Encuentra unos negativos en la calle y pone Twitter patas arriba para buscar a sus protagonistas

Encuentra unos negativos en la calle y pone Twitter patas arriba para buscar a sus protagonistas

En las fotos encontradas en Barcelona aparece un niño y sus padres.

Twitter Oriol Querol

Todo empezó el viernes 30 de marzo. El periodista Oriol Querol paseaba por Barcelona cuando se encontró en el suelo un negativo con cuatro fotos. Lo metió en el bolsillo y el domingo 1 de abril lo rescató. Ahí fue cuando su historia se convirtió en la historia de todos.

Pasadas las 19:00 horas decidió compartir las imágenes de su hallazgo en Twitter y 24 horas después tenía 7.000 Me gusta y más de 4.500 retuis. Su historia se había hecho viral y muchos usuarios de esta red querían ayudarlo en el firme propósito de encontrar a los protagonistas de las fotos.

Querol inició un hilo en el que se contaba la historia de los negativos encontrados en la plaça Doctor Letamendi y aclaraba a los millennials ("o mejor, postmillennials", como matiza en conversación telefónica con El HuffPost) qué es un negativo: "Lo que había antes del digital. Servía (y sirve) para positivar, para hacer copias en papel".

"De momento, puede que la información del carrete sirva para averiguar algo (de qué época son, de qué lugar, tipo de cámara...)", escribe en un quinto tuit, que por ahora no le ha servido para mucho. Según aclara a El HuffPost, todavía no sabe cuándo se hicieron las fotos, pero todo apunta a que fueron tomadas en Barcelona.

Su objetivo no es otro que encontrar a esa familia que aparece en las fotos. "Me pareció divertido", cuenta el periodista, que sí asegura que antes de colgar las fotos tuvo un pequeño debate interno. "Reflexioné porque son fotos privadas y colgarlas así como así... Luego pensé que tenía gracia. Si fuera algo íntimo y comprometido no lo hubiera colgado. Es una escena feliz, de un niño y una familia sonriente", explica el joven, que está dispuesto a borrarlas si localiza a los protagonistas y no se sienten cómodos con la publicación.

Al hilo le siguen dos fotos y las conclusiones que sus seguidores han extraído a partir de las mismas: el tipo de cámara, el diseño de la trona, la época de los interruptores o el carrete usado.

"Es bastante guay porque cada uno está aportando datos de lo que ellos saben", cuenta el periodista que sigue el hilo con otras dos fotos analizadas al detalle. ¡Ha incluido hasta el cuadro que cuelga del salón familiar!

Y sigue su hilo con nuevos datos del carrete.

La cuarta foto es la del bebé protagonista de las anteriores con la supuesta madre. "Se ven mejor la camiseta del bebé y la palma. Y sobretodo, se ve perfectamente la mujer", escribe.

Oriol Querol recopila más datos aportados por sus seguidores, como la marca de la trona, que todavía sigue fabricando este tipo de sillas y de ahí que les pida ayuda para localizar la época de ese modelo concreto. A falta de respuesta, también cuenta que se ha puesto en contacto con un usuario de Wallapop que vende una silla exactamente igual.

El hilo continúa con más y más datos, como el plano del sitio exacto en el que encontró los negativos y termina con la foto ampliada de las zapatillas del bebé. ¿Sabrá Adidas decir de qué año son?

La historia tiene todavía final abierto, pero Querol avisa de que seguirá contando cada capítulo en su cuenta de Twitter. "Para mí es un juego y como hay mucha gente que quiere jugar es guay. Cuando aparezca la familia se cerrará", cuenta sobre esta historia que sabe que puede no tener final feliz. "Hay mucha gente que no está en Twitter y que puede que no se entere". Los medios son su baza para que llegue a todos los públicos.