Cómo pedir salir a un compañero de trabajo

Cómo pedir salir a un compañero de trabajo

Hay una forma adecuada... y otra que no lo es en absoluto.

Young businessman and businesswoman using digital tablet in officelevel17 via Getty Images

Los romances en la oficina pueden convertirse en una pesadilla para los responsables de recursos humanos, pero aun así ocurren.

Según un sondeo de 2017 de la empresa CareerBuilder, el 41% de los trabajadores admitió haber salido con un compañero de trabajo y el 30% de esas relaciones acabó en matrimonio. Independientemente de que sea algo común, pedir una cita a tu ligue del trabajo requiere MUCHO tacto.

¿Cómo se puede hacer sin parecer un baboso? A continuación, varios responsables de recursos humanos y expertos en citas comparten seis claves que hay que tener en cuenta antes de pedir salir a alguien.

Tu lugar de trabajo es lo que es: un lugar de trabajo, no un bar ni una aplicación de ligar. Ninguno de los expertos en Recursos Humanos consultados recomienda una búsqueda activa de amor en el trabajo, pero reconocen que eso ocurre. Y aunque es poco común que las empresas tengan una política específica contra las relaciones, es importante conocer si tu empresa sí la tiene, apunta Teresa Marzolph, fundadora de la consultora CultureEngineered.

"Las pocas políticas que existen suelen centrarse en relaciones que ponen a la empresa en riesgo, como una relación romántica entre jefe y empleado, o una que vaya en contra de los equilibrios que existen dentro de la compañía, como alguien de control de calidad y atención al cliente o entre el departamento de finanzas y el de ventas", cuenta Marzolph al HuffPost.

Si no existen directrices específicas, Marzolph recomienda valorar qué relaciones ha habido en tu oficina: ¿Has oído casos de relaciones que han tenido lugar en el trabajo? ¿La empresa incentiva la camaradería fuera del horario laboral?

"Si la empresa promueve eventos, actividades o encuentros fuera del trabajo es una señal de que es tolerante y comprensiva con las relaciones", comenta Marzolph.

Evita ir de cero a cien consolidando primero una amistad, propone Lynn Taylor, autora deTame Your Terrible Office Tyrant: How to Manage Childish Boss Behavior & Thrive in Your Job. De este modo, pronto sabrás si tienes algo en común aparte del desagrado mutuo hacia vuestro jefe.

"Establece una base y descubre si sois compatibles y tenéis una personalidad similar", sugiere Taylor. "Entonces, toma nota. Calibra tus próximos pasos en función de las respuestas que recibas de esa persona".

Quítale un poco de estrés a la situación sugiriendo una ubicación casual para tu cita, señala la coach y asesora Neely Steinberg.

"El café suele ser una buena sugerencia porque es discreto y ¿a quién no le gusta el café?", plantea Steinberg. "Además, se puede considerar como una cosa de amigos y no como una 'cita' real. Si notas que no hay mucho feeling romántico, siempre puedes seguir la charla como si fuera una conversación agradable con un compañero".

En los 12 años que Marzolph ha trabajado en recursos humanos, las quejas por acoso sexual casi siempre han tenido que ver con la forma en que alguien pedía salir a un compañero, no con el hecho en sí de que se lo preguntara.

"El tema habitual es que la interacción hacía sentir incómoda a una persona", cuenta. "Independientemente de que esa fuera o no la intención, la mayoría de las quejas describen el acercamiento del empleado en cuestión como incómodo o inapropiado".

Para evitar esa incomodidad no deseada, ten en cuenta el contexto que te rodea y el lenguaje corporal que usas cuando sugieres la idea de una cita, recalca Marzolph.

"No coquetees demasiado ni arrincones a la persona. Lo ideal es que te acerques a ella fuera del trabajo o en una zona común", propone Marzolph. "Trata de que no suene demasiado fuerte y actúa natural si la persona no está interesada para que ambos podáis seguir trabajando juntos sin tensión".

No te lo tomes de forma personal si resulta que ese compañero no está interesado en ti.

"Si la persona declina tu oferta, recuerda que es una proposición arriesgada", explica Taylor. "Puede que tu compañero hubiese dicho que sí si no os hubierais conocido en el trabajo. Muchas personas se oponen como regla personal a quedar con compañeros de trabajo".

Hay que reconocer, desde el principio, que se trata de una situación imperfecta a la hora de quedar. Pedir salir a un colega no consiste simplemente en dos personas que quedan, ya que casi siempre complica la dinámica del lugar de trabajo, señala S. Chris Edmonds, experto en recursos humanos y fundador de The Purposeful Culture Group.

"Por suerte, algunas relaciones en el trabajo salen genial", recuerda Edmonds. "En el trabajo conocí a la mujer que hoy es mi esposa y con la que llevo 38 años casado. Sólo hay que ser cuidadosos para separar el trabajo de las relaciones fuera de él. Las muestras públicas de cariño o las discusiones sólo incrementarán la tensión y la incomodidad del resto del equipo".

Ocurra lo que ocurra, Edmonds recomienda que tus normas personales sobre los romances en la oficina sean lo más simples posible. "La política dominante que todo el mundo debería aplicar es 'no corrompas el entorno laboral", concluye.

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' EEUU y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano