La petición de Adele a las nuevas madres para combatir los tabús del posparto

La petición de Adele a las nuevas madres para combatir los tabús del posparto

Su amiga sufrió psicosis posparto y la cantante sabe lo duro que es: "Hablad de cómo os sentís, porque podría salvar vuestra vida o la de otras personas".

Singer Adele arrives at the 58th Grammy Awards in Los Angeles, California February 15, 2016. REUTERS/Danny MoloshokDanny Moloshok / Reuters

Adele quiere enviar todo su amor a las madres, animándolas a hablar con sinceridad sobre sus experiencias tras dar a luz.

Este lunes, la cantante rindió un especial homenaje a su mejor amiga Laura Dockrill, que hace poco escribió un post muy íntimo y valiente sobre la psicosis posparto que sufrió: una afección mental poco frecuente pero que afecta a algunas mujeres después del parto.

La artista compartió una foto de las dos amigas en Instagram y alentó al resto de madres a abrirse y a contar todo por lo que pasan.

"Mamás, hablad de cómo os sentís", escribe Adele, "porque en algunos casos podría salvar vuestra vida o la de otras personas".

A post shared by Adele (@adele) on Aug 13, 2018 at 9:52am PDT

Dockrill tuvo un bebé hace seis meses y pidió a la cantante que fuera su madrina. Poco después, le diagnosticaron psicosis posparto; en palabras de Adele, "el mayor reto de su vida en muchos aspectos".

La artista británica alaba a su amiga por alzar la voz: "Ella ha escrito el texto más íntimo, ingenioso, desgarrador y elocuente" para contar su dura experiencia.

A post shared by LauraLeeDockrill (@lauraleedockrill) on Aug 13, 2018 at 9:23am PDT

En su propio blog, Dockrill reconoce haberse sentido "completamente aterrorizada, perdida, confusa y con miedo por mí misma y por mi hijo" en los días y semanas posteriores al nacimiento del bebé. Sufrió ansiedad, alucinaciones y depresión severa. Tuvo pensamientos suicidas. Tuvo que ser hospitalizada, separada del bebé durante tres semanas, en las que se convirtió, según cuenta, en una "novia Zombie que comía pastel de manzana con una cucharilla de plástico en la cafetería del hospital".

No obstante, después de los cuidados hospitalarios que necesitaba, Dockrill empezó a sentirse "curada, recuperándome cada día un poco más".

Después de pasar por todo esto (y de salir adelante), la madre decidió compartir "esos detalles de los que nadie habla" para ayudar a otras mujeres que pueden sentirse igual.

"Sinceramente, las redes sociales muestran una vida exterior brillante, pero esa no es toda la realidad", escribe Dockrill. "Así que quería abrir algunas puertas y ser honesta [...], iniciar un diálogo y, si hay alguien ahí pasando por lo mismo, decirle que no pasa nada. Que no estáis rotas".

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' EEUU.