El periodista Carles Francino ha planteado una dura reflexión —en el programa de la Cadena Ser La Ventana— tras conocerse que el tribunal que juzga a La Manada, los cinco jóvenes que presuntamente violaron a una chica en los Sanfermines de 2016, admitió a trámite el informe elaborado por un detective privado sobre la víctima en los meses posteriores a la agresión sexual.
En @laventana hablamos del Jucio a los presuntos violadores de una joven en las fiestas de San Fermín https://t.co/XZ0QYn4zy9
— La Ventana (@laventana) 15 de noviembre de 2017
Se pregunta —y duda— Francino: "¿Qué se intentaría demostrar exactamente con ese seguimiento de la chica a posteriori? ¿Por qué interesa tanto cómo es su vida, su día a día? ¿Acaso existe algún patrón de conducta para las mujeres violadas que sirva como certificado de la agresión?".
Para el periodista, "lo que queda meridiana y lamentablemente claro" es que "dudar de la palabra de una mujer que dice haber sido agredida sigue funcionando; o por lo menos sigue formando parte del paisaje".
En este punto, sentencia Francino: "Constatar una vez más que ese cliché de la mujer mentirosa y taimada sigue vigente, me provoca una rabia y un asco tremendos".
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