Queralt Castellet busca sobre su tabla la primera medalla para España en Pyeongchang

Queralt Castellet busca sobre su tabla la primera medalla para España en Pyeongchang

Así vive la catalana Queralt Castellet, subcampeona mundial de snowboard, los momentos previos a participar en los Juegos Olímpicos de Invierno.

Lleva meses preparando los trucos que a partir del lunes pondrá en práctica sobre su tabla. La subcampeona mundial de snowboard Queralt Castellet, de 28 años, ha preferido alojarse junto al lugar en el que luchará por subirse al podio, lejos de la villa olímpica, para hacer hasta el último momento algo que ha sido clave en su carrera: entrenar, entrenar y entrenar. Esta catalana compite en la modalidad de halfpipe y puede convertirse en la primera medallista olímpica española en los Juegos Olímpicos de Invierno. Así vive los momentos previos a lanzarse a la pista.

¿Cómo ha sido tu aterrizaje en Corea del Sur? ¿Aclimatada?

Llegamos hace casi una semana y pasamos tres días en Seúl, para aclimatarme con el horario. Estamos ocho horas por delante de España. Hasta hace poco no me entraba el sueño. Estos últimos días hemos estado viendo las condiciones del pipe (la pista en forma de medio tuvo en la que competirá). Nos preocupaba un poco el frío, que estuviera muy por debajo de cero, pero hemos estado entrenando y está bastante bien.

Hasta la competición, ¿cuál es tu rutina diaria?

Depende del horario de entrenamientos, te tienes que adaptar. A veces son muy temprano, y otras por la tarde. En los entrenamientos ponemos en práctica los trucos sobre el pipe, para poder estar al máximo en el momento de la competición. Luego comer e ir a casa, sesión de fisio, estiramientos y después un poco de rehabilitación muscular.

¿Cómo se viven los días previos a una competición olímpica? ¿Tensión o tranquilidad?

Intento estar siempre lo más calmada posible. En una competición así tan grande el ambiente que hay alrededor es de tensión. Pasan muchas cosas y tienes que atender muchas situaciones que te quitan tiempo. Pero estoy calmada.

En tu carrera ha habido una progresión clara, has ido escalando puestos y peldaños en distintos podios. ¿Cómo ves estos juegos, puede haber medalla?

(Sonríe) Es lo que quiere todo el mundo. Lo más importante es en el día de la competición hacer esas rondas que hemos preparado y que están pensadas para conseguir lo mejor. Pero lo primero es la clasificatoria, en la que es también importante hacer estrategia.

Estos juegos son más que un gran evento deportivo, son un punto de distensión muy importante entre las dos Coreas.¿Cómo es el ambiente en este sentido, notas algo que transmita esa relevancia?

No, la verdad. Creo que la instalación olímpica se queda completamente aparte de lo que tiene que ver con la política del país. Estamos bastante alejados de todo lo que se crea en torno a los Juegos Olímpicos. A los deportistas de las delegaciones coreanas no he podido verles, salvo por las noticias.

¿Qué te ha parecido la ceremonia inaugural?

Pude haber ido pero donde estoy yo, que es done está el pipe, queda a 50 minutos de donde se celebró la ceremonia, en la villa olímpica. Es casi una hora para llegar, y terminaba a las 11 de la noche. Además, la carretera queda colapsada por toda a la gente que va. Me hubiese llevado hasta tarde y tenía entrenamientos temprano. Algunos de los deportistas que fueron me han dicho que eso les hizo estar mas cansados. Preferí quedarme para al día siguiente poder dar lo mejor.

Mujer y snowboarder. Sois menos en número que los hombres en este deporte. ¿Por qué?

Eso se debe al sistema en general, están más valorados aún los hombres. En mucha gente aún sobrevive la filosofía de que ver a los hombres hacer deporte es más espectacular o interesante, que están a un nivel superior, y no es verdad. Pero creo que eso está cambiando, evolucionando y mejorando. El factor de femenino en el deporte se está haciendo más fuerte.

¿Se puede vivir de hacer snowboard?

Aunque es muy difícil, creo que se puede. Obviamente no por toda tu vida, porque el cuerpo se hace mayor, pero sí se puede.

¿Cuando estás sobre el snow, en qué piensas?

Visualizo mi ronda y pienso en lo que voy a hacer encima de la tabla, en hacer mis trucos y en disfrutar de cada momento.

¿Y qué sientes?

Emoción. Cada momento me transmite cosas diferentes. Es un juego recíproco: pongo mis ideas y lo que quiero hacer sobre la tabla y simplemente disfruto las sensaciones que me devuelve.