La dura experiencia de esta chica tras adelgazar más de 33 kilos

La dura experiencia de esta chica tras adelgazar más de 33 kilos

"No todo es tan bonito como parece".

Lydia es una joven que ha contado en Twitter cómo se enfrentó hace solo dos años, con 16, a un grave problema de obesidad y el calvario que ha supuesto para ella perder el peso que necesitaba, hasta el punto de derivar en un trastorno alimentario que ha tenido que tratar con ayuda psicológica.

"Las consecuencias de adelgazar y los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCAs). No todo es tan bonito como parece", así presentó Lydia el hilo con el que ha contado su experiencia, un testimonio que en pocas horas se ha convertido en viral.

Lydia cuenta que ha padecido obesidad desde que tiene memoria: "Mi madre desde bien pequeña me llevaba a médicos y prácticamente mi infancia se ha desarrollado en torno a dietas".

Ella recuerda su niñez como una muy etapa difícil, llena de acoso, insultos y depresiones. Pero peor fue cuando llegó la ESO. "Un puto infierno, vamos", afirma.

Siendo adolescente se tapaba siempre el cuerpo y usaba sudadera incluso en verano. "En tercero de la ESO, por peleas de chiquillos, me quedé prácticamente sola. No tenía amigos y mi vida era estar en la cama y comer. Cogí una barbaridad de peso", cuenta.

El endocrino le puso una dieta de 1.500 calorías que ella reducía sin que nadie se diese cuenta. Debía comer cinco veces al día y todo lo tenía que pesar.

Como a Lydia le daba vergüenza que la gente la viese haciendo deporte, se levantaba a las 4.30 de la madrugada para salir a caminar. "Ansiedad social", admite. Hasta que finalmente lo dejó y decidió centrarse en seguir tan solo una buena alimentación.

Y ahí empezaron los problemas en casa, con su madre: "Que no me pongas más, que no quiero comer hoy, eso no entra en la dieta y más".

Lydia reconoce que empezó a tirar comida a escondidas y si estaba sola, directamente se las saltaba. Fue a un psicólogo de la seguridad social, pero no la pudo ayudar y el problema continuó.

"He llorado muchísimo por no saber qué pasaba, por no saber por qué lo que veía no me gustaba si pesaba incluso menos de lo que me había propuesto. Empezaron los comentarios de 'estas muy delgada' y me cabreaba porque no lo veía así", relata.

Lydia aconseja a todos aquellos que quieran adelgazar que lo hagan por ellos mismos, no por la presión social, y por supuesto, que se pongan en manos de un médico o nutricionista profesional. "Y si podéis y vais a hacer un cambio así de drástico, id al psicólogo antes, durante y después", recomienda.