Los conservadores de Merkel y el SPD cierran un acuerdo para formar un gobierno de coalición

Los conservadores de Merkel y el SPD cierran un acuerdo para formar un gobierno de coalición

Tras una noche de negociaciones, los alemanes han alcanzado un acuerdo.

Los conservadores liderados por la canciller alemana, Angela Merkel, y el Partido Socialdemócrata (SPD) —encabezado por Martin Schulz— han logrado sellar este miércoles un acuerdo para formar un gobierno de gran coalición tras toda una noche de negociaciones.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha celebrado este miércoles el acuerdo de 'gran coalición' sellado por su bloque conservador con el Partido Socialdemócrata (SPD), que pone fin a la mayor crisis de Gobierno que ha enfrentado el país, aunque para ello haya tenido que hacer "concesiones".

"Fue un camino largo el que nos ha traído aquí. Fueron días intensos de negociaciones (...) pero ha merecido la pena", ha defendido la mandataria en una rueda de prensa celebrada en la sede de su partido, la Unión Cristiano Demócrata (CDU), en Berlín.

Por otra parte, ha reconocido que ha tenido que "hacer concesiones" con el fin de asegurar el acuerdo, justificando así que su partido haya cedido algunas carteras claves a los socialdemócratas, como las de Finanzas, Exteriores y Trabajo y Asuntos Sociales. En este sentido, Merkel ha incidido en que la CDU ocupará "carteras importantes" como Sanidad y Agricultura, informa DPA.

El hasta ahora líder del SPD, Martin Schulz, quien dejará la jefatura del partido para ocupar la cartera de Exteriores, ha defendido que el acuerdo de gobierno, en lo que se refiere a la UE, supondrá "un cambio fundamental de dirección en Europa". "Con este acuerdo de coalición, Alemania adoptará un papel activo y de liderazgo en la UE de nuevo", ha precisado.

REPARTO DE CARTERAS

El acuerdo deja claro el reparto de carteras ministeriales, con los socialdemócratas al frente del Ministerio de Finanzas, uno de los departamentos clave del Gobierno. El SPD también se hace con las carteras de Asuntos Exteriores y de Trabajo y Bienestar Social. A la CDU de Merkel le quedarían Defensa y Economía, ha informado la agencia alemana DPA.

Por su parte, el diario Bild ha señalado que el líder de la Unión Social Cristiana (CSU), Horst Seehofer, partidario de una línea dura en materia de inmigración, será el ministro del Interior del nuevo Gobierno germano. El mismo rotativo ha indicado que la Unión Cristiano Demócrata (CDU), el partido de Merkel, se quedará con las carteras de Defensa y de Economía.

"Cansados, pero contentos", destacaron a través de las redes sociales los principales dirigentes del SPD, junto a un "selfi" en el que el presidente del partido, Martin Schulz, aparece sonriente en última fila al lado de sus compañeros en la delegación.

A falta de ser ratificado

El acuerdo puede acabar con un largo período de incertidumbre política en Alemania, después de que en noviembre fracasara el primer intento de Merkel, una alianza con liberales y verdes. Pero este pacto todavía debe ser refrendado en una consulta vinculante a la que están llamados los cerca de 464.000 militantes socialdemócratas, más 24.000 de ellos afiliados desde principios de año.

Está por ver cuántos de ellos han atendido la llamada de las juventudes socialistas, que pidieron nuevas afiliados para votar "no" a la gran coalición con Merkel.

Las negociaciones entre conservadores y socialdemócratas se prolongaron más allá del plazo inicialmente previsto, que concluía el domingo.

Merkel admitió el martes, al inicio de la última jornada de reuniones, que se necesitarían "compromisos dolorosos" por ambas partes y se mostró "dispuesta" a afrontarlos si las ventajas predominaban sobre las desventajas por "el bien del país".

  La cara de Merkel en distintos momentos durante la rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles.AFP

Schulz, por su parte, aseguró tener "buenos motivos" para suponer que alcanzarían en esta jornada "decisiva" unos "resultados buenos, constructivos, sólidos y compartidos" para Alemania y para conformar un "gobierno estable" y "duradero".

Las conversaciones con el SPD han sido asimismo complejas porque, tras su debacle en las elecciones de septiembre, los socialdemócratas habían rechazado reeditar la gran coalición de la pasada legislatura (2013-2017).

Entre numerosas presiones, Schulz dio un giro de 180 grados, negoció un preacuerdo con Merkel y convenció a su partido en un congreso extraordinario de que se debían iniciar conversaciones formales, aunque sólo el 56% le dio luz verde.