Estupefacción por lo que encontró un padre en las chucherías de Halloween de sus hijos
Hay cosas que dan más miedo que los disfraces.
Hay veces que en Halloween lo que más puede asustar no es un disfraz aterrador. Prueba de ello es lo que un padre encontró entre los caramelos de sus hijos y que ha compartido en Twitter.
"Creo que acabo de comerme una galleta (de un paquete que les dieron a nuestros hijos mientras hacían truco o trato) que caducó hace 18 años. No estoy de broma", ha dicho el hombre, en un mensaje que lleva en pocas horas más de 8.500 retuits.
Adrian Johnson, que así se llama este señor, adjuntó dos fotos en las que se podía ver la fecha de caducidad de las galletas, fechadas el 15 de mayo de 1999.
Además del revuelo normal que este tipo de publicaciones causan, la propia marca de galletas ha comentado el tuit y se ha propuesto regalarle un cargamento de galletas a Johnson después de lo ocurrido.
"18 años... ese paquete tiene derecho a voto. Mándanos un mensaje directo y te mandaremos galletas", ha dicho la marca.
La masa se prepara con harina, mantequilla y yema de huevo, mientras que el relleno es de calabaza, leche condensada, almendras, piñones, mantequilla y canela. Si ya te estás relamiendo, aquí puedes encontrar la receta completa.
El flan sólo lleva tres ingredientes: leche, gelatina y confitura de calabaza o mermelada. Puedes hacerlo así de vistoso con galletas Oreo que simulen tierra y fondant naranja y verde para hacer las calabazas de adorno. Puedes leer...
Si vas a dar una fiesta, ésta es una opción estupenda para sorprender a tus invitados con algo dulce. Con estos tres pasos que puedes ver en CookPad las tendrás listas en muy pocos minutos.
"El bizcocho queda esponjoso y jugoso, y os aseguro que nadie adivinará que es de calabaza", escribe la autora de la receta. Dentro lleva además trocitos de nueces y pasas. Lee la receta completa en CookPad.
Una vez que tengas horneadas las magdalenas —tienes la receta aquí— puedes decorarlas con queso mascarpone, tiras de gelatina verde rebozadas de azúcar y regaliz negro o alguna gominola parecida para hacer el rabito.
