Dos días que valen como una legislatura

Dos días que valen como una legislatura

La batalla política para sacar adelante los Presupuestos Generales (y lo que supone para Rajoy)

Mariano RajoyGTRES

Es hora de hacer sumas y restas. Números en Hacienda sobre los Presupuestos... y en el Congreso para tener los diputados suficientes. Este miércoles arranca el debate en la Cámara Baja sobre las enmiendas de devolución de las cuentas públicas, clave para que Mariano Rajoy pueda seguir alargando la legislatura.

Dos días de debate que culminarán en una apretadísima votación el jueves, en la que no puede faltar ni un diputado. Un despiste puede llevar a tumbar las cuentas del Gobierno, lo que supone una derrota sin paliativos para Rajoy y Cristóbal Montoro. Algunos diputados han tenido que acortar viajes oficiales y volverán hoy mismo a Madrid para asegurarse la votación.

Los presupuestos generales del Estado son la ley más importante del año, y el Gobierno la ha pospuesto durante meses ante la falta de apoyos. Ahora espera sacarla adelante, pero nada está escrito y cuenta cada voto.

En concreto, este miércoles y este jueves serán revisadas en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo las seis enmiendas de devolución presentadas por partidos de la oposición: PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís y Bildu. Si alguna prosperara, las cuentas volverían a La Moncloa. Sería el máximo fracaso político-económico.

El Gobierno confía en sumar en esta primera votación los votos de PP (134), Ciudadanos (32), PNV (5), UPN (2), Foro (1) y Coalición Canaria (1). Es decir, llegaría a 175 votos. En frente, tendría otros 175 votos de PSOE (84), Podemos (67), ERC (9), Compromís (4), Bildu (2), PDeCAT (8) y NC (1). En caso de empates, según el reglamento del Congreso, se repite tres veces y si sigue el mismo resultado, las enmiendas de devolución decaerán y continuará adelante el proyecto del Ejecutivo.

El PNV mantiene la emoción; al Gobierno solo le vale su apoyo

Estas son las cuentas teóricas que ahora manejan los populares, pero lo cierto es que el PNV -cuyos votos son esenciales- no ha terminado de desvelar sus intenciones. Por el momento, decidió no presentar una enmienda de devolución, por lo que los populares interpretan, según ha confesado el propio Rafael Hernando, que ayudarán a "derrotar" las enmiendas de la oposición.

A los populares solo les vale que el PNV se ponga a su lado en la votación, una abstención no serviría. El ambiente se ha caldeado en las últimas horas por la polémica de que el Gobierno estuviera negociando competencias o cuestiones relacionadas con prisiones para lograr el apoyo de los nacionalistas vascos. Esto ha llevado a que Ciudadanos, el principal socio de investidura de Rajoy, haya amenazado con no votar el jueves.

Y es que la fórmula se ha vuelto muy complicada entre los naranjas y los peneuvistas, principalmente a costa del cupo vasco. El propio Rajoy ha tenido que salir a calmar los ánimos este martes, horas antes del debate, señalando que es falso que vaya a cambiar los presupuestos "por transferencias o competencias" y que haya hablado con "nadie" sobre acercamiento de presos de ETA o de la caja de la Seguridad Social.

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En el grupo parlamentario son conscientes de la importancia de este momento. Y confían en que lograrán sacar adelante este vital paso a pesar de lo ajustado. "Irá bien, como el año pasado", confiesa un diputado.

En el PNV siguen sin querer desvelar oficialmente si darán su apoyo al Gobierno para tumbar las enmiendas de la oposición en este primer paso. "Todavía no se ha tomado esa decisión", indican fuentes del grupo parlamentario.

El guión del thriller parlamentario

Dos días de agitación parlamentaria. El guión es el siguiente: a las 12 horas de este miércoles es el turno del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que expresará su rechazo a las enmiendas de devolución y defenderá el proyecto.

La sesión se reanudará a las 16.00 horas con la intervención de los representantes de los seis grupos proponentes de enmiendas de rechazo (PSOE, Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís y Bildu), con un tiempo de 30 minutos. El ministro les puede contestar a continuación sin límite de tiempo.

El jueves se reanudará a las 9 de la mañana el debate con los grupos que no han presentado enmiendas y, al final, el ministro de Hacienda podrá cerrar el debate. Será cuando llegue el momento trascendental de las votaciones. Si el Gobierno consigue tumbar las enmiendas, continuará la tramitación. Se abre entonces un plazo de 24 horas para presentar enmiendas parciales al texto que serán estudiadas en la Comisión.

La ley luego tendrá que pasar una votación en Pleno tras un debate previsto entre el 21 y el 24 de mayo. Posteriormente pasaría al Senado, que tiene que mandar la ley de nuevo a la Cámara Baja en caso de modificar alguna partida.

Todo un calendario de infarto especialmente para el PNV, que había dicho que no apoyaría las cuentas mientras siga vigente la aplicación del 155 en Cataluña. Se da la coincidencia que ese debate en el Congreso de mayo coincide con la fecha tope (22 de mayo) que tiene el Parlament para celebrar una investidura antes de tener que ir a otras elecciones. Para entonces, los peneuvistas confían en que haya ya Govern.

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Mirando a 2020

Una carrera de obstáculos en la que está en juego la legislatura para el PP y la habilidad política de Rajoy y Montoro. El ministro de Hacienda no pasa precisamente su mejor momento, con cuestionamiento interno en el PP incluso por sus declaraciones respecto a la malversación respecto al 1-O.

También este paso supone un poco de aire fresco para un Rajoy cercado por el caso Cifuentes y atascado en la cuestión catalana. Y siempre con la mirada del presidente de agotar la legislatura, como se afana en repetir públicamente. Si consigue aprobar estos presupuestos, allana el camino hacia 2020, ya que podría prorrogar unos meses el año que viene los presupuestos hasta la convocatoria electoral. Además, es consciente de la dificultad de sacar las cuentas el próximo año en mitad de la celebración de elecciones municipales, autonómicas y europeas.

Los números parecen aburridos... pero la cuenta política puede ser muy alta. Dos días que vuelven a valer una legislatura.