Por qué sentimos tanto la muerte de los famosos

Por qué sentimos tanto la muerte de los famosos

"Cuando se mueren, es como si se hubiera muerto un familiar lejano nuestro".

EFE

La muerte de una estrella querida de Hollywood o de un personaje tan popular como Chiquito de la Calzada puede ser un shock que muchos no se esperan. Aunque muchas personas se entregan al luto, otras se sorprenden al experimentar una reacción personal tan fuerte: No lo conocía, piensan algunos, así que, ¿por qué estoy tan triste?

Lo cierto es que no hay una guía en lo que a pena se refiere, explica David Kaplan, director ejecutivo de la American Counseling Association. La emoción es tan grande que resulta difícil precisar por qué se manifiesta del modo que lo hace. No obstante, sólo por el hecho de no poder explicar la pena no significa que quede invalidada, sostiene Kaplan, y eso se cumple especialmente en el luto por un famoso.

"Crecemos con estas personas", señala Kaplan a la edición estadounidense del HuffPost. "Vemos sus películas, escuchamos su música a diario y realmente llegamos a conocerlos. De algún modo, se convierten en un miembro de nuestra familia, especialmente los que nos gustan de verdad. Por tanto, cuando mueren, es como si un familiar lejano nuestro se muriera. Es alguien a quien nos parece que conocemos".

Vemos sus películas, escuchamos su música a diario y realmente llegamos a conocerlos. De algún modo, se convierten en un miembro de nuestra familia.

Estas muertes también se sienten como algo personal porque nos identificamos con esas personas a un nivel más profundo y psicológico. Puede que lloremos la muerte de una figura pública porque nuestro sueño era emular su carrera o porque su muerte nos recuerda nuestra propia mortalidad, apunta Kaplan.

En la era de los medios online, esta sensación de pérdida —y, al final, de curación— no hace más que intensificarse por la recepción de nueva información, por las actualizaciones de las redes sociales, de los artículos y, además, a toda velocidad. "Somos criaturas sociales, se supone que estamos hechos para estar con otras personas cuando nos enfrentamos a una adversidad", argumenta Kaplan. "El significado puede ser diferente dependiendo de cada generación. Puede significar estar físicamente con alguien... o estar conectados online. Puede que haya cientos de personas que digan: 'Sé por lo que estás pasando'. Y eso nos resultará reconfortante".

Como explica la coach y bloguera del HuffPost Samantha Jeffries, la incesante cantidad de tuits y estados de Facebook profundizan la pérdida de algún famoso, pero también ofrecen una plataforma personal de apoyo. "Con la capacidad de compartir la muerte y la pena en las redes sociales se añade la sensación de que necesitas ser parte de ello", teoriza. "Existe la sensación de comunidad en los que lloran juntos cuando publican lo que sienten en redes sociales. Es casi como si fuéramos parte de ello cuando compartimos nuestros pensamientos y experiencias para que los demás los lean".

Somos criaturas sociales, se supone que estamos hechos para estar con otras personas cuando nos enfrentamos a una adversidad.

La muerte de alguien a quien admiramos, cuya vida formaba parte de la esfera pública, también crea automáticamente una conexión humana universal, afirma Kaplan. Cuando ocurre, la mayoría puede recordar exactamente dónde estaba cuando se enteró de la muerte de Whitney Houston, por ejemplo.

"Queremos saber que no estamos solos", añade. "Cuando me siento triste por un famoso, quiero saber que hay otras personas que se sienten así. Esa conexión es muy potente".

Para los que lloren la pérdida de una celebridad, Kaplan ofrece estos consejos y recordatorios:

Por el hecho de que sea un famoso no significa que tus lamentos sean menos importantes, recuerda Kaplan. Algunas personas pueden sentir una mayor conexión con una persona que con otra, ya sean sus padres, un amigo, una mascota o una figura pública. "El luto es muy diferente dependiendo de las personas", explica. "Tendemos a compartimentar la pena y a decir que deberíamos llorar esa muerte de una cierta manera según la persona. Sin embargo, el dolor es dolor y la gente actúa de formas muy particulares".

Kaplan hace hincapié en la importancia de buscar ayuda profesional si la pena resulta demasiado abrumadora. "El luto es una función normal, natural", afirma. "Pero si empieza a interferir con tu vida, es necesario empezar a tratarlo".

Conectar con otros, ya sea a través de personas que conoces o a través de las redes sociales, marca una gran diferencia en el proceso de curación, asegura Kaplan. Sin embargo, tampoco pasa nada por recurrir a un profesional. Hay asesores, psicólogos y psiquiatras disponibles si necesitas hablar de ello, añade.

Lo que caracteriza a la depresión es una falta de energía y de voluntad para hacer las funciones habituales, como ir a trabajar o, simplemente, ser feliz. Aunque todo el mundo siente pena de una manera distinta, es importante saber notar la diferencia, ya que servirá de ayuda en el proceso de curación. "La gente suele utilizar con demasiada frecuencia la palabra 'deprimido'. La depresión es un término clínico y muchas veces cuando la gente dice que está deprimida en realidad quiere decir que está triste. Las palabras que utilizamos tienen mucho poder y es importante que hagamos esa distinción", recalca el experto.

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' EEUU y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano