PP, PSOE y Cs vetan una comisión de investigación en el Congreso sobre las revelaciones de Corinna

PP, PSOE y Cs vetan una comisión de investigación en el Congreso sobre las revelaciones de Corinna

Unidos Podemos: "Un fraude democrático, es inexplicable".

GTRES

PP, PSOE y Ciudadanos han rechazado en el Congreso crear una comisión de investigación sobre las supuestas irregularidades cometidas por el rey Juan Carlos I a juzgar por las revelaciones realizadas por Corinna zu Sayn-Wittgenstein, según ha avanzado laSexta.

En unas conversaciones grabadas por el comisario José Manuel Villarejo, en prisión preventiva por delitos de organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales, la amiga del exjefe del Estado revelaba que el rey emérito tenía cuentas en Suiza y cobraba comisiones.

La Mesa del Congreso ha tumbado esta iniciativa de Unidos Podemos por los votos en contra de populares, socialistas y 'ciudadanos'. Ya en julio, el PP y el PSOE habían unido sus fuerzas en el órgano de gobierno de la Cámara para frenar el intento de Unidos Podemos de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, compareciera para explicar si pensaba abrir una investigación sobre esas posibles irregularidades fiscales de don Juan Carlos.

La portavoz adjunta de Unidos Podemos, Ione Belarra, ha declarado que se trata de "un fraude democrático" y que es "inexplicable" el voto de PP, PSOE y Cs. "Los ciudadanos tienen derecho a saber si Juan Carlos I es un defraudador", ha enfatizado la diputada morada, quien ha recordado que se trata de investigar si hay un "caso de corrupción o fraude fiscal" por parte del rey emérito.

"Hay que investigarlo, son delitos graves", ha apostillado Belarra, que ha agregado: "El PSOE debe rectificar".

La Audiencia Nacional está investigando a Villarejo por diversos delitos como extorsión y tráfico de influencias en la llamada 'operación Tándem', de la cual han surgido varias piezas separadas.

En una de ellas aparece Corinna zu Sayn-Wittgenstein, amiga del Rey Juan Carlos I, de la que constan grabaciones con Villarejo en las que además de revelar que el monarca tenía cuentas en Suiza y cobraba comisiones, la princesa criticaba la actuación de los servicios secretos españoles hacia ella. El sumario de momento es secreto.

Las confesiones de Corinna

Corinna se entrevistó en Londres en 2015 con Villarejo, por mediación del expresidente de Telefónica Juan Villalonga en 2015, en un encuentro de unas dos horas que fue grabado por el policía sin que ella aparentemente fuese consciente.

En esa reunión, Corinna afirmaba que don Juan Carlos tiene cuentas en Suiza a nombre de su primo Alvaro de Orleans y del abogado Dante Canónica, insinúa que el rey emérito la usó de testaferro y le acusa de cobrar comisiones por mediar a favor de empresas españolas en la adjudicación de contratos millonarios.

La consultora afincada en Mónaco les cuenta a ambos que estaba viviendo una "pesadilla" porque el rey Juan Carlos había colocado diversas propiedades en Marruecos y otros lugares fuera de España a su nombre y se las estaba reclamando, pero ella se oponía porque si las devolvía poniéndolas a nombre de terceros incurría en un delito de blanqueo.

"Me está poniendo una presión bárbara para que le devuelva esas cosas, pero si lo hago vulnero la ley y puedo ir a la cárcel", añade en la grabación en la que ella señala que la utilizan como testaferro dado que en Mónaco no es preceptivo hacer declaración patrimonial, "lo han hecho con dos o tres cosas y están poniendo muchísima presión".

En otro momento de la conversación, la empresaria señalaba que estas presiones son para que ponga las propiedades a nombre del primo del rey emérito Álvaro Orleans de Borbón, quien ya estaría asumiendo ese papel, siempre según las palabras de Corinna. "Ahora están tratando que yo pase estas cosas a Álvaro a través de Dante (señala en relación al abogado Dante Canónica). Están haciéndome la guerra porque yo no quiero cometer un delito", asegura.

Corinna desvelaba asimismo a sus interlocutores en ese encuentro que el Rey Juan Carlos recibió una parte de los 100 millones de euros que el consorcio de empresas españolas que se hizo con el contrato del AVE en Arabia Saudí entregó en forma de comisión a la intermediaria del proyecto, la iraní Shahpari Zanganeh.