Toca el cielo al toparse con Lidia Torrent nada más entrar en 'First Dates'... pero al girarse y ver a su cita baja al infierno

Toca el cielo al toparse con Lidia Torrent nada más entrar en 'First Dates'... pero al girarse y ver a su cita baja al infierno

"Me ha dado un bajón en seco".

CUATRO

Lázaro, un tomatero murciano de 49 años, tardó una décima de segundo en pasar de un estado de euforia máxima a hundirse en la miseria. Su entrada triunfal en First Dates, cargado de tomates para la camarera Lidia Torrent, contrastó muchísimo con el careto que se le quedó cuando vio entrar a su cita por la puerta del restaurante acompañada, precisamente, de Torrent.

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- Lidia Torrent. ¿Dónde está tu éxito con los tomates?

- Lázaro. En el palique

- Lidia Torrent. ¿Con las mujeres también tienes esa gracia innata?

- Lázaro. Con la cara que tengo, lo que pasa es que me aprovecho del mercado y me ligo a la que pillo. Todos los días se me acerca alguna que me gusta.

Y con esta carta de presentación afrontaba su cita Lázaro. Pero la ilusión duró poco. y el tomatero no lo ocultó precisamente. "Me ha dado un bajón en seco", reconoció el hombre ante la cámara, nada más ver a Begoña, una alicantina de 47 años.

Frente a la mujer, Lázaro tampoco se mostró precisamente muy entusiasmado:

- Begoña. Hola, qué tal

- Lázaro. Bien.

- Begoña. Bueno, qué tal.

- Lázaro. Bien, aquí.

- Begoña. ¿Y de dónde eres?

- Lázaro. De Murcia.

- Begoña. Pues yo de Alicante. ¿Y a qué te dedicas?

- Lázaro. Soy tomatero.

La actitud distante del hombre no pasó precisamente desapercibida para Begoña: "Pues para ser un vendedor no le veo con labia", manifestó ante la cámara.

En ese momento, Lidia Torrent preguntó si todo iba bien, frase que el hombre aprovechó para soltar un zasca que todavía resuena en el restaurante del amor de Cuatro: "Sí, el vino es bueno", exclamó con retintín.

La sentencia final no sorprendió a nadie:

- Lázaro. No quiero una segunda cita, aunque como amiga...

- Begoña. Yo tampoco, para más no, desde luego.

- Lázaro. Yo agradecido por la sinceridad.

- Begoña. Soy muy sincera.

- Lázaro. Pues en algo coincidimos.

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