Ni eran tan viejos ni iban al festival: la confusión que acabó en noticia falsa

Una nota de prensa policial mal entendida dio alas a la noticia, falsa, de que dos ancianos se habían escapado de una residencia para ir a un concierto de heavy metal en Alemania. Los hombres sí se habían perdido, eso es rigurosamente cierto, pero ni eran tan mayores ni se dirigían al Wacken Open Air, el festival de heavy metal más grande del mundo.

Un comunicado, balance de actuaciones policiales de escaso recorrido, informó de que "dos personas mayores de una residencia del distrito de Ditmarschen estaban de camino a Wacken [el pueblo alemán de 1.800 habitantes donde se celebra el festival, en Schelswig-Holstein] y no querían subirse a un taxi para regresar a la residencia", por lo que fueron atendidos por la policía.

Según ha podido comprobar el diario El País, nadie se escapó para pegar pingos en un concierto lleno de chavalería ni estamos hablando de ancianos, sino de varones de 58 y 59 años de edad, que no tenían entradas para el evento musical. La historia "funcionó como un teléfono roto", ha reconocido Peter Berndt, portavoz de la Policía de Itzehoe, por correo electrónico, al citado diario. La nota de prensa, "sin gran importancia", fue "aparentemente interpretada de manera distinta y después presentada de forma errónea por los medios sin información adicional pertinente", sostiene.

Un portavoz policial aclaró el lunes lo sucedido en la cadena de radio y televisión NDR: los dos hombres, que tienen una enfermedad mental y estaban bajo tutela legal de una residencia situada en el distrito de Dithmarschen, ya están de vuelta sin problemas, después de que el centro hubiese denunciado su falta desde el viernes a las diez de la noche, la hora a la que debían de haber regresado.

La pareja fue encontrada por una patrulla policial en una parada de autobús situada en la avenida principal de Wacken. "Aparentemente habían perdido el autobús de regreso a casa", aseguró una fuente policial a la NDR. Según este portavoz, uno de ellos estaba acostado en un banco de la marquesina. Ambos parecían desorientados y por eso lo primero fue ofrecerles asistencia sanitaria en un ambulatorio del pueblo.

Más tarde, a las 6.30 de la mañana del sábado, los dos hombres intentaron que un taxi los llevara a su residencia. "Uno de ellos quería ir en autobús y comenzó a discutir con el otro", añade el portavoz policial. Después de hablar con los oficiales, ambos se subieron voluntariamente en el taxi y, para estar seguros de que llegaban, una patrulla de policía les escoltó hasta su destino.