Descubren un programa secreto de EEUU para avistar ovnis

Descubren un programa secreto de EEUU para avistar ovnis

"Mi creencia es que hay pruebas muy convincentes de que podemos no estar solos", sostiene el funcionario que ha destapado las investigaciones.

Getty Images

Un alto secreto de estado, militares, servicios de inteligencia, ovnis, la prensa de por medio... A esta historia no le falta un perejil para ser una trama de película, pero no, todo es real. Según acaba de publicar el diario norteamericano The New York Times, el Pentágono —el Departamento de Defensa de Estados Unidos— ha tenido en funcionamiento un programa multimillonario para investigar los avistamientos de objetos voladores no identificados (ovnis), durante los últimos años.

En concreto, destinó entre 2007 y 2012 a este trabajo secreto una partida anual de 22 millones de dólares, esto es, unos 18,5 millones de euros, más de 100 millones de euros invertidos en total. Un montante notable para un programa del que nunca informaron las administraciones de George W. Bush y de Barack Obama, el republicano y el demócrata que mandaban en ese tiempo.

Según relata el diario, las investigaciones se llevaban a cabo en el edificio del Pentágono, en Virginia, lideradas por un funcionario identificado como Luis Elizondo, que es la fuente de la información. Elizondo fue hasta el pasado 4 de octubre el responsable del llamado Programa de Identificación Avanzada de Amenazas Aeroespaciales, donde según sus palabras analizaban todo tipo de "documentos" y "materiales" que pudiesen afirmar la presencia de "agentes" desconocidos en la Tierra. Él se marchó por "falta de apoyo" de sus superiores y por el "excesivo secretismo" de su tarea.

Una vez que la historia ha estado en los periódicos, el Gobierno de EEUU se ha visto forzado a reconocer que, efectivamente, ese grupo de trabajo y esa partida presupuestaria han existido, aunque los portavoces del Pentágono dicen que ya no es así, que se le echó el cierre hace cinco años. Sin embargo, otras fuentes consultadas por el NYT insisten en que sigue investigando a pleno rendimiento, con la única diferencia de que ya no tiene una partida de dinero expresamente dedicada a ello sino que se nutre de fondos generales de la Armada y de la CIA, que son los que aportaban y aportan -según esta versión- el personal. Elizondo apoya esta segunda versión y se pone a sí mismo como ejemplo: trabajando en lo mismo hasta hace dos meses y dejando a un sustituto. "El trabajo sigue".

Un exasistente del Congreso ha manifestado a la revista Politico que el programa pudo haber sido iniciado para fiscalizar el progreso tecnológico de potencias rivales. "Se trataba de China o Rusia tratando de hacer algo o ¿será que tienen un sistema de propulsión que no conocemos?", dijo. A principios de este año, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) publicó online millones de páginas de documentos desclasificados. Entre estos se encuentran avistamientos de ovnis y una colección de testimonios sobre platillos voladores.

¿EXISTEN O NO?

Más allá de la jugosa filtración de este empleado de Defensa, es especialmente relevante su valoración de los datos estudiados en este tiempo. "Mi creencia es que hay pruebas muy convincentes de que podemos no estar solos", asevera Elizondo, que ahora habla como investigador independiente y no en nombre del Ejecutivo norteamericano. A su entender, existen evidencias que le impiden descartar la posibilidad de que seres de otros planetas hayan visitado y aún visiten el nuestro. "Estos aviones -los llamaremos aviones- muestran unas características que no están actualmente dentro de ningún inventario del que exista conocimiento", abunda.

Da algunos detalles extra: dice que en estos años han identificado aeronaves "anómalas" que "aparentemente desafiaban las leyes de la aerodinámica". Algunas de estas cosas -hasta él mismo tiene problemas para ponerle nombre a lo desconocido a lo largo de toda la entrevista- "no tienen ningún servicio de vuelo obvio", añade.

La información de estos avistamientos le vienen, entre otras fuentes, de personal tan fiable como los pilotos de la Fuerza Aérea de su país, testigos directos de varios episodios desconcertantes. Por ejemplo, en paralelo a esta información se ha publicado un vídeo grabado en 2004 durante un vuelo en el que el comandante ya retirado David Fravor vio "algo que no era de este mundo". "Era como una caja de caramelos Tic Tac 40 pies de largo [más de 12 metros] maniobrando muy rápidamente y cambiando su dirección", señala. Cadenas de todo el país lo están entrevistando estos días, insistiendo en las preguntas: ¿fue un reflejo? ¿una alucinación? ¿Cansancio? "Es un objeto real, existe y yo lo vi", repite a su vez Fravor.

Este es el vídeo de aquella experiencia, grabado en un F18 en el que iban dos pilotos y que sobrevolaba la costa de San Diego (California). Se aprecia una forma ovalada, del tamaño de un avión comercial según los registros del Pentágono. Lo demás, todo son preguntas, como las que se oyen entre los militares, absolutamente en shock.

(Puedes seguir leyendo tras el vídeo...).

CON AYUDA PRIVADA

Según lo avanzado por el NYT, uno de los principales impulsores del programa destapado en el Pentágono era el exsenador demócrata Harry Reid, amigo del empresario Robert Bigelow, dueño de Bigelow Aerospace, la firma privada que colaboraba en los trabajos de Elizondo. Desde hace tiempo, este político se ha mostrado especialmente interesado en investigaciones sobre este tipo de incidentes. "No me avergüenzo ni pido disculpas por darle inicio a esto. He hecho algo que nadie había logrado antes", comentó Reid al diario. Es más: al conocerse la noticia, su reacción en Twitter ha sido la de afirmar: "La verdad está ahí fuera. En serio".

El Times cita en su trabajo a la astrofísica Sara Seager, que sostiene que el hecho de que no se conozcan detalles sobre estos objetos no identificados no significa que procedan de otro planeta o de otra galaxia. "Cuando alguien asegura haber observado un fenómeno inusual cierto, a veces merece la pena investigarlo seriamente", aseguró.