Nueve enseñanzas que nos dejó Elizabeth Taylor sobre el amor

Nueve enseñanzas que nos dejó Elizabeth Taylor sobre el amor

3. No le robes la pareja a tus amigos, pero si no lo puedes evitar, haz las paces. La amistad antes que las relaciones.

Frank Worth, por cortesía de Capital Art via Getty Images

Estuvo casada ocho veces, así que no hay duda de que Elizabeth Taylor era una mujer que sabía vivir y amar.

Con su alegría de vivir y su insaciable apetito por el sexo opuesto, Liz Taylor tuvo el tipo de vida que la mayoría de la gente solo puede soñar. Vivió su vida a tope y, de paso, dejó muchas enseñanzas sobre las relaciones antes de fallecer a los 79 años en 2011.

Para recordarla en el séptimo aniversario de su muerte, puedes leer una recopilación de las enseñanzas de Liz Taylor, la mujer indomable de Hollywood.

"No aspiro a ser una ama de casa corriente. No lo soy y no podría serlo", declaró en una ocasión la actriz y madre de cuatro hijos. Y es cierto: Taylor era muchas cosas, pero no corriente. Mientras sus compañeras desempeñaban su papel de perfectas amas de casa en reportajes fotográficos para las revistas Life y Look, Liz hablaba sin pelos en la lengua de su ambición profesional y cambiaba de marido como si nada en una época en la que el divorcio no estaba. ni de lejos, aceptado como en la actualidad. Fue una adelantada a su época.

El quinto (¡y sexto!) marido de Liz Taylor, Richard Burton, se expresaba en términos muy poéticos en sus diarios privados al referirse a su esposa:

"Es tímida, ingeniosa, no se deja engañar, es una actriz brillante, bella hasta extremos que superan los sueños de la pornografía. Puede ser arrogante y obstinada, es clemente y cariñosa... Tolera mis imposibilidades y borracheras, es un dolor de estómago cuando estoy lejos de ella, ¡y me quiere! Y yo la querré hasta que me muera".

¿Quién no podría acostumbrarse a que alguien le echara flores así?

Muchos pensarían que la relación entre Elizabeth Taylor y Debbie Reynolds, dos viejas amigas, se volvería incómoda después de que Eddie Fisher dejara a Reynolds para estar con Taylor en 1959, pero lo cierto es que las dos mujeres siguieron siendo amigas hasta el fallecimiento de Liz Taylor en marzo de 2011.

"A las mujeres les gustaba y los hombres la adoraban —mi marido incluido—, y el amor que tenía ella por sus hijos es eterno. La gente siempre da por hecho que le guardaría rencor, pero no soy así. Ya superamos eso con el tiempo", declaró Reynolds a la revista Entertainment Weekly tras la muerte de Liz Taylor.

Se cuenta que Liz Taylor aceptó un deslumbrante collar de diamantes como regalo tras una de sus legendarias discusiones a gritos con Richard Burton. Y a caballo regalado no hay que mirarle los dientes, ¿verdad?

"Supongo que cuando llegan a cierta edad, algunos hombres tienen miedo a madurar. Parece que, cuanto mayores se hacen, más jóvenes son sus nuevas esposas", comentó Elizabeth Taylor en una ocasión.

Si algo le enseñó Liz Taylor al mundo es que hay muchos peces en el mar, de modo que si estás con una persona que no piensa que eres suficientemente joven o sexy, puede irse a tomar viento.

Las discrepancias son una parte inevitable de toda relación. Liz Taylor y Richard Burton estaban tan preparados que se decía que alquilaban tres habitaciones cada vez que se alojaban en un hotel: una encima y otra debajo de la que compartían. Así, sus vecinos no se veían afectados si estallaba una de sus famosas discusiones.

"Soy una esposa muy comprometida. Y debo de estar muy comprometida si me he casado tantas veces", bromeó Liz Taylor en una ocasión.

"Siempre he admitido que me dominan las pasiones", confesó la actriz. No es ninguna sorpresa. En lo referente al amor, Taylor era insaciable, tanto que el Vaticano la acusó de "vagabundeo erótico"cuando empezó a salir con Richard Burton, su compañero de rodaje en Cleopatra, mientras él estaba casado. La pareja vivió un romance apasionado y turbulento: se casaron en 1964, hicieron las paces una y otra vez tras sus épicas peleas y se acabaron divorciando en 1974... para volver a casarse dieciséis meses después en una ceremonia privada en África.

"Igual nos queríamos demasiado", comentó Elizabeth Taylor en una ocasión.

¿Qué pasa si una relación no funciona? El consejo de Taylor, interpretando bien la idea, sigue siendo brillante: "Sírvete una bebida, ponte pintalabios y relájate".

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.