El Congreso de Estados Unidos pone fin a la crisis presupuestaria y acuerda un gran aumento de gasto público

El Congreso de Estados Unidos pone fin a la crisis presupuestaria y acuerda un gran aumento de gasto público

El documento ha sido remitido a Trump para que lo firme. El nuevo acuerdo supone un gran aumento de gasto público

El Congreso de Estados Unidos ha aprobado, tras una madrugada frenética, un acuerdo presupuestario para que los fondos federales vuelvan a fluir y reabrir así el Gobierno, que permanecía temporalmente cerrado desde la madrugada del jueves después de que un senador republicano bloquease el acuerdo argumentando que incurría en un alto déficit. El nuevo acuerdo, que cuenta con el visto bueno de demócratas y republicanos, supone además un gran aumento de gasto público.

A expensas de que el documento aprobado sea firmado por el presidente, Donald Trump, los funcionarios estadounidenses se levantarán este viernes con un Gobierno plenamente operativo. Finaliza así a una crisis que ha desembocado, durante unas pocas horas, en la suspensión efectiva del Gobierno federal por la insistencia del senador republicano Rand Paul, empeñado en retrasar el voto como símbolo de protesta ante lo que percibe como un despilfarro presupuestario.

El nuevo plan de gasto, que ha pasado previamente por el Senado, ha sido refrendada en el Congreso por 240 votos a favor y 186 en contra, incluye una provisión adicional de 300.000 millones de dólares más en los próximos dos años para programas militares y civiles, gestión de emergencias y un incremento del techo de deuda.

El portavoz del Congreso, Paul Ryan, ha escrito en Twitter que el nuevo presupuesto supone "una gran victoria para nuestros hombres y mujeres de uniforme". "Hemos alcanzado un compromiso bilateral que provee de fondos a nuestras tropas y da a nuestros generales la certeza que necesitan para planear el futuro", ha agregado.

Estados Unidos ya sufrió hace dos semanas otro bloqueo presupuestario forzado por los demócratas, que lo emplearon como baza negociadora para garantizar medidas migratorias vigentes como el programa DACA, que permite residir y trabajar a los jóvenes inmigrantes que llegaron al país siendo niños, y que obligó al Ejecutivo a otro cierre temporal.