El desquiciante día de las no elecciones de Puigdemont que acercó más el 155

El desquiciante día de las no elecciones de Puigdemont que acercó más el 155

El Senado aprobará este viernes el 155, el Parlament se encamina hacia la DUI y dimite el conseller Vila

Puigdemont y Vila en el ParlamentAFP

Caótica, espídica, desquiciante y mareante jornada en la política española y catalana. Y otra oportunidad perdida para encontrar una solución. El resultado final de este jueves: Carles Puidemont ha descartado convocar elecciones autonómicas y ha dejado en manos del Parlament la respuesta al 155, los grupos independentistas apuestan por una declaración de independencia este viernes y el Senado ha dado el penúltimo paso para aprobar definitivamente el 155.

Cada minuto de este jueves ha sido un giro, una pirueta, las noticias y las contradicciones iban más rápido de lo que podían asimilar los ciudadanos y los políticos. Puigdemont ha mantenido contactos tanto de madrugada como a lo largo de toda la mañana con miembros de su Govern y con diputados del Junts pel Sí. También ha escuchado durante estos días a políticos de otros signos como los socialistas José Montilla y Miquel Iceta. Y desde el País Vasco mediaba también el lehendakari, Iñigo Urkullu.

De repente, a mitad de la mañana se avanzaba la posibilidad de unas elecciones autonómicas convocadas por Puigdemont, según reconocían diputados del Junts pel Sí molestos. Incluso se barajaba la fecha del 20 de diciembre. Era una salida a la crispada situación. Aparecía la luz. Un atril estaba preparado en la Galería Gótica del Palau para el solemne anuncio a las 13.30 horas. El reloj marcaba las horas y el president no aparecía. Los servicios oficiales de prensa retrasaban una hora más... y finalmente anulaban la cita. Estupor generalizado.

PUIGDEMONT DESCARTA ELECCIONES AL NO TENER "GARANTÍAS"

Tensión, nervios, interrogantes. Y al final Puigdemont convocaba a las 17 horas y anunciaba su decisión: descartaba convocar elecciones al no tener "garantías" de que se fuera a frenar la intervención del Gobierno a través del 155. La pelota se la ha pasado al Parlament de Cataluña, que ha celebrado posteriormente la primera parte del Pleno para responder al 155. El president ni siquiera ha tomado la palabra en la Cámara. Tres horas de debate y ninguna conclusión concreta.

Este viernes será la segunda parte, cuando los grupos presentarán sus propuestas de resolución y podría concretarse alguna declaración unilateral de independencia. El presidente de Junts pel Sí (JxSí), Lluís Corominas, ha afirmado en el pleno del Parlament que su grupo propondrá mañana "continuar el mandato" del referéndum del 1 de octubre y ha asegurado que la Cámara catalana "no permitirá" la "agresión" que supone la aplicación del artículo 155. Todo apunta hacia la DUI.

Cambio de guión constante. El president Puigdemont ha reconocido durante su breve comparecencia en el Palau que había estado dispuesto a lo largo de la mañana a convocar esas elecciones "siempre y cuando se diesen unas garantías que permitiesen su celebración en absoluta normalidad". Es decir, sin la aplicación del 155. "No hay ninguna de estas garantías que justifiquen hoy la convocatoria de elecciones", ha lamentado, a la vez que ha cargado contra el Partido Popular al entender que no ha dado una "respuesta responsable" ante esta situación.

Al conocerse las intenciones de un posible adelanto electoral, los sectores independentistas más duros sentían el frío recorrer su cuerpo. Algunos diputados del PDeCAT, partido de Puigdemont, anunciaban incluso en Twitter que se daban de baja en el partido. En la plaza de Sant Jaume, se escuchaban entre los manifestantes gritos de "traidor". Pero, a las pocas horas, cambio de opinión sobre las elecciones y vuelta a la 'pantalla' -como le gusta decir al independentismo- de las votaciones en el Parlament de este viernes. En primera fila estaba esta tarde escuchando en el Parlament el conseller de Empresa, Santi Vila, que por la noche dimitía al estar en contra de una posible declaración unilateral.

El presidente del PP catalán, Xavier García Albiol, ha insinuado durante su intervención en el Parlamento catalán que Puigdemont podría habría pedido a Rajoy como garantía para convocar elecciones no aplicar el artículo 155 de la Constitución, retirar a los agentes de Policía y Guardia Civil desplazados en Cataluña y excarcelar a los 'Jordis'.

EL SENADO, A UN PASO DE APROBAR EL 155

Y mientras esto sucedía en Barcelona, en Madrid los políticos devoraban en el Senado sus móviles a la espera de más información. Tocaba la reunión de la Comisión del 155, con el 'plantón' ya anunciado por Puigdemont. Por cierto, el president dijo que no acudía a la Cámara Alta para poder estar en el Pleno del Parlament, donde tampoco ha tomado la palabra. Solo ha hablado durante su breve declaración en el Palau, y sin aceptar preguntas.

La Comisión ha hecho su trabajo y ha dado el visto bueno al dictamen sobre las medidas del Gobierno (entre otras, el cese de Puigdemont y todo su Govern y la convocatoria de elecciones en los próximos seis meses). Este es el paso previo a la aprobación definitiva del 155 en el Pleno del Senado que arranca este viernes a las diez de la mañana y en el que intervendrán el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Puigdemont también está invitado, pero ya nadie le espera (aunque la oposición en el Parlament le ha insistido en que vaya mañana y que convoque elecciones).

En nombre del Gobierno, ha tomado la palabra este jueves en el Senado la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Su argumento es que hay que activar el 155 para "rescatar" a Cataluña de la "irresponsabilidad política" y abrir una nueva etapa que suponga "el principio del fin de una reiterada desobediencia a la ley". En este extraño día, la 'número dos' del Gobierno ha tenido que abandonar el Palacio situado en la plaza de la Marina Española al no encontrarse bien por una afonía.

Al final se ha llegado a un acuerdo por la noche en el Senado para hacer una modificación a propuesta del PSOE en el texto del 155. En concreto, se ha aceptado una enmienda a las medidas que permite modificarlas, actualizarlas e incluso pararlas una vez que entren en vigor, "si cesasen las causas que las motivan". Además, permite que se lleve a cabo una "utilización proporcionada y responsable" de dichas medidas.

Estos cambios deberán ser aprobados en el Pleno, un debate que nunca se ha vivido en España. Se abrirá con la intervención de Rajoy, al que seguirá un turno a favor de 40 minutos y otro en contra de otros 40 minutos. Luego se podrán defender los votos particulares, aunque el plazo para presentar este tipo de enmiendas se ha aplicado hasta media hora antes de que se vote.

Se volverán a vivir dos mundos paralelos en Madrid y Barcelona. Durante la jornada seguirá en el Parlament el final del debate para responder al 155. Los textos de los grupos se votarán, según ha concretado Carme Forcadell, a las doce de la mañana. Al mediodía podemos tener un 155 aprobado en Madrid que interviene Cataluña y una declaración de independencia aprobada en Barcelona. ¿Qué pasará entonces? Rajoy podría convocar un Consejo de Ministros de manera urgente para empezar a tomar medidas, como el cese del Govern. Y, además, desde la Fiscalía ya se avisó de que estaban preparando una querella por rebelión contra Puigdemont en caso de esa declaración.

Madrid y Barcelona... y su Viernes de Pasión.