Las "pasos atrás" en derechos humanos de Trump se sienten en todo el mundo, según AI

Las "pasos atrás" en derechos humanos de Trump se sienten en todo el mundo, según AI

Una actuación "pésima" en derechos de la mujer, el apoyo a la tortura, los intentos de derogar el Obamacare...

La políticas regresivas del presidente de EEUU, Donald Trump, se han sentido en todo el mundo en solo un año de mandato, según el informe anual sobre los derechos humanos en el mundo de Amnistía Internacional (AI) divulgado este jueves.

La organización ha presentado por primera vez el documento en Washington para alertar de que "los pasos atrás" en derechos humanos dados por Trump "sientan un peligroso precedente para otros gobiernos".

"Las ondas de choque de la Presidencia Trump se han sentido globalmente, incluido el veto a la entrada de personas de varios países de mayoría musulmana y otras políticas antinmigración que amenazan la seguridad de los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo", se afirma en el documento, que cubre 159 países.

El primer año de Trump, según AI, ha estado marcado por una actuación "pésima" en derechos de la mujer, el apoyo público a la tortura, los intentos de quitarle la cobertura sanitaria a millones de personas, el minar a los medios, la ambigüedad hacia el supremacismo blanco, la discriminación de los transgénero y la consideración de relajar las restricciones a la exportación de armas pequeñas.

El capítulo estadounidense del informe destaca también la nueva política de no transferir más presos de Guantánamo a otros países y mantener abierto el penal, la persistencia de altos niveles de violencia por arma de fuego, el excesivo uso de la fuerza de la policía y que se continúe con las ejecuciones por sentencias a pena de muerte.

Denuncia medidas como el muro en la frontera con México

En el apartado migratorio, Amnistía Internacional denuncia medidas como el muro en la frontera con México o el fin del programa DACA que protege de la deportación a 690.000 jóvenes llegados a Estados Unidos cuando eran niños, conocidos como "soñadores".

La organización considera además que los ataques a las niñas y mujeres "fueron amplios y multifacéticos", sobre todo los relacionados con los derechos reproductivos, "particularmente virulentos". "La Administración Trump revirtió las políticas que requerían a las universidades investigar la violencia sexual como discriminación de género, suspendió iniciativas de igualdad salarial y puso en riesgo el acceso de millones de mujeres a los anticonceptivos", indica.

Los asesinatos de personas del colectivo LGTBI (Lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales) aumentaron en 2017, en un contexto de leyes discriminatorias tanto a nivel estatal como federal.

"Trump revirtió la medida que protegía a los estudiantes transgénero en las escuelas públicas para usar los baños que se corresponden con su identidad de género", recuerda AI.

La otra cara de esta moneda es que en EEUU, como en el resto del mundo, ha surgido una nueva era de activismo social, con movimientos como la Marcha de las Mujeres y el "Me too" (yo también), contra el acoso y abuso sexual.