Qué comer para que la leche materna sea de mejor calidad

Qué comer para que la leche materna sea de mejor calidad

Mucha agua, nada de alcohol, poca cafeína y dulces de forma moderada.

Juan Carlos Ulate / Reuters

En la leche materna se encuentra el mejor alimento para el bebé, y su composición y nutrientes se adaptan en el tiempo para proporcionarle justo lo que necesita. Entre sus cualidades destacan el menor riesgo de que el niño desarrolle patologías como la obesidad o diabetes tipo 1 y 2, entre otras.

Además, tiene múltiples beneficios para la madre, ya que reduce las hemorragias postparto, el riesgo de cáncer de ovario y de mama y de padecer diabetes tipo 2.

Comer bien es importante cuando se da el pecho porque "una alimentación variada es fundamental para una lactancia satisfactoria y duradera", ha asegurado doctor Enrique Sánchez, pediatra y neonatólogo del Vithas Parque San Antonio.

¿Cómo se puede mejorar la calidad de la leche materna? Los especialista de Vithas consultados por Europa Press dan una serie consejos nutricionales para el periodo de lactancia:

  • Beber 1,5 o 2 litros de agua al día es fundamental en el periodo de lactancia "si se quiere preservar la calidad y cantidad de leche y, con ello, el estado nutricional del niño y de la madre, ya que conviene recordar que la leche es 85% agua en su composición", ha explicado el doctor Sánchez.
  • Ingerir Vitamina B1 o tiamina, incluida en frutos secos, lomo, carne magra de cerdo, legumbres, huevos, etc. Es un nutriente esencial para el metabolismo de los hidratos de carbono ya que ayuda a transformar los carbohidratos en energía para el cuerpo.
  • El yodo es un componente de las células que genera la glándula tiroides y es beneficioso porque es un oligoelemento nutricional necesario para múltiples funciones vitales. Lo encontramos en alimentos que provienen del mar, como la sal yodada, el pescado y el marisco.
  • El hierro es crucial pero las nuevas madres suelen estar bien surtidas. "La anemia durante la gestación es principalmente dilucional, a pesar de lo cual casi siempre se suelen prescribir suplementos de hierro a la gestante, con lo cual sus depósitos están más que garantizados para la lactancia", según el jefe de servicio de Pediatría Hospital Vithas Santa Catalina, Francisco Domínguez Ortega.
  • Evitar alimentos que pueden provocar flatulencias en el bebé como coliflor, brócoli, garbanzos. Estos alimentos se pueden sustituir "por calabacín, zanahorias y zumos de frutas que también aportan vitaminas y minerales", ha asegurado la doctora Aramburu del Hospital Vithas Nuestra Señora de Fátima.
  • Las coles, el ajo, las cebollas y los espárragos "modifican el sabor de la leche materna, al contener sustancias volátiles o aceites esenciales, pero esa variabilidad no tiene que ser negativa, dado que puede adaptar al bebé a sabores distintos. Salvo que produzca un rechazo evidente, no deben ser evitados sistemáticamente", ha manifestado Domínguez Ortega.
  • No tomar bebidas alcohólicas, ni una copa de vino ni una caña, ya que según los expertos carecen de aportes nutricionales ni vitaminas. "El consumo de alcohol durante la lactancia está contraindicado porque pasa rápidamente a la leche y altera el desarrollo cerebral del bebé, puede producir sueño y disminuye la producción de leche y modifica su olor, el niño puede rechazarla", dice Aramburu.
  • No tomar cafeína para evitar estados de irritabilidad y falta de sueño en el bebé. "Se debe evitar tomar más de tres tazas de café, chocolate, té o bebidas con cola porque se difunde por la leche materna", ha especificado el jefe de servicio de Pediatría del Hospital Vithas Santa Catalina.
  • Comer dulces sí, pero de forma moderada. Según la doctora Aramburu, "lo ideal es que la madre no supere las 2.300-2.500 calorías porque lo importante en una dieta sana y equilibrada, tal como recomienda el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría".