Las inquietantes preguntas que surgen tras leer 'Fire and Fury'

Las inquietantes preguntas que surgen tras leer 'Fire and Fury'

El polémico libro que se adentra en las entrañas de la Casa Blanca de Trump hace que la figura del presidente nos plantee (aún más) dudas.

El tan ansiado libro del periodista Michael Wolff, Fire and Fury: Inside the Trump White House, se publicó el 5 de enero, cuatro días antes de lo planeado, debido a las amenazas de la administración Trump de emprender acciones legales después de que el diario The Guardianobtuviera una copia del texto por adelantado.

El libro presenta la imagen de un candidato a la presidencia que no quería ganar las elecciones de 2016 y de un equipo que se había resignado a una derrota inminente. El autor comienza diciendo que el libro "fue concebido originalmente como un repaso de los primeros cien días del Gobierno de Trump... pero los acontecimientos se desataron sin pausa natural durante más de 200 días".

Wolff afirma que el libro está basado en conversaciones con "el presidente, con la mayoría de los miembros de su personal veterano [...] y con muchas personas con las que ellos han hablado". El autor, escritor y periodista de 64 años contó a la NBC el viernes que todas las fuentes con las que ha hablado ofrecen la misma descripción del presidente: "Es como un niño". Trump, por su parte, ha calificado el libro de "falso" y "lleno de mentiras" y asegura que él nunca ha hablado con Wolff.

  El libro ya es número 1 de ventas.Justin Sullivan via Getty Images

En cualquier caso, Fire and Fury plantea muchas preguntas. Por ejemplo:

La veracidad de sus afirmaciones es una de las cuestiones clave. Maggie Haberman, de The New York Times, sostiene que hay "varias cosas que son ciertas y varias que no".

El propio libro contiene una cláusula de exención de responsabilidad en las primeras páginas, que dice:

"Muchos de los informes de lo que ha ocurrrido en la Casa Blanca se contradicen; muchos, a la manera trumpiana, son muy inciertos. Esas contradicciones y esa libertad con la verdad, si no con la propia realidad, son un hilo elemental del libro".

La Casa Blanca ha despreciado el libro aduciendo que está plagado de errores, y los trabajadores de campaña y gabinete de Trump han cuestionado los acontecimientos descritos.

Sin embargo, aunque las anécdotas que se cuentan estén sin probar, la reacción de Trump a la publicación ya ha confirmado la principal afirmación que hace Wolff.

Cuando en una entrevista en el programa Today de la NBC le preguntaron a qué se refería cuando escribió que todo el círculo de Trump cuestionaba que fuera adecuado para el cargo, Wolff contestó:

El cien por cien de la gente que tiene alrededor lo dice. Todos dicen que es como un niño.

¿La reacción de Trump? Este tuit:

Michael Wolff is a total loser who made up stories in order to sell this really boring and untruthful book. He used Sloppy Steve Bannon, who cried when he got fired and begged for his job. Now Sloppy Steve has been dumped like a dog by almost everyone. Too bad! https://t.co/mEeUhk5ZV9

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 6, 2018

Michael Wolff es un perdedor que se ha inventado historias para vender este libro aburrido y falso. Ha utilizado al chapucero Steve Bannon, que lloró cuando le despidieron y suplicó por su trabajo. Ahora al chapucero Steve casi todo el mundo lo ha abandonado como un perro. ¡Qué mal!

También hay otro elemento interesante en la reacción del presidente, especialmente la acusación de su equipo legal de que su exconsejero Steve Bannon había violado el compromiso de confidencialidad al hablar con Wolff para el libro.

Muchos han señalado que si lo que Bannon cuenta fuera mentira, Trump no lo acusaría de romper un compromiso, sino de difamación.

De acuerdo con el libro: la ley.

"A los niños —Jared e Ivanka— les entró pánico al enterarse de que el FBI y el Departamento de Justicia estaban investigando las injerencias rusas en las elecciones y en las finanzas familiares".

Asimismo, Bannon habría calificado de "traición" y "antipatriota" la reunión entre Donald Trump Jr. y un grupo de rusos durante la campaña electoral de 2016.

  Ivanka Trump y su marido, Jared Kushner.Kevin Lamarque / Reuters

De acuerdo con el libro, Bannon también afirmó:

"Todo tiene que ver con el lavado de dinero. [El abogado especial Robert] Mueller eligió primero [al fiscal superior Andrew] Weissmann y el tipo se dedica al blanqueo de dinero. Su camino hacia el puñetero Trump va directamente a través de [el ex jefe de campaña] Paul Manafort, Don Jr y Jared Kushner... Van a crujir a Don Junior como a un huevo en la televisión nacional".

Fire and Fury pinta una figura casi trágica de la Primera Dama al afirmar que a Trump le encanta "perseguir a las mujeres de sus amigos" y que no se va a la cama con su mujer, sino con una hamburguesa y tres televisiones.

  Barron Trump y sus padres (Donald y Melania), el pasado 31 de diciembre.Jonathan Ernst / Reuters

Y añade:

"El matrimonio de Donald Trump resultó desconcertante para casi todo su entorno, o al menos para aquellos que no tienen jets privados y muchas casas. Él y Melania pasaban relativamente poco tiempo juntos. Podían pasar días sin que mantuvieran contacto, aunque ambos estuvieran en la Torre Trump. Normalmente ella no sabía dónde estaba él, y tampoco prestaba atención a ello. Su marido se movía entre sus residencias igual que hacía entre sus habitaciones. Además de saber poco sobre su paradero, tampoco sabía mucho sobre sus negocios y, como mucho, prestaba interés por deferencia. Si ya fue un padre ausente para sus primeros cuatro hijos, Trump ha estado aún más ausente para el quinto, su hijo con Melania".

El director de Comunicación de Melania, Stephanie Grisham, declaró el viernes: "El libro es una obra de ficción. Es un formato de prensa amarillista que esparce declaraciones falsas e invenciones sobre la señora Trump".

Hay tres fragmentos independientes a lo largo del libro que parecen coincidir a la hora de señalar un dato preocupante.

En primer lugar, Trump carece de los conocimientos que requiere un presidente para afrontar los problemas del día a día:

"Casi todos los profesionales que iban a unirse a su equipo empezaron a asumir el hecho de que, al parecer, no tenía ni idea. Con él todo funcionaba sobre la marcha. Todo lo que sabía parecía que se lo había aprendido una hora antes, y casi siempre a medias".

En segundo lugar, se pone al descubierto su forma impulsiva de actuar con una anécdota de cómo tomó la decisión de prohibir el servicio militar a las personas transgénero:

"A la mañana siguiente, furioso, el presidente volvió a atacar a su fiscal general y, sin un motivo lógico, publicó por Twitter que prohibía el servicio militar a las personas transgénero. (Al presidente le expusieron cuatro enfoques políticos diferentes en relación con las personas transgénero en el Ejército. Era una reunión para empezar un debate prolongado, pero diez minutos después de oír los puntos clave y sin hacer más consultas, Trump tuiteó su prohibición a las personas transgénero)".

  Trump lleva desde que asumió la presidencia enredado en una guerra dialéctica infantiloide con el líder norcoreano, Kim Jong Un.KCNA KCNA / Reuters

En tercer lugar, lo fácilmente que se dejó influir por una presentación con imágenes para que lanzara varios misiles a Siria:

"Ivanka había descubierto tiempo atrás la forma de persuadir a su padre. Había que darle a las teclas correctas. Cuando [Ivanka y Dina Powell, viceasesora de Seguridad Nacional] le mostraron al presidente la presentación, él la vio varias veces. Parecía hipnotizado.

Al comprobar la reacción del presidente, Bannon vio cómo se desmoronaba ante sus ojos el 'trumpismo'. Trump, pese a su tenaz resistencia a la forma que tiene el establishment de cubrirse las espaldas y a los consejos en materia de política exterior que habían llevado al país a meterse en guerras sin sentido, en ese momento se mostró blando. Tras ver las horribles fotos, adoptó de inmediato un punto de vista totalmente convencional: le pareció imposible quedarse de brazos cruzados".

Teniendo todo esto en cuenta, arrebatos como estos deberían preocuparnos mucho:

North Korean Leader Kim Jong Un just stated that the "Nuclear Button is on his desk at all times." Will someone from his depleted and food starved regime please inform him that I too have a Nuclear Button, but it is a much bigger & more powerful one than his, and my Button works!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 3, 2018

Kim Jong Un, el líder militar norcoreano, acaba de declarar que tiene un botón nuclear en su escritorio en todo momento. ¿Podría alguien de ese régimen mermado y muerto de hambre informarle de que yo también tengo un botón nuclear, pero mucho más grande y poderoso que el suyo? Además, ¡el mío funciona!

Además de retratar al presidente "como a un niño", Fire and fury también contiene anécdotas que indican que aquellos que le rodean están preocupados por su capacidad mental para mantenerse en sus funciones presidenciales:

″[Los empleados de Trump] estaban preocupados por sus divagaciones, porque sus desconcertantes repeticiones (frases que acababa de decir igual hacía minutos) habían aumentado significativamente y porque su capacidad de concentración, nunca demasiado buena, se había reducido de forma evidente".

Sus paranoias son un tema recurrente en el libro:

"Tenía miedo desde hacía tiempo de que le envenenaran, motivo por el cual le gustaba McDonald's: nadie se enteraba de que él hacía el pedido y la comida ya había sido precocinada de forma segura".

Aunque se demuestre que las afirmaciones del libro son falsas, ya se ha empezado a poner en entredicho que sea una persona apta para el cargo, y sus últimas declaraciones defendiendo su estabilidad mental en Twitter no hacen más que echar leña al fuego:

Now that Russian collusion, after one year of intense study, has proven to be a total hoax on the American public, the Democrats and their lapdogs, the Fake News Mainstream Media, are taking out the old Ronald Reagan playbook and screaming mental stability and intelligence.....

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 6, 2018

Ahora que se ha demostrado, tras un año de intensas investigaciones, que la trama de la colusión con Rusia fue un fraude para engañar a los estadounidenses, los demócratas y sus perritos falderos, los medios convencionales con sus noticias falsas, están utilizando a Ronald Reagan y armando escándalo sobre la estabilidad mental y la inteligencia.

....Actually, throughout my life, my two greatest assets have been mental stability and being, like, really smart. Crooked Hillary Clinton also played these cards very hard and, as everyone knows, went down in flames. I went from VERY successful businessman, to top T.V. Star.....

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 6, 2018

De hecho, a lo largo de mi vida, dos de mis mayores virtudes han sido la estabilidad mental y ser muy pero que muy listo. La retorcida de Hillary Clinton también se esforzó al máximo por usar esas mismas cartas y, como todos sabemos, fue cuesta abajo. En cambio yo he pasado de ser un hombre de negocios MUY exitoso, a ser estrella de televisión...

....to President of the United States (on my first try). I think that would qualify as not smart, but genius....and a very stable genius at that!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 6, 2018

...a acabar convirtiéndome en el presidente de Estados Unidos (en mi primer intento). Creo que eso no me define como inteligente, sino más bien como un genio. Un genio muy estable.

Trump ha arremetido en repetidas ocasiones contra los infiltrados en la Casa Blanca y los servicios de inteligencia, pero hasta donde se conoce, aún no ha logrado identificarlos.

The spotlight has finally been put on the low-life leakers! They will be caught!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) February 16, 2017

Los focos por fin apuntan a los infiltrados, que tienen los días contados. Los atraparemos.

Dos fragmentos, uno del libro y otro de una columna de opinión que escribió Michael Wolff para The Hollywood Reporter, señalan que puede haber un motivo muy simple detrás de todo esto.

"Si no estaba cenando a las 6:30 con Steve Bannon, entonces (para su alegría) estaba en la cama con una hamburguesa con queso, mirando sus tres pantallas y haciendo llamadas de teléfono (el teléfono era su único punto de contacto real con el resto del mundo) a un selecto grupo de amigos, frecuentemente Tom Barrack, quien constataba los altibajos de su humor durante la noche, y comparaban notas entre ellos".

The Mercer Family recently dumped the leaker known as Sloppy Steve Bannon. Smart!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 5, 2018

La familia Mercer acaba de cortar el contacto con el escurridizo infiltrado Steve Bannon. ¡Buena decisión!

"El propio Trump alimentó la discordia de forma constante mediante sus llamadas telefónicas de después de la cena con sus amigos multimillonarios, a quienes hablaba siempre de la deslealtad y la incompetencia de quienes le rodeaban. Entonces, sus amigos multimillonarios se lo contaban a sus amigos multimillonarios, creando así incontables fugas de información confidencial que perseguía tan furiosamente".

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Reino Unido y ha sido adaptado del inglés por Daniel Templeman Sauco y Marina Velasco