Preocupación por la princesa de Dubái desaparecida tras intentar fugarse

Preocupación por la princesa de Dubái desaparecida tras intentar fugarse

Latifa bin Mohammad al Maktum, de 32 años, trató de escapar por mar a otro país y fue detenida.

La princesa Latifa bin Mohammad al Maktum, de 32 años, se encuentra desaparecida desde que fuera apresada en una embarcación cuando intentaba huir de Emiratos Árabes Unidos. Una finlandesa que la acompañaba ha denunciado que fueron detenidas violentamente y que fue torturada antes de permitirla salir del país para regresar a Finlandia.

"Emiratos Árabes Unidos debe revelar inmediatamente el paradero de la princesa Latifa, hija del gobernante de Dubái y esclarecer su estatus legal", ha pedido Human Rights Watch. "De lo contrario la princesa podría estar en desaparición forzosa, dadas las pruebas que apuntan que fue vista por última vez cuando las autoridades la detenían", ha argumentado la organización.

Una testigo ha informado a HRW de que el barco de la princesa Latifa fue interceptado por las autoridades el 4 de marzo de 2018 cuanto intentaba huir por mar a otro país, explica el grupo. La princesa Latifa había hecho saber a sus amigos que quería huir debido a las restricciones que le imponía su familia y fundamentalmente su padre, el emir Mohamed bin Rashid al Maktum. Sin embargo, ya han pasado dos meses desde que se tuvo noticia de ella.

Una de las amigas de Latifa, la finlandesa Tiina Jauhiainen, ha relatado a HRW que conoció a Latifa en 2010 y se hicieron amigas. A finales de 2017 sacó para ella del país copias de la documentación personal de la princiesa a petición suya para facilitar su huida. Otra amiga, ciudadana estadounidense, la conoció cuando trabajaba de monitora de salto en paracaídas en Dubái en 2014 y ha certificado su intención de huir del país.

La propia Latifa aparece en un vídeo de YouTube anunciando su intención de fugarse para reclamar su vida y su libertad. En la grabación también explicaba que su hermana mayor, Shamsa, huyó de su padre en 2000 durante un viaje a Reino Unido, pero que fue secuestrada y llevada de vuelta al país árabe. Ella misma cuenta cómo intentó huir a Omán en 2002, pero fue interceptada en la frontera, llevada de vuelta a Dubái, internada en una prisión durante tres años en los que fue torturada.

GRITOS Y DISPAROS

Jauhiainen ha relatado cómo itentaron huir del país el 24 de febrero en un barco privado del franco-estadounidense Hervé Jaubert con rumbo hacia Asia. Además iban acompañadas de varios tripulantes filipinos. El 4 de marzo el barco fue interceptado a 50 millas de la costa de Goa, en India: Latifa y Jauhiainen estaban bajo la cubierta cuando escucharon gritos y disparos y se encerraron en el baño. Emplearon gas para obligarlas a salir a cubierta y se llevaron por la fuerza a Latifa.

Jaubert fue violentamente golpeado, al igual que otros tripulantes. Jauhiainen asegura que la cara del hombre estaba "ensangrentada" y que era "irreconocible". La ciudadana finlandesa asegura que los guardacostas indios colaboraron con agentes emiratíes.

Los agentes emiratíes llevaron el barco de vuelta al país árabe con sus tripulantes encerrados bajo cubierta y tras cuatro días fueron trasladados a un buque militar.

Tres días después llegaron a Emiratos y la trasladaron a una cárcel para personas que suponen una "amenaza para la seguridad nacional", donde fue interrogada y le amenazaron repetidamente con la pena de muerte y régimen de aislamiento hasta que finalmente admitió actos que no cometió, tales como haber sacado el vídeo de Latifa.

Después le pidieron grabar una confesión en vídeo y firmar varios documentos en árabe. También firmó un documento que creyó un acuerdo de confidencialidad sobre su interrogatorio y sobre Latifa y finalmente el 22 de marzo la permitieron regresar a Finlandia llevándose un ordenador y varios objetos del barco. Jaubert y la tripulación pudieron partir en el barco en esas mismas fechas.

HRW denuncia que en los últimos años se han producido varios casos de desaparición forzosa en Emiratos pese a que la ley obliga a presentar a los sospechosos ante un juez en dos días, aunque hay excepciones por seguridad nacional.