Esta postura sexual lleva a las mujeres al orgasmo

Esta postura sexual lleva a las mujeres al orgasmo

Y también ayuda a los hombres a aguantar más en la cama.

En esta vida todo se puede mejorar, y eso incluye las posturas sexuales.

Un ejemplo concreto es la del misionero. Puede que tu pareja y tú consideréis esta postura como vuestra favorita por lo íntima que es, pero los terapeutas sexuales señalan que se le puede dar una vuelta de tuerca para que deje de ser simplemente "buena" y pase a ser algo mucho mejor.

La técnica de alineación coital es una versión modificada de la postura del misionero en la que el hombre se pone un poco más arriba, deslizando su cuerpo unos tres centímetros hacia arriba con la cadera alineada con la de la mujer, de forma que la base del pene se frota contra el clítoris durante la penetración.

Un ejemplo gráfico:

  5c8a3f152400006b054b9c0aILLUSTRATION BY ISABELLA CARAPELLA

En un estudio publicado en el Journal of Sex and Marital Therapy, en el que las mujeres declaraban ser incapaces de llegar al orgasmo con la postura del misionero, las que pusieron en práctica la técnica de la alineación coital presentaron un incremento del 56% en su frecuencia de orgasmos.

La técnica de alineación coital supone un cambio importante, ya que la mayoría de mujeres necesitan estimulación del clítoris para llegar al orgasmo, según indica Megan Fleming, psicóloga y terapeuta sexual. La penetración, por sí sola, no siempre sirve.

"Aproximadamente dos tercios de las mujeres no llegan al orgasmo solo con la penetración. La técnica de la alineación coital ofrece una presión directa y un movimiento de vaivén que proporciona una mayor estimulación del clítoris", asegura.

¿Y cómo ponerse en la posición correcta?

Sadie Allison, sexóloga y autora de Ride 'Em Cowgirl! Sex Position Secrets for Better Bucking, lo resume en pocos pasos.

Según dice, hay que ponerse en la postura tradicional del misionero, con una almohada o cojín bajo la cadera de la mujer para que esté un poco más elevada y sostenga el ángulo de la pelvis.

"Tras introducir el pene con suavidad, coloca el cuerpo un poco más arriba de tal forma que tu cadera esté justo encima de la de ella. Ahora deberías quedar un poco por encima de ella, con el pecho cerca de sus hombros en lugar de estar cara a cara a la misma altura. En esta nueva posición, el pene ejerce una fricción placentera contra su vulva y su clítoris con cada movimiento", ilustra.

Para ponerle la guinda, Sadie Allison recomienda trabajar más la penetración.

"Sin dejar de permanecer en contacto completo con ella, aprieta y gira la pelvis contra su vulva trazando pequeños círculos. Intenta visualizar su clítoris mientras aplicas presión y resiste la tentación de salir para seguir metiendo y sacando. Simplemente mantén el pene dentro de ella y busca el ritmo que necesite", prosigue.

"Sabrás que está funcionando cuando notes que te sujeta más fuerte y te acerca con las piernas", concluye.

Aparte de proporcionar un placer más intenso a su pareja, también hay un punto a favor extra para los hombres. Según afirma Lori Buckley, terapeuta sexual y autora de 21 Decisions for Great Sex and A Happy Relationship, "la ventaja adicional es que puede ayudar a los hombres a aguantar más en la cama, ya que no sienten tan pronto la misma excitación exacerbada que proporciona la penetración rápida y profunda".

Así todos salen ganando. Ahora manos a la obra.

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.