Esperando a Puigdemont y al 155

Esperando a Puigdemont y al 155

El Gobierno no aplicará el 155 si Puigdemont convoca elecciones pero el president no se lo plantea y el PDeCAT opta por la DUI si se activa el artículo.

Carles PuigdemontGetty Images

Jueves 19, diez de la mañana. Expira el segundo plazo dado por el Gobierno a Carles Puigdemont para que conteste al requerimiento enviado sobre si declaró la independencia y para volver a la legalidad. Será el momento clave y el pistoletazo de salida para desplegar el temido artículo 155, por el que se retirarán competencias a la Generalitat.

Y con una oferta final llegada este miércoles: el Ejecutivo no lo aplicará si se convocan elecciones autonómicas. En el Palau no contemplan esta opción por el momento y, además, el PDeCAT -el partido del president- ha pedido este miércoles por la noche que se levante la suspensión de la declaración si se llega al 155.

Sí o no. Esto es lo que sigue pidiendo que conteste Moncloa a Puigdemont antes de las diez. Pero todo parece indicar que el president no concretará de nuevo en su respuesta si declaró la independencia y que empezará a engrasarse el mecanismo constitucional, al que muchos conocen como la 'suspensión' de la autonomía, aunque verdaderamente es un página en blanco cuya letra debe escribir el Gobierno (y que se resiste a revelar Mariano Rajoy).

Este jueves supone la apertura de un nuevo capítulo en esta caótica, confusa, tensa y ansiosa historia que viven Cataluña y toda España. El 155 da vértigo en la sociedad, sus efectos son impredecibles y, especialmente, la pregunta es hasta dónde llegará y para qué servirá. Todo ello aderezado por la indignación en buena parte de la población catalana por las detenciones de los líderes de la ANC y de Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, que duermen desde el lunes en la cárcel de Soto del Real (Madrid).

LA APROBACIÓN FINAL DEL SENADO... Y LA VÍA ELECTORAL

De todas formas, la aplicación del 155 tardaría todavía días (se calcula que se podría aprobar en el Senado aproximadamente en una semana). El Gobierno ha hecho una última llamada este miércoles a Puigdemont para evitar este precepto constitucional revelando que no lo aplicaría si la Generalitat convoca elecciones autonómicas antes de la aprobación definitiva. Es decir, todavía hay tiempo para evitar esta tragedia jurídica política. Por el momento, Puigdemont no tiene intención de ir a unos comicios anticipados, según han dicho fuentes del Palau a la agencia Efe. Sus consellers Raül Romeva y Joaquim Forn también han descartado la opción. Y su partido, a última hora, le ha trasladado su aval para que levante la suspensión de la declaración de independencia si Rajoy activa el 155.

La secuencia de los acontecimientos no está escrita, pero hay sobre la mesa una serie de posibilidades. El plazo del requerimiento termina a las diez de este jueves. Si Puigdemont decidiera contestar volviendo a la legalidad, el Gobierno estaría dispuesto a olvidar y comenzar un diálogo dentro del Congreso de los Diputados, con la vista puesta en una reforma constitucional o en una nueva financiación autonómica. Este episodio es una utopía para La Moncloa.

El pasado lunes contestó en el primer plazo del requerimiento sin aclarar si declaró la independencia, pidiendo una reunión con Rajoy y dando un plazo de dos meses para la negociación. En La Moncloa no dieron por válida la respuesta y lo emplazaron a esta segunda fecha. Rajoy quiere evitar tener que aplicar el 155, aunque cada minuto que pasa lo ve más inevitable. Ya advirtió el conseller catalán de Presidencia, Jordi Turull, que Puigdemont en su respuesta "no se moverá" de su oferta de diálogo "sin condiciones" planteada en su carta.

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En Moncloa ya han avisado que con una respuesta similar se pondría en marcha el 155, con el apoyo del PSOE y de Ciudadanos. Rajoy ha mantenido numerosos contactos en persona y telefónicos con los dos líderes durante los últimos días-. El 155 es un libro abierto y su aplicación no tiene concreción en la Constitución, por lo que quiere caminar de la mano con esos dos partidos.

Llegados a este punto, el Gobierno podría convocar mañana un Consejo de Ministros extraordinario para especificar las medidas a adoptar para que Cataluña vuelva a la normalidad legal e institucional y enviarlas al Senado. Esta reunión podría ser por la mañana antes de que el presidente del Gobierno viaje a Bruselas, donde participará en el Consejo Europeo y logrará visualizar el apoyo de los grandes dirigentes de la UE a España frente a los independentistas.

No obstante, su viaje a Bruselas abre varias incógnitas sobre ese Consejo. También podría anunciarlas y que se aprobaran posteriormente el viernes en una reunión presidida por Soraya Sáenz de Santamaría. Asimismo, podría convocarse a su vuelta a Madrid (pero se complica la agenda al tener Consejo Europeo también el viernes por la mañana y la previsión de acudir a la entrega en Oviedo de los premios Princesa de Asturias el viernes por la tarde).

DISEÑANDO LAS MEDIDAS DEL 155

¿Y cómo se activa el 155 en su plenitud? Según establece la Constitución, si el presidente de la autonomía no contesta al requerimiento, el Gobierno tendrá que llevar sus medidas al Senado, donde necesita mayoría absoluta (el PP la tiene, pero además contaría con el apoyo de los parlamentarios del PSOE y de Cs).

Por lo tanto, será ese Consejo el momento ya de materializar en un documento las medidas, el contenido y el alcance de las mismas. ¿Un 155 duro o blando? Rajoy está ultimando todos los flecos con los líderes del PSOE y de Ciudadanos. Sobre la mesa aparecen muchas posibilidades como encomendar la gestión a una autoridad ajena a la Generalitat, el paso de las competencias autonómicas a los ministerios y hasta la posibilidad de una convocatoria electoral. El secretismo reina de puertas afuera.

El Ministerio de Hacienda podría reforzar el control del gasto y de la recaudación catalana si se aplica el artículo 155 de la Constitución, al tiempo que podría nombrar a una persona de perfil técnico para asumir las funciones del actual consejero de Economía y Hacienda, Oriol Junqueras, según han explicado fuentes de este departamento. Ante la eventual aplicación del 155, Hacienda ha abierto una cuenta en el Banco de España para depositar los remanentes de las entregas a cuenta del sistema de financiación autonómica que correspondan a Cataluña.

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Propuestas sobre la mesa. Rivera ha reiterado este miércoles en La Moncloa a Rajoy que lo mejor es aplicar el 155 para convocar pronto unas elecciones autonómicas. La idea de unos comicios en breve convocados desde el Gobierno central no convence del todo entre populares y socialistas.

Unas elecciones autonómicas adelantadas sin declaración unilateral de independencia por parte de Puigdemont. Esta es la vía que ven en el Gobierno y en el PSOE para frenar el 155. Y hay tiempo para ello. Es verdad que el plazo para contestar al requerimiento acaba a las diez de este jueves, pero la aprobación definitiva de las medidas podría ser a finales de la semana que viene, según fuentes parlamentarias. Por lo tanto, se estira el deadline para la ratificación del 155.

Según establece el reglamento del Senado, el presidente del Gobierno debe presentar un escrito con las medidas. Luego se manda a la Comisión General de las Comunidades Autónomas de la Cámara Alta o se crea una comisión ad hoc. Se abriría un plazo para alegaciones por parte de la Generalitat y se sometería el texto con las medidas a aprobación por parte del Pleno posteriormente (los cálculos parlamentarios es que podría ser el jueves o el viernes de la semana que viene). En el Gobierno y en el PSOE desearían que Puigdemont cediera ante las presiones y fuera él mismo quien llevara a las elecciones. Él no está por la labor llegado a este punto. Y, además, su partido apoya que levante la suspensión de la declaración si se aprueba el 155.

Otro día (y un número) que nadie olvidará.