El Barça derrota al Atlético (1-0) y deja casi sentenciada la Liga

El Barça derrota al Atlético (1-0) y deja casi sentenciada la Liga

Un gol de Messi de falta directa es suficiente para derrotar a los rojiblancos.

REUTERS

El de siempre, Leo Messi, marcó la diferencia y también el gol decisivo en el encuentro que el Barça ha jugado ante el Atlético de Madrid en el Camp Nou y que sirve a los de Valverde para poner ocho puntos de distancia sobre los de Simeone y casi sentenciar la Liga.

El Barça fue mejor en la primera parte y supo contener los ataques del Atlético al contragolpe. Y eso que se quedó bien pronto sin Iniesta, que sufre una lesión muscular, y perdió control en el centro del campo.

Pero una falta al borde del área sirvió a Messi para marcar un auténtico golazo de libre directo y el gol definitivo para los blaugrana.

Con esta victoria, el Barça aumenta la diferencia con el Atlético a ocho puntos y se mantiene invicto al frente de la clasificación.

Los de Simeone salieron en la reanudación dispuestos a alargar, esta vez sí, la presión alta con la que habían intentado incomodar al Barça al inicio del choque.

El preparador argentino movió, además, el banquillo para dar entrada a Correa y a Gameiro, por Vrsaljko y Gabi, en un mensaje claro de que iba a por el partido.

Empezó a recuperar el Atlético el balón en campo contrario y a aparecer Griezmann entre líneas, mientras se escuchaban murmullos en el Camp Nou, que se sacudía la tensión pitando cada aparición desafortunada de André Gomes, el sustituto de Iniesta.

Griezmann mandó al segundo anfiteatro una cesión de Diego Costa tras un error de Busquets, y el Barça, apoyado por la grada, reaccionó para buscar el segundo.

Lo tuvo Messi, en un tiro que Giménez, el mejor de la zaga rojiblanca, desvió, y también Busquets con un remate seco a la salida de un córner que se encontró con las manos de Oblak.

El árbitro anuló un gol a Luis Suárez por fuera de juego y no vio penalti en un leve empujón de Saúl a Coutinho. En la otra área, el colegiado también anuló un gol de Gameiro por fuera de juego de Diego Costa a cinco minutos del final.

La última ocasión de gol la tuvo Luis Suárez en una contra, pero cruzó demasiado su rosca sobe la salida de Oblak. No hizo falta la efectividad del uruguayo. Con Messi casi siempre basta. Hoy el astro argentino tiñó un poco más la Liga de color azulgrana.