Mario Casas revela en 'El Hormiguero' la adicción que le causó 'Bajo la piel del lobo'

El actor Mario Casas, todo un experto en El Hormiguero —ha pasado por el programa de Antena 3 nada menos que 16 veces—, volvió a visitar el plató este miércoles para presentar su última película, Bajo la piel del lobo. En ella interpreta a un cazador, un papel para el que tuvo que ganar diez kilos.

Pablo Motos le preguntó por ese impresionante cambio de aspecto, debido a que en tiempo récord tuvo que perder otros 12 kilos para el rodaje de El fotógrafo de Mauthausen. Casas aseguró que tener que engordar fue "una maravilla". "Es lo mejor que te puede pasar porque al final es comer, beber, no hacer deporte", añadió.

"¿Qué comías?", le preguntó Motos. Fue ahí cuando el intérprete confesó sus adicción: "Me encantan los Donettes blancos. Y los Filipinos. Estoy enganchado a los Donettes blancos".

Cuando le tocó perder peso para El fotógrafo de Mauthausen, para Casas fue "horrible". Para él supuso "pasar muchísima hambre, no comer casi y verte en el espejo tísico. Ahí sí que las mujeres nada... ahí las espantaba".

Casas aseguró que haber tenido que adelgazar tanto le ha dejado, según sus palabras, "traumas alimenticios": "¡Sólo pensaba en Donettes! Y ahora pues uno intenta en casa hacer dieta, cuidarse y tal y en la cabeza te da la ansiedad y lo que me pedía en su día me lo vuelve a pedir ahora. La cabeza ha entendido eso, así que a comprar Donettes a las dos, tres de la mañana. Como si estuviese embarazada".