Lena Dunham clama sobre el caso Harvey Weinstein y el silencio de los hombres de la industria

Lena Dunham clama sobre el caso Harvey Weinstein y el silencio de los hombres de la industria

"Hollywood tiene otra oportunidad de hacer una declaración ruidosa sobre lo que debemos y no debemos tolerar como sociedad", afirma la actriz.

La actriz Lena Dunham, durante un evento el 15 de septiembre de 2017 en Nueva York.Getty Images

El productor Harvey Weinstein, uno de los pesos pesados de Hollywood, está en el ojo del huracán desde la semana pasada, cuando se vio obligado a abandonar la compañía de cine independiente que fundó debido a varios supuestos casos de abuso sexual.

Weinstein fundó junto a su hermano Bob las productoras Miramax y The Weinstein Company. Su primer éxito de taquilla fue la película Sexo, mentiras y cintas de vídeo, en 1989 y ha conseguido algunos de los premios más prestigiosos del sector.

Un informe de The New York Times publicado hace unos días señaló que durante décadas el productor había alcanzado al menos ocho acuerdos extrajudiciales para poner fin a denuncias de acoso sexual de antiguas empleadas y asociadas, como las actrices Ashley Judd y Rose McGowan. Weinstein pidió perdón a través de un comunicado en el que decía que respeta a todas las mujeres y que espera tener una segunda oportunidad.

Este lunes la actriz Meryl Streep calificó de "heroínas" a las mujeres que habían destapado los abusos y ahora se suma a su voz la de Lena Dunham, actriz y creadora de la serie Girls, en un largo texto publicado en The New York Times(mismo medio que destapó el caso).

Bajo el título Harvey Weinstein y el silencio de los hombres, Dunham se lamenta de lo extendido de estos casos: "El abuso, las amenazas y la coerción han sido la norma para muchas mujeres que trataban de hacer negocio o de hacer arte. El señor Weinstein puede ser el hombre más poderoso de Hollywood del que se ha conocido su faceta como depredador, pero ciertamente no es el único al que se le ha permitido campar a sus anchas. Su comportamiento, consentido en silencio durante décadas por empleados y colaboradores, es un microcosmos de lo que ha estado sucediendo en Hollywood desde siempre y del acoso laboral que las mujeres sufren".

El abuso, las amenazas y la coerción han sido la norma para muchas mujeres que trataban de hacer negocio o de hacer arte"

La actriz hace un llamamiento para que los miembros de la industria, y en especial los hombres, alcen la voz. "Hollywood tiene otra oportunidad de hacer una declaración ruidosa sobre lo que debemos y no debemos tolerar como sociedad", escribe. "¿A qué se debe el silencio ensordecedor, en especial de los hombres de la industria, cuando uno de los nuestros es señalado por tener un desagradable gusto por humillar y traumatizar a las mujeres?".

En el artículo, Dunham cita a dos reconocidos cineastas salpicados por casos de abusos, Woody Allen y Roman Polanski. "Esto no es nada nuevo. Woody Allen, cuya hija ha dicho, aunque él lo ha negado, que abusó sexualmente de ella de niña, sigue consiguiendo que las actrices más jóvenes y candentes trabajen con él. Roman Polanski, cuyas víctimas siguen apareciendo, es considerado un visionario por el que luchar", afirma. Dunham también recuerda que Weinstein pidió a los grandes de Hollywood que firmaran una carta en la que se pedía que se retiraran los cargos contra Polanski y se le permitiera volver a Estados Unidos.

Hollywood tiene otra oportunidad de hacer una declaración ruidosa sobre lo que debemos y no debemos tolerar como sociedad"

"El año pasado fui acosada sexualmente por el director de una serie, no la mía, y no en un set, y la respuesta de los poderosos fue defenderlo y cuestionar ferozmente a la mujer", recuerda. En su opinión, estos comportamientos normalizan el abuso de poder.

"Esperaba inocentemente que la reticencia de los hombres poderosos de Hollywood, su negativa a tomar partido en las narraciones él dice/ella dice, serían aplastadas cuando el secreto se descubriera. La razón por la que me centro en los hombres es que ellos tienen menos que perder y más poder para cambiar la narración [...] Pero aquí estamos, días después, esperando", se lamenta.

La actriz también entona el mea culpa por haber acudido a un evento auspiciado por Weinstein el año pasado: "En otoño de 2016 participé en un acto de apoyo a Hillary Clinton organizado por The Weinstein Company. Había escuchado los rumores. Sentí que subir al escenario bajo su enseña era una traición a mis valores, pero quería apoyar a mi candidata tan desesperadamente que sopesé los pros y contras [...] Siento haberle dado la mano a alguien que yo sabía que no era amigo de las mujeres de mi industria".

Siento haberle dado la mano a alguien que yo sabía que no era amigo de las mujeres de mi industria"

Para terminar, Dunham reitera su petición a sus compañeros de profesión y los exhorta a posicionarse contra Weinstein: "El silencio de Hollywood, en especial el de los hombres que trabajaban estrechamente con el señor Weinstein, sólo refuerza la cultura que impide que las mujeres hablen. Cuando permanecemos en silencio, amordazamos a las víctimas [...] Hacer ruido es cambiar las cosas. Cambiar las cosas es el motivo por el que contamos historias. No queremos tener que contar historias como ésta una y otra vez. Hablad más alto".