muchos (otros) están destruidos. Aguantó el (terremoto) del 85 y el de hace unos días", describe Guadalupe García de 68 años, residente y administradora de un edificio cuya pared frontal se vino y que se refugiará en la casa de sus padres.

"Estoy consternada, no puedo contener el llanto, es la misma pesadilla que en 1985", ha dicho a la agencia AFP, entre lágrimas Georgina Sánchez, de 52 años, en una plaza de Ciudad de México.

"Lo sentí muy fuerte, estábamos en el piso 7 y el edificio se movía demasiado. Estoy muy asustada, pero afortunadamente ya ha pasado", ha descrito por su parte a la agencia EFE Ivonne Solis en plena calle del barrio de Anzures.

"Nunca he vivido un sismo así y pensé que iba ser pasajero y muy suave. El edificio se movió mucho, pensaba que se iba a caer", ha dicho el colombiano Jonathan Barbosa.

"Los cables de la luz empezaron a chocar y explosionar. Estoy todavía muy asustado. Afortunadamente ya he podido hablar con mi familia en Colombia", ha indicado por su parte Barbosa.