Este test te dice qué tipo de pareja romántica eres

Este test te dice qué tipo de pareja romántica eres

Conocer tu estilo de relación puede ayudarte a entender mejor cómo piensas y te comportas dentro de ella.

Anchiy via Getty Images

¿Por qué nos comportamos como lo hacemos en las relaciones sentimentales? Es una pregunta complicada, pero conocer nuestro estilo de apego, es decir, cómo somos con nuestra pareja, puede arrojar algo de luz.

En los 80, los psicólogos Cindy Hazan y Phillip Shaver comenzaron a analizar cómo la teoría de las relaciones, un modelo que se aplicó por primera vez a las relaciones entre bebés y cuidadores, también se podría emplear a las relaciones sentimentales adultas. Determinaron que las tres categorías utilizadas para describir el vínculo de un niño con un padre (seguro, ansioso y evasivo) también se dan en las relaciones sentimentales.

Para descubrir tu estilo de relación sentimental, que se basa en lo cómodo que te sientes con la intimidad y lo nervioso que estás con la relación en general, puedes hacer esta breve prueba (en inglés) desarrollada por el doctor Amir Levine y Rachel Heller, autores del libro Attached: The New Science of Adult Attachment and How It Can Help You Find - and Keep - Love, de 2010.(Si estás interesado en el tema, también hay una prueba más exhaustiva desarrollada por el psicólogo R. Chris Fraley).

Aquí puedes encontrar el test y a continuación puedes leer todas las preguntas traducidas al español. Las respuestas son: muy de acuerdo, de acuerdo, ni sí ni no, en desacuerdo y muy en desacuerdo.

  1. Me pongo nervioso cuando mi pareja se acerca demasiado.
  2. A menudo me preocupa que mi pareja deje de quererme.
  3. Una discusión con mi pareja no suele hacer que me cuestione toda nuestra relación.
  4. Cuando le muestro a mi pareja cómo me siento, me da miedo que él/ella no sienta lo mismo por mí.
  5. Me cuesta apoyar emocionalmente a mi pareja cuando está de bajón.
  6. No siento la necesidad de actuar mucho en mis relaciones románticas.
  7. Me da miedo que alguna vez alguien llegue a conocer mi yo real, porque no le gustará cómo soy.
  8. Mi independencia es más importante para mí que mis relaciones.
  9. Cuando mi pareja está triste, sé de forma natural cómo ayudar a calmarle.
  10. Cuando no estoy en ninguna relación, me siento un poco ansioso e incompleto.
  11. Odio sentir que otras personas dependen de mí.
  12. A veces la gente me ve aburrido porque creo pequeños dramas en las relaciones.
  13. Echo de menos a mi pareja cuando estamos separados, pero cuando estamos juntos necesito escapar.
  14. Tengo poca dificultad para expresar mis necesidades y deseos a mi pareja.
  15. Si alguien con quien he estado quedando empieza a mostrarse frío y distante, me preocuparé por si he hecho algo mal.
  16. Creo que me recupero enseguida después de una ruptura. Me sorprende que pueda sacar a alguien de mi mente así.
  17. Me preocupa que, si mi pareja me deja, quizás no encuentre a nadie más.
  18. Si alguien con quien he estado saliendo empieza a mostrarse frío o distante, quizás me pregunto qué ha ocurrido, pero sabré que probablemente no tiene que ver conmigo.

A continuación, varios expertos en relaciones ofrecen una visión general de los tres estilos de apego que se aplican a las relaciones románticas. Con suerte, estas ideas te ayudarán a comprender mejor tus propios patrones y actitudes en la relación para que puedas encontrar una mayor satisfacción en tu vida amorosa.

Estilo de apego seguro

La mayoría de las personas, alrededor del 55%, tiene un estilo de apego seguro. Tienen parejas de calidad y tienden a estar más satisfechos en sus relaciones amorosas. En general son afectuosos y cariñosos, y disfrutan de la cercanía y la intimidad sin preocuparse demasiado por el estado de la relación. Les cuentan a sus parejas lo que piensan. Cuando estas últimas tienen problemas, ellos les dan su apoyo y comprensión.

"No se andan con juegos y se comunican directamente", explica a la edición estadounidense del HuffPost la terapeuta matrimonial y familiar Marni Feuerman. "Por lo general, tienen una buena visión del amor y la intimidad, lo que les permite acercarse a alguien, incluso si al final les duele".

Amir Levine denomina a las parejas más unidas "la mayoría silenciosa", porque probablemente no sean tan explícitas acerca de sus relaciones como aquellas con otros estilos de apego.

"Las personas con un estilo de apego seguro entran en una relación y son felices", señala. "No hay mucho que contar, por lo que no se sabe nada de ellos. Solemos escuchar tragedias. Y, cuando lo hacemos, creemos que es una descripción de lo que pasa".

Estilo de apego ansioso

Al igual que las relaciones seguras, aquellos con un estilo de apego ansioso también disfrutan la cercanía e intimidad con su pareja. La diferencia es que son hipersensibles a los cambios más pequeños en el estado de ánimo o comportamiento de su pareja y suelen tomarse estas fluctuaciones de forma personal. Así que, cuando su pareja quiere cambiar una cita, una persona con un estilo de apego ansioso cree que es porque ha hecho algo que ha molestado o enfadado a su pareja.

"Generalmente sus parejas les llaman 'inseguros", indica Feuerman. "A menudo se los considera necesitados y de mucho tratamiento emocional, ya que necesitan que siempre les digan que les quieren y que la relación va bien".

Estilo de apego evasivo

Las parejas con un estilo de apego evasivo valoran su independencia por encima de sus vínculos sentimentales y son reacios a depender demasiado de su pareja. Por lo general, se sienten incómodos con la cercanía (emocional o física) en una relación y pueden intentar crear distancia de varias formas: no respondiendo a las llamadas y mensajes de texto, priorizando el trabajo o pasatiempos sobre su pareja u obsesionándose con los defectos de su pareja en vez de ver de sus cosas buenas.

"Suelen fijarse más en otras personas", comenta Levine. "Gran parte de su atención se divide entre la relación y lo que hay fuera. Y hay más hostilidad".

Algunos de los que saben del tema dividen a losevasivos en dos subcategorías: evasivo-despectivo y evasivo-miedoso. Aquellos con un estilo evasivo-despectivo pueden separarse de su pareja y reprimir las emociones difíciles con una facilidad relativa. Por otra parte, una persona con un estilo evitativo-miedoso quiere cosas contradictorias: quiere cercanía emocional pero tiene problemas de confianza y/o su miedo o rechazo a menudo obstaculizan la intimidad.

"Las personas con un estilo evasivo-despectivo piensan que los sentimientos no son importantes y que confiar en los demás es un signo de debilidad. A veces se olvidan de las necesidades emocionales de sus parejas", señala Feuerman. "Las personas con un estilo evasivo-miedoso tienen sentimientos contradictorios sobre la dependencia mutua y la intimidad. Lo quieren y temen al mismo tiempo. A menudo actúan como necesitados y, otras veces, de forma evasiva. Generalmente envían muchas señales contradictorias a su pareja".

Entonces, ¿puedes cambiar tu tipo de apego?

Si no tienes un estilo de apego seguro en las relaciones sentimentales pero aspiras a tenerlo, tranquilo, porque las cosas no son inamovibles.

Según Levine, lo que no cambia de una relación a otra es lo sensibles que somos ante posibles amenazas dentro de esta (o, en otras palabras, nuestro "sistema de radar", como él lo llama). Sin embargo, si el sistema no se activa en un primer momento, nuestras reacciones a tales amenazas serán menos frecuentes y menos intensas y, por lo tanto, nuestro comportamiento y actitud también pueden ir cambiando gradualmente. La mejor manera de conseguirlo, indica Levine, es establecer una relación con alguien que ya es seguro.

"Es como tener un profesional en relaciones dentro en la relación", dice. "Son muy buenos, te guían a través de los posibles obstáculos y te enseñan a ser más seguro".

En otras palabras, si tienes un estilo ansioso pero tu pareja segura te da amor y confianza, es menos probable que te preocupes por tu posición en la relación. Si tienes un estilo evasivo pero estás con una persona segura que te da espacio e independencia, no tendrás la necesidad de alejarla de ti.

Y ninguna relación, ya sea con tu madre, tu padre, tu novio de la universidad o tu última pareja, es la única influencia en tu actual estilo de apego.

Según Levine, "muchas otras personas (además de quien nos cuida) nos influyen. Somos muy moldeables; criaturas muy sociables". Lo normal es repetir la tendencia que estás acostumbrado a ver, "pero si conoces algo contrario a tus creencias, y lo conoces lo suficiente, cambiarás", asegura el experto.

Este artículofue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Lucía Manchón Mora