La fiscal Dolores Delgado, nueva ministra de Justicia

La fiscal Dolores Delgado, nueva ministra de Justicia

Está especializada en temas de narcotráfico y terrorismo etarra y yihadista.

Dolores DelgadoEFE

La fiscal Dolores Delgado será la ministra de Justicia en el Gobierno de Pedro Sánchez, han confirmado fuentes del entorno del jefe del Ejecutivo.

De 28 años de servicio, 25 de ellos los ha pasado en la Audiencia Nacional trabajando en temas de narcotráfico, terrorismo de ETA y terrorismo yihadista.

Es la fiscal coordinadora contra el terrorismo yihadista en la Audiencia Nacional y recientemente ha sido elegida vocal del Consejo Fiscal, principal órgano asesor de la Fiscalía General del Estado.

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Adalid de la Justicia universal

Es la segunda mujer que encabezará el Ministerio de Justicia, al que llega con un amplio bagaje en la lucha contra el yihadismo, materia en la que es especialista en la Fiscalía de la Audiencia Nacional, en la que ha ejercido como coordinadora de terrorismo internacional y de breve portavoz.

Defensora a ultranza de la justicia universal, en la que cree "firmemente" -como confiesa en su perfil de Twitter-, se ha mostrado siempre combativa con la reforma del PP que limitó este tipo de jurisdicción.

Protagonizó la acusación contra el ex militar argentino Adolfo Scilingo, logrando que fuera condenado en 2007 a 1.084 años de cárcel por delitos de lesa humanidad, y se opuso por contra en 2013 a la entrega a Suiza del exempleado del HSBC Hervé Falciani, al considerar que había contribuido a luchar contra la crisis económica y el expolio de fondos públicos.

Su marcha de la Audiencia Nacional, tribunal en el que lleva 25 años desarrollando su carrera -primero en la Fiscalía Antidroga y después en la de la Audiencia- será muy sentida entre muchos de sus compañeros fiscales y también entre los jueces con los que mantiene en general buenas relaciones profesionales y personales.

Recientemente consiguió una plaza en el renovado Consejo Fiscal, órgano asesor de la Fiscalía General del Estado, como representante de la Unión Progresista de Fiscales, asociación a la que pertenece desde casi los inicios de su carrera como fiscal.

En su campaña para las elecciones al Consejo Fiscal se manifestó en contra de "una justicia digital inoperante" y de la limitación de los plazos de instrucción judicial y a favor de la "la objetividad y mérito en los nombramientos".

Apasionada de su trabajo, su principal preocupación se ha centrado en articular correctamente contrarreloj las siempre dificultosas investigaciones sobre yihadismo para conseguir sentencias condenatorias.