La 'correa' que ahoga al PP

1.687 páginas de sentencia, 29 condenados, 351 años de prisión, 194 años de inhabilitaciones, 165 penas, 28 delitos de prevaricación, 26 de blanqueo, 24 de cohecho, 36 de malversación... La Audiencia Nacional ha hecho público este jueves su demoledor fallo sobre el caso Gürtel, que remueve los cimientos de la política española con un PP condenado, situado en mitad de un "sistema de corrupción institucional" y al borde de la moción de censura.

Todo un mazazo al Partido Popular, epicentro del caso y por el que su extesorero Luis Bárcenas ha sido condenado a 33 años y cuatro meses de cárcel. Una sentencia que recoge penas de vértigo, como los 51 años y 11 meses para el cabecilla de la trama, Francisco Correa, y los 37 años y 11 meses para su 'número dos' Pablo Crespo, además de exsecretario de Organización del PP gallego. Sin olvidar 15 años para Rosalía Iglesias, la mujer de Bárcenas.

Pero es que además esa sentencia refleja una forma de hacer política del Partido Popular, condenado a título lucrativo a pagar 245.000 euros, quedando acreditado para el tribunal que tenía una caja B desde 1989. Y se refiere hasta el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya que la Audiencia Nacional no se fía de su "credibilidad" durante su testimonio en el juicio.

El PSOE estudia una moción de censura

Una trama entre políticos y empresarios, con comisiones, dinero en negro, adjudicaciones públicas, regalos y viajes hasta para sus familiares. El PP sigue sin querer renocerse públicamente en ese espejo y ha anunciado mediante un comunicado que piensa recurrir la sentencia (todavía no es firme y se puede ir al Tribunal Supremo). Hasta su 'número tres', Fernando Martínez-Maillo, ha tachado la sentencia de "equivocada y errónea".

Y no solo eso: el Gobierno entiende que los hechos referenciados por la Audiencia Nacional no le "afectan en modo alguno", según fuentes de Moncloa, que han recalcado que "nadie en la dirección del PP, ni en la actual ni en las anteriores, conoció y menos aún amparó ninguna práctica irregular".

A pesar de este intento de minimizarlo, la sentencia supone un durísimo golpe para el Partido Popular, que puede hacer tambalear su Gobierno. El PSOE por el momento ha considerado "inaceptables" las explicaciones de los populares, según fuentes de Ferraz, y se ha convocado una reunión extraordinaria ante esta situación para decidir si presenta una moción de censura contra Rajoy.

La moción de censura se la ha pedido al PSOE también el líder de Podemos, Pablo Iglesias. Y, desde Ciudadanos, el partido que sostiene principalmente al Gobierno y que apoyó ayer los presupuestos, Albert Rivera ha advertido a Rajoy de que esta sentencia marca "un antes y un después" en la relación entre Moncloa y los naranjas. No obstante, no ha precisado en qué se traducirá esta amenaza y ha señalado que se adoptará la posición en la reunión que mantendrá su Ejecutiva Nacional prevista para el 11 de junio.

"Un sistema de corrupción institucional"

Una sentencia que refleja el significado de corrupción y que describe el proceso de la trama, entre 1999 y 2005. Desde Génova se intenta poner la mayor distancia y presentarlo como algo del pasado, pero algunos de los condenados fueron colaboradores íntimos del presidente Rajoy como el extesorero Bárcenas ("Luis, sé fuerte") o la exministra de Sanidad Ana Mato -condenada como partícipe a título lucrativo-.

Y además ahora será clave la próxima estrategia de Bárcenas en los tribunales una vez que su mujer ha sido también condenada a prisión. Aunque en un primer momento intentó enfangar a la actual dirección, luego fue rebajando sus declaraciones y siempre ha sobrevolado la posibilidad de que tuviera algún tipo de pacto con Génova.

Durante esos años, según refleja la sentencia, se tejió entre el grupo de Correa -al que nadie ahora conoce pero que se paseaba en El Escorial como invitado de la boda de la hija de José María Aznar- y el Partido Popular una "estructura de colaboración estable" para organización de eventos o viajes. Pero a la vez se creó en paralelo "un auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional" en el que se manipulaban contratos de adjudicaciones públicas.

Se inflaban precios que se cobraban a distintas administraciones y se ingresaban comisiones también de terceras empresas. Luego, el botín se lo repartían entre Correa y los cargos públicos corruptos. Esas mordidas iban desde dinero en metálico hasta el pago de viajes, fiestas o celebraciones. También se beneficiaban familiares, como es el caso de Mato.

Pero no quedaba ahí el tinglado. Para la Audiencia Nacional, otras cantidades servían para pagar gastos electorales del Partido Popular o fueron a parar directamente a la caja B, que existía desde 1989 y cuyas partidas eran anotadas en hojas manuscritas por Bárcenas.

Queda escrito todo en una sentencia que ha sido también campo de batalla entre los propios magistrados. El presidente del tribunal, Ángel Hurtado, ha emitido un voto particular e intentó que no se culpara al PP como partícipe a título lucrativo, pero se quedó en minoría frente a Julio de Diego y José Ricardo de Prada.

Una sentencia que llega justo una década después de que arrancara la investigación en la Audiencia Nacional por orden del magistrado Baltasar Garzón, hoy apartado de la carrera precisamente por supuestas escuchas ilegales a los abogados de la trama Gürtel. Por cierto, en la sentencia de hoy se han dado por válidas las escuchas del delator del caso, el exconcejal José Luis Peñas.

Hoy en Moncloa y Génova resuenan entre sus paredes aquella frase de Rajoy en 2009: "Esto no es una trama del PP, es una trama contra el PP".

Pd: El que sí dormirá bien esta noche es Álvaro Pérez, El Bigotes. Ha quedado absuelto.

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