El PDeCAT quiso pagar a 'Le Monde' para que informara a favor del procés, según su corresponsal en España

El PDeCAT quiso pagar a 'Le Monde' para que informara a favor del procés, según su corresponsal en España

Sandrine Morel lleva desde 2010 como representante del diario francés en la península.

Charles Platiau / Reuters

Un director de comunicación del PDeCAT sugirió comprar espacio publicitario a cambio de un trato informativo favorable al procés, según escribe en el libro En el huracán catalán la corresponsal desde 2010 del diario Le Monde en España, Sandrine Morel.

Subtitulado "Una mirada privilegiada al laberinto del procés", el volumen será publicado el 5 de junio por Planeta. En él Morel explica que se encontró en junio de 2017 en el bar de un hotel de Barcelona con un responsable de comunicación del PDeCAT al que conocía desde hacía años.

Mantuvieron una conversación informal sobre la consulta soberanista del 1 de octubre, según Morel, que relata que expuso al responsable de comunicación sus dudas sobre la legitimidad del proceso y las consecuencias de "retar a Madrid".

En este punto, Morel escribe que su interlocutor se sintió "molesto" ante su escepticismo y consideró que era "demasiado crítica con el independentismo". Y añade: "Y me suelta una frase que me dejó helada: 'Si compramos dos páginas de publicidad en Le Monde, escribirás lo que tus jefes te digan".

Según la periodista, cuando el responsable del PDeCAT apreció su indignación, respondió "avergonzado" con un "bueno, así funcionan las cosas aquí".

En el libro Morel relata que la tarea de informar sobre el procés exigía "aguantar las presiones en Twitter", no caer en los intentos de manipulación y "soportar las críticas de los independentistas más radicales y el tono condescendiente de los compañeros y lectores contrarios a la independencia, que piensan que, en general, los corresponsales nos hemos tragado la propaganda de la Generalitat".

Según el relato de la corresponsal, "en privado" varios independentistas le reconocieron en los días previos y posteriores al 1-O que España era una democracia europea, mientras "en público" protestaban "contra el 'regreso de la dictadura franquista' y la 'brutal represión".