La justicia ecuatoriana dicta una orden de prisión contra el expresidente Correa

La justicia ecuatoriana dicta una orden de prisión contra el expresidente Correa

El expresidente no se presentó a declarar en el caso del secuestro de un exdiputado.

Imagen de archivo del expresidente Rafael Correa.AFP

Ecuador pedirá a la Interpol el arresto y extradición del expresidente Rafael Correa, después de no haberse presentado este lunes ante la Corte Nacional de Justicia en Quito, como medida cautelar tras ser vinculado al caso de intento de secuestro del exasambleísta Fernando Balda.

La jueza Daniella Camacho ha aceptado la petición del fiscal general del Estado, Paúl Pérez, y ha ordenadoó su prisión preventiva, con fines de investigación, además de una petición a la Interpol para que encuentren a Correa, que reside en Bélgica con su familia desde el año pasado, con fines de extradición.

El pasado 18 de junio, Camacho ordenó a Correa que se presentara este 2 de julio ante la Secretaría de la Corte Nacional de Justicia y denegó el pedido de la defensa para que lo hiciera en la embajada de Ecuador en Bélgica.

Correa, este lunes, amparado según sus abogados en una normativa diplomática, se presentó ante la legación diplomática en Bruselas e inmediatamente el denunciante, Balda, solicitó su prisión preventiva, también apoyada por la Fiscalía por haber desacatado una orden expresa de la jueza.

El expresidente ecuatoriano ha respondido este miércoles que esta orden de detención forma parte de un "complot" político que ya se conocía desde hace meses.

En la que es su primera reacción a la decisión, Correa ha recordado este martes un mensaje de Twitter del 10 de noviembre de 2017 en el que Balda adelantaba su arresto.

En un mensaje anterior, ya había denunciado el supuesto "atropello" cometido por la justicia, por un "fiscal puesto a dedo", y con una "vinculación sin ninguna prueba". "¿Saben cuánto éxito va a tener esta farsa a nivel internacional? No se preocupen, todo es cuestión de tiempo. ¡Venceremos!", escribió al presentir el desenlace en la Corte.

Su abogado, Caupolicán Ochoa, que había pedido la audiencia del martes para sustituir las medidas originales y solicitar que Correa pudiera comparecer en Bruselas, lamentó la decisión judicial y dijo que la apelará.

Además, ha mostrado su extrañeza por la "celeridad" en la actuación de la jueza y no ha dudado al afirmar que "se ha violentado el trámite, se ha violado el debido proceso, se ha hecho gala otra vez de arbitrariedad".

Aquí no se trata de hacer justicia, se trata de hacer venganza, aquí no se trata de hacer cumplir el debido proceso sino de cumplir (órdenes)"

"Aquí no se trata de hacer justicia, se trata de hacer venganza, aquí no se trata de hacer cumplir el debido proceso sino de cumplir (órdenes)", ha dicho al finalizar la audiencia, sin especificar a quién se refería exactamente.

Ochoa también ha recusado al fiscal general por no haber asumido aún sus funciones de forma oficial.

El fiscal Pérez, al efectuar un comentario a la prensa sobre la condición actual de Correa, ha recordado que el expresidente tiene "una medida cautelar de prisión preventiva" y ha afirmado que a Correa le asiste el derecho de presentarse al proceso para defenderse. Pero ha dicho que, si por alguna razón no lo hace, entonces se declarará la figura de "prófugo de la justicia".

Los hechos

El pasado 18 de junio el exmandatario fue vinculado al intento de secuestro de Balda, un caso ya juzgado en Colombia y que ocurrió la noche del 13 de agosto de 2012, cuando fue abordado por cinco personas, cuatro hombres y una mujer, que lo introdujeron con violencia en un vehículo.

Balda fue rescatado por la policía colombiana después de una hora y media, gracias a la llamada de un taxista.

El intento de secuestro de quien era y es un ferviente opositor a Correa es interpretado por los allegados al expresidente como un artilugio de sus detractores para ejecutar una supuesta venganza por políticas que les perjudicaron durante sus diez años de gobierno, entre 2007 y 2017.

La parlamentaria andina Rosa Cárdenas apuntó su dedo acusador al actual Gobierno de Lenín Moreno, un exaliado de Correa y ahora uno de sus rivales políticos.

La decisión judicial es una "clara evidencia de judicialización de la política", valoró Cárdenas y llamó al pueblo a indignarse contra "un desgobierno que, no satisfecho con tomarse todos los poderes del Estado, ahora arremete contra líderes populares", indicó en Twitter.

Pero el exasambleísta cree que la decisión judicial de hoy significa que "se ha empezado a hacer justicia de una manera ejemplar" por su secuestro, y que este es solo el principio.

"Recibimos este momento con mucha madurez, con mucha responsabilidad. Y como lo hemos anunciado tiene que haber justicia para todos los crímenes de estado cometidos durante el correísmo", declaró al terminar la audiencia.