El Gobierno renuncia a incluir una casilla para estudiar en castellano en Cataluña

El Gobierno renuncia a incluir una casilla para estudiar en castellano en Cataluña

El ministro de Educación se comprometió a garantizar escolarización en castellano.

El ministro de Educación y portavoz de Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, en el palacio de La Moncloa.Javier Barbancho / Reuters

Un globo sonda. En eso ha quedado el anuncio del Gobierno de garantizar la opción de estudiar en castellano en las aulas de Cataluña. No habrá casilla para que las familias puedan elegir el castellano como lengua vehicular en la escolarización de sus hijos en los formularios de preinscripción y matriculación para el próximo curso 2018-2019, según la resolución que ha publicado el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) este miércoles.

El formulario de preinscripciones para el próximo curso escolar todavía se encuentra en proceso de la elaboración. Sin embargo, el DOGC debía incluir todos los cambios significativos que se hicieran en el proceso. El plazo de presentación de solicitudes para educación infantil, primaria y secundaria obligatoria está previsto para los días entre el 13 y el 24 de abril.

La inclusión de una casilla que permitiera elegir el castellano era una modificación relevante, puesto que el modelo educativo existente en Cataluña desde los años 80 es la inmersión lingüística. Es decir, los alumnos de la región estudian todas las asignaturas en catalán, a excepción de las materias de castellano e inglés.

El Gobierno se había comprometido a garantizar la enseñanza en castellano en Cataluña, tal y como han exigido la sentencia 31/2010 del Constitucional sobre el Estatut, varios fallos del Supremo, así como del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. "Estamos en ello. Va a estar dentro de unas semanas. Somos sensibles con el problema y pronto anunciaremos una decisión", aseguró el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, en febrero.

Marcha atrás del Gobierno

El Govern de la Generalitat incumplía desde hace años estas sentencias. La intervención de Cataluña mediante aplicación del artículo 155 de la Constitución parecía abrir la puerta a que la situación se cambiara. El mero anuncio de la inclusión de una casilla despertó las críticas de los partidos independentistas y de colectivos de profesores, aunque fue aplaudida por otros sectores.

El Gobierno no puede cambiar el modelo lingüístico de Cataluña ni de ninguna comunidad autónoma a través del artículo 155 de la Constitución Española"

Finalmente no ha sido así, el modelo de inmersión lingüística seguirá vigente el próximo curso. "El Gobierno no puede cambiar el modelo lingüístico de Cataluña ni de ninguna comunidad autónoma a través del artículo 155 de la Constitución Española", han asegurado fuentes del Ejecutivo a la agencia Europa Press.

También ha influido la demoledora sentencia del Tribunal Constitucional que decidió tumbar por unanimidad uno de los pilares de la ley Wert. La LOMCE (ley orgánica para la mejora de la calidad educativa) obligaba a la Generalitat a asumir el coste de la escolarización privada en castellano de los alumnos que lo desearan.

El cambio de criterio del Gobierno no ha dejado indiferente a nadie. "El próximo año no habrá ninguna casilla de verificación idioma en la aplicación de la escuela. Contra aquellos enfoques que quieren generar conflicto y poner en peligro nuestro modelo educativo, desde Som Escola vamos a seguir trabajando para construir una sociedad libre, democrática y coherente", ha asegurado Som Escola en Twitter.

"Rajoy renuncia a exigir y ofrecer bilingüismo en las escuelas de Cataluña", ha asegurado Albert Rivera, presidente de Ciudadanos en Twitter.

Cambiar la Ley de Educación Catalana

El Gobierno apuesta ahora por que sea el Parlament el que modifique la Ley de Educación de Cataluña, aprobada en 2009. El PP de Cataluña, que solo cuenta con cuatro diputados, ha anunciado este miércoles que presentará una proposición de ley para reformarla y apostar por el trilingüismo. Esta iniciativa pretende garantizar un mínimo de un 25% de horas lectivas en catalán, castellano e inglés, incluyendo en cada caso al menos una asignatura troncal.